Una leyenda es una narración de eventos imaginarios o maravillosos que transmite una moraleja o enseñanza sobre el mundo real, en un sentido generalmente metafórico o figurado.
Las leyendas, al igual que los mitos, se transmitían en forma oral de generación en generación dentro de un pueblo. Esa transmisión oral permitía que cada nuevo orador que contaba la historia, pudiera agregar condimentos nuevos que iban variando la historia. Con el tiempo, estos relatos fueron transmitidos también en forma escrita pero con autor anónimo.
A pesar de tener hechos y personajes sobrenaturales, hay quienes creen en la veracidad de las leyendas. Las historias narradas suelen suceder en un tiempo y en un lugar impreciso pero creíble y posible, es decir, no se trata de mundos imaginarios sino escenarios familiares para las personas que transmitirían ese relato.
Las leyendas suelen ser el reflejo de la cultura popular de un pueblo ya que tramiten sus tradiciones, deseos, temores y creencias más profundas.
Las leyendas de terror, en especial, se suelen narrar en forma oral y utilizando recursos que generen intriga y misterio.
- Ver además: Leyendas urbanas
Ejemplos de leyendas de terror
- La Llorona. La llorona es un personaje fantasmal cuya leyenda proviene de tiempos coloniales y posee variantes en el mundo hispano, adquiriendo nombres y características diversos como la Pucullén (Chile), la Sayona (Venezuela) o la Tepesa (Panamá). De acuerdo a la tradición oral, la llorona habría asesinado o extraviado a sus hijos, y su alma en pena vaga el mundo en su búsqueda incansable. Se la reconoce por el llanto desconsolado y aterrador que anuncia su aparición.
- El Silbón. La leyenda del Silbón es originaria de los llanos de Venezuela y es también un caso de alma errante. Se dice que un joven, guiado por diversos motivos, asesinó a su propio padre y fue maldecido por su abuelo a arrastrar los huesos paternos en un saco por toda la eternidad. Es una variante local del conocido «hombre de la bolsa», al que se le atribuye un característico silbido (equivalente a do, re, mi, fa, sol, la, si). También explica la tradición que de oírlo muy cerca se sabe uno seguro, pues el Silbón está lejos; pero de oírlo lejos, se lo tendrá ya muy cerca. La aparición del Silbón es augurio de una muerte inminente.
- La mujer ciervo. Deer Woman o Deer Lady (mujer ciervo, en inglés) es una leyenda norteamericana de las zonas del oeste y noroeste Pacífico, cuya protagonista es una mujer capaz de convertirse en diversos animales silvestres. Bajo la forma de una anciana, una joven seductora o un cervatillo, a veces de un híbrido entre animal y venado, aparece para atraer y asesinar a los hombres poco precavidos. También se dice que avistarla es señal de un cambio profundo en la persona o una transformación personal.
- Kuchisake-onna. Este nombre en japonés significa, literalmente, «la mujer de la boca cortada» y pertenece a la mitología local. Una mujer asesinada y brutalmente mutilada por su esposo se convierte en un espíritu demoníaco o Yōkai, para poder volver al mundo a cobrar venganza. Supuestamente se aparece a los hombres solitarios y, tras preguntarles qué opinan de su belleza, procede a llevárselos a la tumba.
- Juancaballo. La leyenda de Juancaballo recuerda a la de los centauros en la Antigua Grecia. Esta historia proviene de Jaén (España), donde se afirma que habitaba, en las inmediaciones de la Sierra Mágina, una criatura mitad hombre y mitad caballo. Dotado de enorme fuerza, astucia y maldad, Juancaballo era especialmente adicto a la carne humana y gustaba de cazar a caminantes solitarios a los que emboscaba y llevaba a su caverna para ser devorados.
- Luzmala. En Argentina y Uruguay se conoce como Luzmala al instante de la noche en que el mundo de los espíritus y el de los vivos se entremezcla. Esto ocurre en las soledades de la Pampa, donde un conjunto de luces serpenteantes revelan la apertura del más allá, lo cual es considerado por los lugareños como anuncio de calamidades venideras.
- La leyenda del puente de las ánimas. Procedente de Málaga, en Andalucía, esta leyenda cuenta la aparición anual (en el día de todos los muertos) de las almas en pena que atravesaban el puente del pueblo hasta refugiarse en el convento, arrastrando cadenas y llevando antorchas. Se las acusa de ser los espíritus de los soldados cristianos muertos en combate contra los moros durante la Reconquista.
- El Ifrit. Esta vieja leyenda árabe cuenta la historia de una criatura demoníaca que habita bajo la tierra, con forma semi humana pero capaz de asumir la forma de perro o hiena. Se la supone una criatura malignas, que embauca a los incautos , pero es invulnerable a todo daño. Muchas de las enfermedades y pestes de la época se atribuían a su influjo maléfico.
- Los familiares. En la América colonial se conoció a «los familiares» como espíritus devoradores de hombres que pululaban en los ingenios azucareros, sobre todo del noroeste argentino. Existen diversas versiones sobre ellos y sus orígenes, pero casi todas coinciden en su avidez por la carne humana que los llevaba a merodear los barracones de noche, inquietando a caballos y animales que sentían su presencia. A menudo se acusaba a los patronos de tener tratos con familiares, sacrificando cada año a un peón al apetito de los monstruos a cambio de permitirles prosperar en su negocio.
- El zombi. Lejos de las representaciones actuales en el cine, el mito del zombi proviene de Haití y el caribe africano, y se remonta a las tradiciones vudú de las diversas tribus esclavas capturadas por los españoles. Los zombis eran las víctimas de un proceso de hechicería vudú, capaz de arrebatar la energía vital a una persona hasta matarla y luego revivirla despojada de su voluntad, lista para hacer lo que el sacerdote le instruyera. Esta leyenda motivó numerosas versiones fílmicas y literarias.
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