20 Ejemplos de
Antibióticos (y para qué sirven)

Los antibióticos son un tipo de sustancia química derivada de seres vivos o sintetizada artificialmente, cuya propiedad principal es impedir el crecimiento o la propagación de ciertos microorganismos sensibles a su fórmula. Por ejemplo: penicilina, arsfenamina, amoxicilina.

Los antibióticos son empleados en el tratamiento médico de seres humanos, animales y vegetales contra infecciones de origen bacteriano, por eso se les conoce también como “antibacterianos”.

Cada antibiótico o grupo de antibióticos es específico para uno o más tipos de bacterias. La sensibilidad de cada bacteria a cada antibiótico se ha visto influenciada por el uso indiscriminado de antibióticos, propiciando que se generen cepas de microorganismos resistentes a estos. Por eso han debido sintetizarse nuevas generaciones de antibióticos más potentes o de acción más específica.

Existen dos tipos de antibióticos según el efecto que ejercen sobre los gérmenes:

  • Bactericidas: Destruyen los gérmenes.
  • Bacteriostáticos: Impiden el crecimiento de los gérmenes.

Ejemplos de antibióticos y su uso

  1. Penicilina. El descubrimiento de la penicilina se atribuye a Alexander Fleming, aunque también se reconoce a Clodomiro Picado Twight como uno de sus descubridores, antes de la presentación formal por Fleming. Existen distintos tipos de penicilinas, que se pueden obtener de forma natural a partir del hongo Penicillium chrysogenum o empleando diferentes mecanismos de fermentación y de modificación del hongo precursor.
  2. Arsfenamina. Se empleó para curar la sífilis y la tripanosomiasis humana africana antes que la penicilina, luego fue sustituida por esta. Se deriva del arsénico, fue probada numerosas veces hasta no resultar tóxica al paciente, aunque en grandes dosis sigue siendo tóxica.
  3. Eritromicina. Es un antibiótico del grupo de los macrólidos, es decir, que presentan anillos moleculares de lactona. Fue descubierto en 1952 a partir de productos del metabolismo de bacterias del suelo filipino. Es eficaz contra bacterias gram positivas del tracto respiratorio, de la piel y algunos tejidos. Se usa en muchos pacientes alérgicos a la penicilina.
  4. Kanamicina. Tiene uso restringido debido a su alta toxicidad. La kanamicina es especialmente efectiva contra la tuberculosis, mastitis, nefritis, septicemias, neumonías, actinobacilosis y sobre todo cepas resistentes a la eritromicina. Se la emplea, junto a otros antibióticos, como preparación preoperatoria del colon.
  5. Amikacina. Es del grupo de los aminoglucósidos. Es muy eficaz contra la septicemia bacteriana e infecciones de articulaciones, huesos, vías respiratorias y sistema nervioso central.
  6. Claritromicina. Fue inventada por científicos japoneses en 1970, cuando buscaban una versión de la eritromicina con menos efectos secundarios. Se emplea comúnmente en infecciones de piel, mama y vías respiratorias, así como en pacientes con VIH para lidiar con el Mycobacterium avium.
  7. Azitromicina. Es un derivado de la eritromicina. Tiene larga vida media y se administra una sola vez al día. Se utiliza para tratar la bronquitis y la neumonía. Además, es efectivo para el tratamiento de infecciones nasales, de oídos, de piel, garganta, enfermedades de transmisión sexual y del tracto urinario.
  8. Ciprofloxacina. Pertenece al grupo de las fluoroquinolonas. Se utiliza para combatir infecciones provocadas por la gonorrea, fiebre tifoidea y neumonía. Además, se usa para tratar la peste y el ántrax.
  9. Cefadroxilo. Es del grupo de las cefalosporinas. Es un antibiótico de amplio espectro y de primera generación. Se utiliza contra infecciones en la piel (heridas, quemaduras), del aparato respiratorio, huesos, tejidos blandos e infecciones genitourinarias.
  10. Loracarbef. Es un derivado de las cefalosporinas de segunda generación, perteneciente a una clase nueva llamada “carbacefem”. Es indicado en casos de otitis, sinusitis, neumonía, faringitis y amigdalitis. También es usado para tratar infecciones urinarias.
  1. Vancomicina. Es un glucopéptido que se obtiene naturalmente de bacterias Nocardias orientalis. Es muy efectivo contra bacterias gram positivas, no con las gram negativas. Presenta ototoxicidad (provoca sordera), por lo que su uso está restringido a infecciones severas o resistentes a otros antibióticos menos tóxicos.
  2. Amoxicilina. Es un derivado de la penicilina, de amplio espectro, eficaz en el tratamiento de infecciones respiratorias, de piel y un amplio abanico de bacterias, por lo que se utiliza comúnmente en medicina humana y veterinaria.
  3. Ampicilina. Se obtiene de la penicilina. Los esterococos son muy sensibles a este antibiótico. También son sensibles los meningococos y la listeria.
  4. Aztreonam. Es de origen sintético. Es un antibiótico de espectro reducido que solo tiene efecto contra las bacterias gram negativas aerobias.
  5. Bacitracina. Se utiliza para tratar infecciones de la piel y los ojos. Su nombre proviene de Tracy, una niña de cuya tibia se extrajo la bacteria que produce este antibiótico. Su uso es tópico y no oral debido a que es tóxica para los riñones.
  6. Doxiciclina. Pertenece a las tetraciclinas. Se usa contra bacterias gram positivas y gram negativas. Se aplica contra la neumonía, el acné, la sífilis, la enfermedad de Lyme y la malaria.
  7. Clofazimina. Fue sintetizado en 1954 para tratar la tuberculosis, pero no resultó efectivo. Sin embargo, se descubrió que es muy eficaz en el tratamiento de la lepra.
  8. Pirazinamida. En combinación con otros fármacos, constituye el tratamiento principal para la tuberculosis.
  9. Sulfadiazina. Se utiliza principalmente para tratar infecciones urinarias. Además, se emplea en el tratamiento de la toxoplasmosis. Su consumo provoca efectos secundarios como vértigo, náuseas, diarrea y anorexia.
  10. Colistina. Es eficaz contra todos los bacilos gram negativos y contra bacterias polirresistentes como Pseudomonas aeruginosa o Acinetobacter, alterando la permeabilidad de la membrana celular de las mismas. Cuando es consumida puede presentar efectos neurotóxicos y nefrotóxicos.

Referencias

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Ondarse Álvarez, Dianelys (25 de octubre de 2024). Antibióticos (y para qué sirven). Enciclopedia de Ejemplos. Recuperado el 30 de octubre de 2024 de https://www.ejemplos.co/20-ejemplos-de-antibioticos-y-para-que-sirven/.

Sobre el autor

Autor: Dianelys Ondarse Álvarez

Lic. en Radioquímica (Instituto Superior de Ciencias y Tecnologías Aplicadas. La Habana, Cuba). Dra. en Ciencia y Tecnología (Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, Argentina).

Fecha de publicación: 25 de julio de 2016
Última edición: 25 de octubre de 2024

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