Los juicios morales son evaluaciones que se hacen de una circunstancia o comportamiento. Permiten establecer una apreciación positiva o negativa, es decir, decidir si algo es bueno o malo desde un punto de vista moral. Por ejemplo: determinar que respetar y ayudar a las personas mayores es bueno y que hostigar a un compañero de escuela es malo.
Los juicios son razonamientos que derivan en opiniones sobre un tema, una situación, una cosa o una persona. El juicio de una persona es la capacidad de entendimiento que le permite discernir y valorar algo a partir de ciertas pautas culturales consensuadas.
La moral es un conjunto de reglas que guían a las personas al orientar sus acciones sobre lo que es correcto (moral) o incorrecto (inmoral). Las normas morales son códigos que sirven de referencia a sociedades e individuos. Por ejemplo: seguir las leyes, respetar los símbolos patrios.
- Ver además: Juicios de hecho y juicios de valor
Desarrollo de los juicios morales
Los juicios morales se piensan o se emiten a partir de determinados valores morales que cada persona desarrolla a partir de su propia experiencia y educación, pero también dentro de un contexto social determinado. Por eso, en una sociedad, se suelen compartir opiniones y valoraciones. Todos los grupos e instituciones a las que pertenece un individuo forjan su moral. Por ejemplo: la familia, los amigos, la escuela y la religión.
Desde un enfoque cognitivo, el desarrollo moral en las personas se conforma en distintas etapas. En la infancia, los niños consideran las reglas como externas e impuestas por los adultos. Luego, con la posibilidad del pensamiento lógico, comienzan a comprender las normas como acuerdos basados en relaciones de igualdad. Por último, el pensamiento deductivo permite realizar inferencias que dan lugar a ideas morales personales, y emitir juicios teniendo en cuenta cada caso particular.
La moral de una sociedad suele transmitirse a través de sus leyes (que penan lo que se considera incorrecto) y de sus medios expresivos y de comunicación. Cuando cambian los principios morales de una parte mayoritaria de la sociedad, se vuelve necesario que las leyes también cambien. Por ejemplo: el divorcio era ilegal cuando la mayor parte de la sociedad lo consideraba inmoral, pero actualmente es legal en la mayoría de las sociedades.
- Más en: Autonomía y heteronomía
Elementos de los juicios morales
Los juicios morales están comprendidos por tres elementos:
- Objeto. Es la conducta o acción que una persona lleva a cabo y que se juzga como moral o inmoral.
- Circunstancias. Son las condiciones en las que sucede el acto.
- Intención. Es la motivación, lo que impulsa la acción.
Por ejemplo: un gobierno decide aumentar los impuestos (objeto). Para emitir un juicio moral sobre esa acción, se deben tener en cuenta las circunstancias (variables como la tasa de empleo y la situación económica de los ciudadanos) y la intención (necesidad de pagar una deuda con el exterior, invertir en servicios públicos o usar el dinero para un beneficio propio). De acuerdo con estos elementos, una persona o grupo puede decidir si la acción es moralmente correcta o no.
Ejemplos de juicios morales
- Robo. En general, los robos son considerados de forma negativa. Sin embargo, si una persona roba porque no consigue trabajo y no puede alimentarse a sí misma ni a su familia, el juicio moral sobre su accionar puede no ser tan rígido o incluso puede considerarse que su conducta es aceptable.
- Protección de los niños. La protección de los niños es un derecho que debe ser garantizado por los progenitores, el Estado y la comunidad en general. Existen leyes que se encargan de garantizar que se cumpla este derecho y se tomen medidas ante su vulneración.
- Transfusión de sangre. La religión de los testigos de Jehová prohíbe la transfusión de sangre porque la considera inmoral. Desde el punto de vista de alguien que no pertenece a esa religión, puede considerarse moralmente reprobable que los padres no permitan que sus hijos reciban transfusiones cuando lo necesitan.
- Violencia. La violencia suele ser juzgada de forma negativa. Es un derecho humano vivir una vida sin violencia, por lo que su ejercicio es sancionado moral y legalmente.
- Cuidado de la naturaleza. Los seres humanos son responsables del medio ambiente. Proteger el medio ambiente y los recursos naturales es una obligación moral socialmente aceptada.
- Uso de lenguaje ofensivo. Existen ciertas palabras o expresiones que son juzgadas como moralmente incorrectas. Las expresiones usadas de forma despectiva hacia una persona o grupo conllevan un peso moral negativo.
- Sacrificio por otras personas. Habitualmente, renunciar a los propios intereses o deseos para beneficiar a otros es juzgado positivamente desde un sentido moral. Sin embargo, actualmente las sociedades valoran la conveniencia y el individualismo, por lo que el sacrificio puede ser tanto alabado como rechazado.
- Valor de la verdad. La verdad es una obligación moral y la mentira es considerada un antivalor. No mentir es uno de los pilares de la moralidad. Sin embargo, existen ciertas formas de mentira que suelen ser aceptadas como correctas, como las llamadas “mentiras piadosas” que se utilizan con una buena intención.
- Consumo de alcohol. En general, el consumo de alcohol es aceptado socialmente. Aún así, existen situaciones en las que se juzga de forma negativa, como en los casos de imprudencia en los que una persona consume alcohol y conduce un auto, poniendo en peligro la vida de otras personas.
- Maltrato hacia los animales. Las sociedades actuales suelen juzgar la crueldad hacia los animales como algo reprobable. De hecho, existen leyes que sancionan acciones como la negligencia o la experimentación con animales.
- Violencia como defensa personal. Una de las pocas situaciones en las que la violencia es casi unánimemente aceptada es en los casos en que se utiliza para defender la propia integridad física o la de alguien indefenso.
- Corrupción. La corrupción es el mal uso de la autoridad, que debilita el funcionamiento de un país o una institución. Los sobornos, los fraudes y la malversación de fondos son conductas que se consideran moralmente negativas.
- Ejercicio ético de una profesión. La ética profesional es el conjunto de normas que determinan qué comportamientos son correctos en una práctica laboral. Incluye valores positivos, como la honestidad, la responsabilidad y el compromiso.
- Cortesía. La cortesía consiste en demostrar atención o respeto hacia las personas con las que se interactúa. Es un valor moral positivo que se manifiesta en un trato amable y atento.
- Tolerancia. La tolerancia es un valor que se refiere a la aceptación de las diferentes culturas, elecciones y expresiones humanas. Ser tolerantes es necesario para una convivencia pacífica, por lo que es una actitud que se juzga como positiva.
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Referencias
- Woolfolk, A. (2010). Psicología educativa. Pearson Educación.
- Zerpa, C. E. (2007). Tres teorías del desarrollo del juicio moral: Kohlberg, Rest, Lind. Implicaciones para la formación moral. Laurus. Revista de Educación, 13(23), 137-157. https://www.redalyc.org
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