10 Ejemplos de
Lealtad

La lealtad es la capacidad de una persona de mostrar respeto y compromiso hacia alguien o algo. Es una forma de devoción de un individuo respecto a una causa determinada, que puede ser muy variada: una relación interpersonal (amistad, amor, intercambio), un Estado o una nación, una ideología, una comunidad o una figura jerárquica. Por ejemplo: lealtad a la patria, lealtad a la pareja, lealtad a Dios.

Se trata de un valor muy apreciado en las distintas civilizaciones humanas, que lo han vinculado con el honor, el compromiso con la propia palabra, el patriotismo y la gratitud.

Una persona es leal cuando cumple con sus compromisos aunque las circunstancias cambien, y que está presente en buenos y malos momentos. Por ejemplo: alguien que continúa alentando a su equipo de fútbol aún cuando pierde un campeonato.

La lealtad se constituye desde el sentimiento de pertenencia a un grupo o una institución, o por el respeto hacia alguien. Implica retribuir lo recibido en justa medida, colaborar con la comunidad de la que se es parte y honrar los afectos con igualdad de compromiso.

Las actitudes contrarias a la lealtad son la deslealtad, la traición y el deshonor.

• Ver además: Virtudes y defectos

Diferencias entre lealtad y fidelidad

Si bien la lealtad y la fidelidad son dos conceptos semejantes y a menudo se manejan como sinónimos, de hecho no lo son. La fidelidad implica el compromiso con una persona, generalmente con una pareja. Se relaciona con las emociones y los sentimientos. En cambio, la lealtad implica el compromiso con una causa, es decir, con algo que puede exceder a una persona en particular. Además, se basa en la razón.

La fidelidad es un compromiso moral; es opcional y puede variar según las circunstancias. La lealtad, por su parte, representa la voluntad de comprometerse con alguien o con algo. Por ejemplo: la fidelidad en una pareja hace referencia a una exclusividad sentimental y sexual (cuando así lo acordaron sus miembros), mientras que la lealtad hace referencia a un compromiso de cuidado y ayuda mutua (más allá de la relación de pareja o del deber).

• Más en: Fidelidad

¿Cómo se practica la lealtad?

La lealtad es un compromiso voluntario que se adquiere con algo o alguien y se demuestra a través de acciones, según el ámbito donde se desarrolle:

• Lealtad en el ámbito personal. Se expresa mediante los vínculos de confianza y respeto. Implica el cuidado de las relaciones interpersonales y la atención a las necesidades de los otros. Por ejemplo: apoyar a los miembros de la familia, cumplir con las promesas, brindar afecto.
• Lealtad en el ámbito laboral. Se trata de cumplir con las responsabilidades, cuidar la información interna y representar los valores de la institución a la que se pertenece. Por ejemplo: tomar decisiones adecuadas, mantener la confidencialidad, trabajar en equipo.
• Lealtad con uno mismo. Tiene que ver con ser congruentes entre lo que se cree y se siente y lo que se hace. Por ejemplo: tomar decisiones responsables, priorizar el autocuidado.
• Lealtad de marca. Se refiere a la confianza que se puede tener en determinada marca o empresa. Si las personas tienen una buena experiencia con los productos o servicios que brinda una compañía y un buen concepto de ella, es probable que le sean leales, es decir, que la elijan por sobre otras. Por ejemplo: recomendar una marca de ropa que resultó buena.

Ejemplos de lealtad

1. Lealtad a la patria. Los ciudadanos de una nación son educados desde edades tempranas para sentir un vínculo de lealtad para con su país, como parte de sus deberes cívicos. Este tipo de lealtad implica cumplir con las normas y leyes del país en que se haya nacido, como signo de gratitud. Su contracara, la traición a la patria, es una ofensa grave en los códigos penales. Por ejemplo: una persona que invierte su dinero en un negocio local en lugar de invertirlo en el exterior.
2. Lealtad a la pareja. La lealtad a la pareja implica que los individuos que la constituyen privilegien el bienestar del otro, logren acuerdos y respeten los compromisos adquiridos. Requiere comunicación y apoyo mutuo, más allá de las circunstancias. Por ejemplo: un miembro de la pareja apoya al otro en momentos difíciles, como enfermedad o pérdida de empleo.
3. Lealtad a la familia. Se trata de un principio de compromiso que implica la protección entre los semejantes y promueve el cuidado y apoyo entre los miembros de una familia. Por ejemplo: un hijo que cuida a sus padres cuando son mayores.
4. Lealtad a Dios. Se trata de la obediencia y compromiso del individuo o de las masas respecto a los principios rectores de una religión específica, cuyas normas se suponen dictadas por Dios mismo. En este sentido, ser leal a Dios significa seguir las normas morales de una doctrina, más allá de los deseos personales. Por ejemplo: orar, participar en los rituales correspondientes.
5. Lealtad a uno mismo. Este tipo de lealtad es un elemento indispensable para el bienestar emocional. Implica comprometerse con lo que se desea de la vida y con los valores en los que uno cree, por encima de las exigencias de los afectos y de las circunstancias. Por ejemplo: ser auténtico y no cambiar los ideales por presiones externas.
6. Lealtad en los negocios. Se trata de las estrategias que lleva a cabo una empresa para que sus clientes sean leales, es decir, para que vuelvan a elegir sus productos o servicios. También se refiere al sentimiento de pertenencia que tienen los trabajadores hacia su espacio laboral. Por ejemplo: un local que realiza sorteos mensualmente entre sus clientes o un empleado que trabaja muchos años para la misma empresa.
7. Lealtad a los amigos. Es la adherencia a un código no dicho de compromiso recíproco, que supone a los amigos “especiales” entre todas las personas conocidas. Implica un vínculo de confianza. Por ejemplo: no contar secretos, celebrar los logros de cada uno.
8. Lealtad al partido. Se refiere a que los miembros de un partido político defiendan y persigan los mismos objetivos. Ser leal a un partido implica la creencia en ciertos ideales e impide responder a otra agrupación. Por ejemplo: una persona que continúa afiliada a su partido aunque no simpatice con su nuevo líder.
9. Lealtad a un líder supremo. En los gobiernos de tipo autocrático, en los que todo el poder está delegado en una sola persona, es frecuente ver formas de castigo y recompensa basadas en la lealtad al jefe. En estos gobiernos, la deslealtad es castigada, ya que se espera que se acaten las órdenes sin cuestionarlas. Por ejemplo: la lealtad de un pueblo durante una dictadura que no admite oposición.
10. Lealtad a los ideales. Este tipo de lealtad implica mantener los principios éticos, políticos y morales que guían la vida y el desempeño de una persona. Estos ideales consisten en normas que pueden cambiar con el tiempo, pero que mantienen una coherencia interna. Modificarlos por conveniencia económica o poder suele entenderse como una traición. Por ejemplo: un político que vota en el Congreso según los principios de su partido.

Sigue con:

• Normas morales
• Valores culturales
• Dilemas morales

Referencias

• Ferrater Mora, J. (1951). Diccionario de filosofía. Sudamericana.
• Kleinig, J. (2022). Loyalty. The Stanford Encyclopedia of Philosophy. https://plato.stanford.edu/