La elasticidad es una propiedad física de la que gozan ciertos cuerpos, que les permite cambiar su forma en el caso de que estén bajo un estiramiento, volviendo naturalmente a su posición de reposo cuando deja de estarlo. Por ejemplo: resortes, chicles, cañas de pescar. En los hechos, se trata de una deformación de los cuerpos al presentarse una fuerza exterior que una vez retirada y carente de potencia, deja que el cuerpo vuelva a la forma original.
La elasticidad es una propiedad que se le puede adjudicar únicamente a un cuerpo sólido, pues los que se encuentran en los otros estados tienen leyes del movimiento que no permiten una manifestación de este tipo.
Muchos de los objetos sólidos que aparecen en la vida cotidiana de las personas carecen completamente de elasticidad: es imposible imaginar a un papel, un vidrio o un cartón siendo modificándose en su forma provisoriamente y volviendo a su estado natural, pues mucho antes de llegar a eso los objetos se romperían.
Sin embargo, muchas disciplinas que son importantes para las personas se valen de los objetos elásticos para optimizar sus condiciones y sus aplicaciones: la ingeniería constituye un ejemplo de esto, siendo la disciplina que se ocupa de la construcción y de los lineamientos seguidos para ella. La Ley de Hooke es un aporte en este sentido, que afirma que el alargamiento unitario que experimenta un material elástico es directamente proporcional a la fuerza que se ejerce sobre el mismo.
De acuerdo al concepto físico de la elasticidad, aquí se verán algunos ejemplos de situaciones que la incluyen.
- Puede servirte: Propiedades intensivas y extensivas
Ejemplos de elasticidad
- Los resortes.
- La base de un trampolín.
- El arco para lanzar flechas.
- Las cañas de pescar.
- Los colchones.
- Las pulseras de goma.
- La ropa.
- El chicle, al ser masticado.
- La cuerda de una guitarra, en estado de tensión.
- Los cables.
Elasticidad en el cuerpo humano
Un caso particular de la elasticidad es la que se produce en el seno del propio cuerpo humano. Muchos órganos, tejidos y músculos tienen la propiedad de poder estirarse volviendo a su estado natural según diferentes situaciones: el estómago, por ejemplo, necesita de la elasticidad durante el proceso de alimentación.
La elasticidad de los músculos es fundamental para que el cuerpo se pueda mantener relajado y no tenga la rigidez que agobia y cansa, y para mejorar esa elasticidad es que existen una serie de ejercicios de elongación, basados fundamentalmente en estirar diferentes partes del cuerpo. Tal vez el ejemplo máximo de la elasticidad del cuerpo humano esté en los hombres y mujeres que logran apoyar simultáneamente los brazos y los pies en el suelo, con la panza para arriba.
- Ver además: Ejercicios de flexibilidad
Elasticidad en economía
Existe una variación de la aplicación del concepto de la elasticidad, que toma la idea de la capacidad de deformarse y estirarse, pero no tiene nada que ver con la propiedad física. La economía entiende que la elasticidad es la propensión a modificarse de una variable al cambiar otra, que de algún modo lo de termina. Se trata de un término fundamental para los estudios microeconómicos a partir del siglo XX.
La versión más elemental es la elasticidad demanda-precio, pensando cuánto es lo que cambia la demanda de un producto al aumentar su precio: como la tendencia de las personas es a consumir menos cuando los precios aumentan, esta elasticidad será generalmente negativa.
En el caso de la elasticidad oferta-precio, que es la misma pero vista desde el lado del productor o el empresario, se tratará de un valor generalmente positivo.
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