El subempleo es la situación que se produce cuando una persona que está capacitada etaria y físicamente para trabajar, lo hace pero no en la forma más plena del trabajo, que sería la que se produce conforme a lo que las reglamentaciones legales sugieren.
De esta manera, el subempleo suele producirse como una manifestación de la informalidad laboral (o el trabajo en negro), especialmente en los casos donde los Estados intervienen fuertemente para mejorar las condiciones de vida de los empleados.
En los países en donde las reglamentaciones acerca de las condiciones laborales son menos estrictas, como en los que se rigen por regímenes de flexibilización laboral, es habitual que el subempleo pueda existir aún dentro del empleo formal.
- Ver además: Discriminación laboral
¿Cómo se mide el subempleo?
La definición formal del subempleo engloba una multiplicidad de circunstancias entre las que aparecen como principales el hecho de que una persona trabaje menos horas de las que corresponden para alguien que dedica su vida profesional a trabajar (obviamente, en el caso de que esta falta de horas no sea por voluntad propia).
El subempleo incluye las situaciones en las que una persona está trabajando en una tarea mucho menor a la que está calificado, y también cuando los ingresos que un trabajador percibe son menores a los que el trabajo que realiza tiene por remuneración habitual.
La medición del subempleo al interior de un país, se realiza habitualmente por medio de la encuesta permanente de hogares. Este es un instrumento diferente al censo nacional pues no se ocupa de ir a cada una de las casas, sino que selecciona una muestra que busca ser lo más representativa posible.
El subempleo, entonces, es una estimación. Pero además, una cuestión elemental de la metodología de esta encuesta es que, de las tres causas de subempleo mencionadas en el párrafo anterior, solo alcanza a una de ellas: una encuesta de este tipo nunca pregunta por la remuneración que percibe una persona, ni tampoco se ocupa demasiado de las consideraciones personales sobre la condición de cada persona.
Con esto, solo queda el subempleo horario que es el que se puede medir: la encuesta permanente de hogares solo considera como subempleada a una persona que trabajó menos de 35 horas en la última semana, en el caso de que esta situación no haya sido por la voluntad propia de trabajar menos.
En muchas ocasiones el subempleo es un problema muy serio, especialmente cuando viene de la mano de una crisis económica en la que los trabajadores menos calificados (y con menor capacidad de ahorro) siempre son los más perjudicados.
A veces el problema del subempleo se manifiesta por una diferencia muy grande entre la oferta y la demanda del trabajo, por lo que se puede leer como un problema proveniente desde la educación: no son pocas las situaciones en las que la orientación programática de la mayoría de las escuelas o universidades tiene poco que ver con lo que las empresas de un país están pensando en contratar.
Ejemplos de subempleo
- Un médico, que se ocupa de cambiar los tubos de luz en el hospital en el que trabaja.
- Un ingeniero, que cobra el salario mínimo por trabajar en una obra hidráulica del estado.
- Un profesor que debe conseguir cada una de sus clases, y en una semana trabaja 20 horas.
- Una persona que ha tenido un hijo, y finalizada su licencia no tiene posibilidad de recurrir a alguien que lo cuide, por lo que debe reducir su cantidad de horas trabajando.
- En muchos países del primer mundo es habitual encontrar universitarios sirviendo café.
- Un chofer de colectivos, que trabajó 30 horas en la última semana.
- Las empleadas domésticas, que habitualmente no llegan a trabajar 35 horas.
- Un farmacéutico que trabaja tres horas por día.
- Un piloto trabajando de taxista.
- Los docentes, que habitualmente perciben un ingreso relativamente muy bajo.
- Sigue con: Oficios y profesiones
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