Cuando un átomo o molécula pierde su neutralidad eléctrica pasa a recibir la denominación de ion. El proceso asociado a la ganancia o pérdida de uno o más electrones que caracteriza a la estructura atómica de un átomo o compuesto neutro se llama ionización. Los conocimientos más básicos de la formación de iones son atribuidos al químico inglés Humphrey Davy (1778-1829) y a su discípulo, Michel Faraday (1791-1867). Por ejemplo: aniones cloruros, catión calcio, anión sulfuro.
Al presentarse disueltos, los iones son la base de importantes procesos industriales como la electrólisis y dan fundamento a dispositivos esenciales del mundo moderno como pilas y acumuladores. En los procesos de oxidaciones y reducciones enzimáticas, tan característicos en innumerables reacciones bioquímicas que ocurren en los seres vivos, participan diferentes iones.
Los elementos que normalmente presentan mayor facilidad para ionizarse positivamente (para perder electrones y así generar cationes) son los metales. Ciertos no metales en general forman aniones y los gases nobles como el helio o el argón no forman iones.
En general, los iones son químicamente más reactivos que los átomos y moléculas neutras y pueden ser monoatómicos o poliatómicos, inorgánicos u orgánicos.
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Aniones y cationes
Cuando un átomo eléctricamente neutro gana uno o más electrones, se forma un anión. Los aniones son atraídos por el ánodo, que es un electrodo en el que una sustancia pierde electrones, es decir, se oxida, y esto ocurre mediante una reacción de oxidación.
Por otra parte, cuando un átomo eléctricamente neutro pierde uno o más electrones, se forma un catión. Los cationes son atraídos por el cátodo, que es un electrodo en el que una sustancia gana electrones, es decir, se reduce, y esto ocurre mediante una reacción de reducción. Los electrones que se pierden son los del último nivel de energía del átomo neutro.
En los aniones, cada electrón del átomo, que es originalmente neutro, está fuertemente retenido por la carga positiva del núcleo. Sin embargo y a diferencia del resto de los otros electrones del átomo, en los aniones el electrón adicional no está vinculado al núcleo por fuerzas de Coulomb, (fuerzas de interacción eléctrica de dos cargas puntuales que están en reposo y son directamente proporcionales a la multiplicación de la magnitud de las dos cargas e inversamente proporcionales al cuadrado de la distancia que separa ambas cargas).
Así, en los aniones, el electrón adicional está vinculado por la polarización del átomo neutro. Debido a la adición de electrones, los aniones superan en tamaño al correspondiente átomo neutro, mientras que el tamaño de los cationes es menor que el de los átomos neutros correspondientes, a causa de la pérdida de electrones.
A temperatura ambiente, muchos iones de signo opuesto se unen fuertemente entre sí siguiendo un esquema regular y ordenado que da lugar a la formación de cristales, como la sal de mesa (cloruro de sodio). A menudo, cuando las sales se disuelven en un solvente, se ionizan con facilidad.
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Ejemplos de iones
Se listan a continuación 20 ejemplos de iones, incluyendo aniones, cationes, iones monoatómicos y poliatómicos.
- Aniones cloruros (Cl–)
- Aniones sulfatos (SO42-)
- Aniones nitratos (NO3–)
- Catión calcio (Ca2+)
- Catión manganeso (II) (Mn2+)
- Anión hipoclorito (ClO–)
- Catión amonio (NH4+)
- Catión férrico (Fe3+)
- Catión ferroso (Fe2+)
- Catión magnesio (Mg2+)
- Aniones silicatos ( [SiO4]4- )
- Aniones boratos ( [BO3]3- )
- Anión permanganato (MnO4–)
- Anión sulfuro (S2-)
- Anión fosfato (PO43-)
- Anión metafosfato (PO3–)
- Aniones carbonatos (CO32-)
- Anión citrato ( [C3H5O (COO)3]3- )
- Anión malato ([C4H4O5]2-)
- Anión acetato ( [C2H3O2]– )
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