Las actividades agrícolas son aquellas propias del sector de la sociedad dedicado a la agricultura como actividad económica, es decir, al aprovechamiento de los suelos para la siembra, cuido y recolección de frutos, granos y/o vegetales para su posterior consumo y venta a otros sectores. Por ejemplo: arado, siembra, riego.
Este tipo de actividades son características de un sector primario, es decir, de producción de bienes. Pueden darse de múltiples maneras, tanto de modo artesanal como tecnológico, y se extienden usualmente en el tiempo, conforme a las etapas estacionarias de la siembra y el cultivo. Cuando se llevan a cabo junto con las actividades propias de la ganadería, estaremos en presencia del sector agropecuario en pleno.
- Puede servirte: Agricultura intensiva y extensiva
Agricultura
Se trata de un conjunto de saberes y prácticas de origen ancestral, que han acompañado al hombre desde, por lo menos, el año 7000 a. C. Sus orígenes se estiman en la prehistoria, pero se sabe que en las fértiles tierras del Nilo durante las dinastías egipcias, en las tierras precolombinas y en las primitivas civilizaciones chinas, se la practicaba de manera independiente.
Su eje central es, como hemos dicho, la siembra y el cultivo de las distintas especies vegetales aprovechables por el hombre, tanto para alimentarse, decorar sus hogares o para obtener insumos que luego puedan transformarse o aprovecharse, a su vez, en otras industrias.
La agricultura comprende por lo general diversas etapas, como la siembra o plantación de las especies vegetales; el cultivo o riego y alimentación de las plantas una vez germinadas; la cosecha, recolección o extracción, dependiendo de si se trata de frutos, tubérculos, flores, etc.; y la posterior distribución y comercialización, o simplemente consumo del producto agrícola.
Tipos de agricultura
Existen numerosas clasificaciones posibles para la agricultura, a saber:
Según su empleo del agua y los recursos hídricos. Se clasifica en:
- Agricultura de regadío. El agricultor aporta a la siembra cantidades de agua necesarias para el nacimiento y desarrollo de las plantas, mediante recursos naturales o tecnológicos.
- Agricultura de secano. No existe añadido de agua por parte del agricultor, sino que se aprovechan las lluvias, aguas subterráneas y nutrientes de la tierra naturalmente.
Según su relación de producción. Puede tratarse de:
- Agricultura de subsistencia. La practicada en pequeños huertos o sembradíos familiares, que provee insumos alimentarios a los mismos agricultores.
- Agricultura extensiva. De baja producción, se lleva a cabo de manera más natural, en grandes extensiones de tierra. No logra abastecer la demanda del mercado.
- Agricultura intensiva. Echa mano a la tecnología y a los químicos agrícolas para maximizar la producción vegetal en espacios más bien reducidos y puntuales, generando un impacto ambiental considerable pero satisfaciendo las demandas crecientes del mercado alimentario.
Según sus métodos. Se distinguen varias formas de agricultura:
- Agricultura tradicional. Emplea los métodos milenarios de cultivo y trabajo de la tierra, que responden a la cultura local y la tradición implantada históricamente.
- Agricultura industrial. Emplea los desarrollos de la ciencia y la tecnología para maximizar su producción alimenticia, a pesar de tener consecuencias sobre el suelo y los propios alimentos producidos.
- Agricultura orgánica. Llamada también ecológica o biológica, aspira a lograr un modo de producción de alimentos rentable pero atento a las necesidades ecológicas del ambiente, así como respetando la naturaleza de los productos cosechados.
- Agricultura natural. Se llama así muchas veces a la recolección “salvaje” de productos agrícolas desarrollados sin intervención humana.
Ejemplos de actividades agrícolas
- Arado. Arar significa abrir surcos superficiales en el terreno y así prepararlo para recibir la semilla. Esta actividad tradicionalmente se lleva a cabo mediante una yunta y bestias de carga, como bueyes o mulas, y en las variantes tecnológicas se realiza con tractores o mecanismos de cultivo especializados.
- Abono. El enriquecimiento del terreno con abono propicia la presencia de nutrientes en el mismo, ya sea de manera natural (mediante procesos de composting o reciclaje de materia en descomposición) o a través de añadidos químicos (sulfatos, nitratos, urea, etc.). En ocasiones esto puede incidir en el tamaño y volumen de la fruta obtenida.
- Siembra. Es el proceso en el cual se inserta la semilla en los surcos trazados en el suelo, de acuerdo a un ordenamiento específico y previo (al menos en el caso de los cultivos heterogéneos). La profundidad a la que se deposita debe ser la adecuada para no dificultar el brote de la planta al germinar, pero tampoco dejar la semilla a la intemperie.
- Riego. Etapa vital para producir la germinación de las semillas plantadas, consiste en verter agua sobre el sembradío. Esto, claro está, de acuerdo a las necesidades de lo sembrado, ya que algunas plantas requieren de riego constante y otras de riego eventual, o ninguno. De acuerdo a estas condiciones, se procede a regar, o simplemente se espera por las lluvias.
- Cultivo. En esta etapa se incluye el riego, el cuido, la poda u otras actividades que tienen como fin estimular el crecimiento de las plantas y preparar las condiciones para la cosecha y recolección.
- Cuido del sembradío. El cuido de los sembradíos se enfoca más que nada en garantizar las condiciones de humedad requeridas y en combatir las malezas y las plagas, a través de métodos naturales o de pesticidas, herbicidas y otras sustancias tóxicas que eliminan las especies vegetales y animales indeseadas.
- Cosecha. Última etapa en la cadena de producción agrícola, inicia con la selección del momento óptimo de maduración de los frutos, para garantizar su óptima calidad. La recolección puede hacerse manualmente o mediante procedimientos mecánicos, dependiendo del modelo agrícola y del tipo de producto. En algunos casos este proceso incluye el sacrificio de las plantas.
- Rotación de cultivos. En los modelos extensivos o tradicionales de agricultura, la rotación de cultivos es indispensable para no agotar la calidad de los suelos. Sembrar una misma especie en el mismo lugar una y otra vez agota los recursos y exige la introducción de nutrientes adicionales, mientras que el cambio de cultivo permite la recuperación natural del suelo.
- Distribución. Una vez cosechados los frutos o bienes agrícolas, se procede a la separación o selección de los bienes en mejor estado y la elaboración de los distintos canales de distribución. No todo va a un mismo lugar, ni es comprado por el mismo cliente, así que se hace necesaria una labor logística para separar los bienes producidos.
- Venta. En muchos casos la venta final al consumidor se lleva a cabo alejada de los campos, por intermediarios o comerciantes, aunque en otros modelos menos industrializados el mismo agricultor dispone la venta de su cosecha, o la consume su propia familia.
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