Existen numerosas formas de gobernar un país. Dependiendo de cuántas libertades garantice el gobierno a sus ciudadanos, de cuán plural y representativo de los distintos sectores sea y de qué grado de sujeción tenga respecto del resto de los poderes públicos, podremos hablar de democracia, autoritarismo o totalitarismo.
Si bien los límites entre una categoría y otra pueden ser difusos, estas tres tendencias podrían definirse de la siguiente manera:
- Autoritarismo. Se llama así a los regímenes de gobierno en los que una sola persona dicta las medidas a tomar y decide por la mayoría. Se trata de una forma más o menos velada de dictadura, típica de los caudillos y líderes carismáticos que imponen su voluntad por encima de las normativas legales y de toda interferencia popular.
- Totalitarismo. Se llama así a los gobiernos de corte dictatorial en los que el poder es ejercido enteramente por un segmento social o político. Una cúpula social, un partido específico o una agrupación militar controla totalmente la sociedad, sin permitir la intervención de ningún otro actor social.
- Democracia. Se llama así a los gobiernos que otorgan el poder de decisión a la mayoría. Estos gobiernos se rigen por decisiones consultadas con el pueblo dentro de un marco de legislación que obedece a procedimientos de dominio público y cuya escritura también ha de ser consultada y aprobada. Su nombre proviene del griego demos (“pueblo”) y kratos (“poder”).
- Ver además: Democracia en la vida cotidiana
Ejemplos de autoritarismo
- El gobierno de Robert Mugabe. El régimen militar de Zimbabue, encabezado por Robert Mugabe (1924-2019) desde 1987, cedió a este político y héroe de la independencia todo el poder del Estado. Su gobierno personalista sentenció al país a severas condiciones económicas y a un mismo gobierno sostenido de manera fraudulenta durante treinta años.
- El trujillato. Fue una de las dictaduras más atroces de América Latina. Tuvo lugar en la República Dominicana entre 1930 y 1961, y culminó cuando su único dirigente, el militar Rafael Leónidas Trujillo (1891-1961), fue asesinado. A Trujillo se lo conocía como “El Chivo”, y sus desmanes han sido retratados en numerosas obras literarias.
- La dictadura cubana. Fue fruto de la revolución socialista que encabezó el líder político y social Fidel Castro (1926-2016) y que derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959). Este régimen socialista gobernó Cuba desde 1959 bajo el mando único de Fidel, hasta su muerte. Ha sido acusado de numerosos fusilamientos, exilios forzosos y violaciones de los derechos humanos.
- El pinochetismo. Fue una dictadura militar que se instauró en Chile luego del golpe de Estado que derrocó al gobierno socialista de Salvador Allende (1908-1973) en 1973. Desde entonces y hasta 1990, esta nación suramericana fue gobernada por el general Augusto Pinochet (1915-2006), cuyo régimen fue responsable de casi 30.000 víctimas de prisión política y tortura, casi 2.300 ejecutados y alrededor de 1.200 desaparecidos.
- El franquismo. Fue una dictadura de corte católico y ultraconservador. Se inauguró en España al final de la guerra civil española, un conflicto desatado por el golpe de Estado de una cúpula militar liderada por el caudillo Francisco Franco (1892-1975). Franco gobernó España implacablemente, hasta la fecha de su muerte.
Ejemplos de totalitarismo
- La China maoísta. Fue una dictadura comunista liderada por Mao Tse Tung o Mao Zedong (1893-1976). Se inició con la proclama en 1949 de la República Popular de China y el alzamiento del Partido Comunista chino, al término de la guerra civil china. Este gobierno de partido único y de intensa intervención del Estado se mantiene vigente en la actualidad, a pesar de que ha habido cambios significativos en su manera de conducir la economía.
- La Alemania nazi. Este es el caso más conocido de totalitarismo en el siglo XX. Fue un régimen liderado por Adolf Hitler (1889-1945) en Alemania desde 1933 hasta 1945. El ascenso al poder de este líder carismático dio inicio al llamado III Reich y posteriormente a la Segunda Guerra Mundial. Su gobierno militarizó la sociedad entera, distinguió a los ciudadanos por su raza y su adhesión al único partido legal, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (apodado “nazi”), y recurrió a la esclavización y el genocidio sistematizado de las “razas inferiores”.
