Las oraciones temporales son aquellas que sitúan un acontecimiento en relación a otro en el tiempo. En ellas se distingue una acción principal y otra secundaria o subordinada, que cumple la función específica de darle un marco temporal a lo que expresa la acción principal. Por ejemplo: Ni bien llegue le explico.
El verbo subordinado puede ir en modo indicativo cuando se refiere a acciones que se presentan como habituales o que ya han ocurrido, o bien en modo subjuntivo si el enunciado da cuenta de acciones futuras con respecto a un presente o incluso a un pasado.
Estas formas verbales son introducidas en la oración a través de adverbios de tiempo o locuciones adverbiales temporales diversas: ‘cuando’, ‘en cuanto’, ‘tan pronto como’, ‘una vez que’, ‘antes de que’, ‘después de que’ y ‘a medida que’ son algunas de las más usadas.
Se trata de un tipo de oraciones subordinadas adverbiales, ya que aportan la información que podría ser reemplazada por un adverbio y, por lo tanto, cumplen también la función de circunstancial de tiempo. Por ejemplo: Cuando estemos todos empezamos. / Más tarde empezamos.
- Puede servirte: Oraciones subordinadas
Ejemplos de oraciones temporales
- Cuando cumplas los quince años, haremos un viaje a Disneyworld.
- A medida que la gente vaya llegando por favor repartan los programas.
- Se lo diremos antes de que nos lo pregunten.
- No dejó de señalar las virtudes de ese equipo hasta que le dijimos abiertamente que no íbamos a comprar nada.
- Cuando viaje a Italia, lo primero que visitaré será el coliseo romano.
- Siempre que se enoja pone esa cara de malo.
- Cuando salgo a hacer los mandados de tarde hay demasiada gente.
- Aprovechemos su generosidad mientras esté de buen humor.
- No daremos una seña hasta que no estemos seguros de que cumplirá su parte.
- Te conviene salir antes de que mi papá estacione el auto en el porche.
- Cuando se dieron cuenta de sus intenciones ya no había escapatoria.
- Cuando miro televisión hasta tarde me cuesta conciliar el sueño.
- En cuanto bajaron la bandera, todos avanzaron.
- Ni bien me vio, le cambió el color de la cara.
- Después de llorar un rato me recompuse y seguí.
- Cuando tengo fiebre yo tomo aspirina.
- Cuando estaban por salir sonó el teléfono.
- Les daremos los souvenirs a medida que se vayan yendo.
- Desde que se mudó a ese barrio parece otra persona.
- Una vez que entró en confianza, no hubo forma de detenerlo.
Características de las oraciones temporales
Las oraciones temporales son más propias de la oralidad o de la comunicación informal, ya que de alguna manera son menos precisas y al supeditar una acción a otra, el cumplimiento parcial de una podría dejar en duda lo que sucede con la otra.
En la comunicación más formal, como podría ser una cita para una entrevista o una reunión de trabajo, se recurre a formular oraciones con referencias temporales concretas y no relativas. Por ejemplo, nadie esperaría ser citado para una entrevista o para la firma de un contrato sin un horario fijo establecido.
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