- La Italia fascista. Fue un gobierno de corte dictatorial que se inició en Italia en 1922. Fue encabezado por Benito Mussolini (1883-1945), conocido como el Duce (“guía” en italiano). Pionero del fascismo, el régimen de Mussolini estuvo caracterizado por el nacionalismo, el militarismo y la lucha contra el comunismo y el liberalismo. Empleó tropas semiclandestinas de choque, los “camisas negras”, para intimidar y agredir a sus rivales políticos. El gobierno de Mussolini duró entre 1922 y 1945, cuando fue fusilado públicamente.
- La Camboya de los Jemeres Rojos. Fue un régimen comunista camboyano instaurado por los Jemeres Rojos, una agrupación guerrillera maoísta. Tras tomar el poder en 1975, en el marco de la Guerra de Vietnam, los guerrilleros instalaron un nuevo régimen, encabezado por el dictador Saloth Sar (1925-1998), mejor conocido como “Pol Pot”. Su modelo de Estado evacuó ciudades enteras y envió a sus ciudadanos al campo a trabajar en condiciones infrahumanas, con el fin de hacer surgir un modelo agrario radical. A lo largo de sus cuatro años de gobierno, más de un millón de personas perdieron la vida, en lo que se conoce como el “genocidio camboyano”.
- El régimen norcoreano. Es una dictadura socialista asiática que surgió en el marco de la Guerra Fría, en 1948, como una respuesta soviética a la creación de la República de Corea del Sur por parte de Estados Unidos. Su líder supremo y creador de la filosofía política del partido, conocida como “Juche”, fue el militar Kim Il-Sung (1912-1994), quien gobernó el país hasta su muerte. Su hijo, Kim Jong-il (1942-2011), heredó el poder político y lo ejerció también hasta su muerte, cuando pasó a manos del dictador actual, Kim Jong-un (1984-).
Ejemplos de democracia
- Las democracias nórdicas europeas. Se trata de gobiernos democráticos de corte social, célebres por su estabilidad y elevado nivel de vida, que comprenden las repúblicas de Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia. Estos países son a menudo elegidos como ejemplo de democracias funcionales y de gran respeto por las instituciones.
- La democracia estadounidense. Lejos de ser un modelo ideal, este modelo democrático está constituido de manera bipartidista, alternando el poder entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano. De profundas raíces capitalistas y liberales, Estados Unidos se convirtió en la única gran superpotencia mundial tras la caída de la Unión Soviética en 1991.
- Las democracias europeas. Unidas en torno a un proyecto de convivencia económica, social y política conocido como la Unión Europea, estas democracias eligen a sus autoridades a través de comicios libres, con gran pluralidad partidista y auditoría del resto de los poderes públicos. De hecho, este es uno de los requisitos para los países que deseen unirse a la comunidad.
- Las democracias latinoamericanas. Se trata de democracias imperfectas, tambaleantes y en crisis continua. Arrastran muchas de las dificultades originadas por sus respectivas guerras de independencia y los conflictos internos que les prosiguieron, además de las numerosas dictaduras sufridas en la región durante la Guerra Fría. Las democracias latinoamericanas intentan constituir Estados modernos y plurales, en medio de grandes desigualdades y de recurrentes tendencias autocráticas.
- Canadá. Si bien su forma de gobierno es realmente una monarquía parlamentaria federal, se trata de un país con una fuerte tradición democrática, amplitud de partidos, y elecciones simples y directas para los miembros de la Cámara de los Comunes que integra el Parlamento. A menudo, Canadá es considerada como un ejemplo a seguir para las naciones de Occidente.
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Referencias
- Berstein, S. (2014). Los regímenes políticos del siglo XX. Una historia política comparada del mundo contemporáneo. Ariel.
- Díaz Doín, G. (1948). Diccionario político de nuestro tiempo: político-biográfico-económico-sociológico. Editorial Mundo Atlántico.
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