En química, una mezcla es una combinación de al menos dos sustancias, en proporciones iguales o variables, sin que exista una combinación a nivel químico. Una mezcla no constituye una reacción química. Esto hace que cada una de las sustancias que componen a las mezclas aporten sus propiedades al conjunto.
Dentro de las mezclas, se pueden identificar dos variantes:
- Mezclas homogéneas. En este tipo de mezclas resulta muy difícil poder identificar cuáles son los compuestos que las componen. De esta manera, el ser humano solo puede detectar una única fase física. Dentro de las mezclas homogéneas líquidas, llamadas “soluciones”, se diferencian los solventes de los solutos. Mientras que los solutos se encuentran en baja cantidad y son casi siempre líquidos, los solventes predominan en proporción. Por ejemplo: vino, cerveza, gelatina, agua y alcohol.
- Mezclas heterogéneas. A diferencia de las mezclas homogéneas, en las mezclas heterogéneas es muy sencillo identificar, incluso a simple vista, cuáles son los distintos componentes que las conforman. Esto hace que, a la vez, sea mucho más sencillo poder separar estas mezclas. Por ejemplo: agua y aceite / agua y arena.
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Ejemplos de mezclas heterogéneas
Ensalada de lechuga y tomate | Agua y arena |
Agua y aceite | Helio y aire |
Aire y tierra | Sopa con fideos |
Arroz y porotos | Agua y azúcar |
Vinagre y aceite | Salchichas con mayonesa |
Agua y nafta | Papas y huevo |
Piedras y madera | Agua y piedras |
Papeles y cintas | Leche con malvaviscos |
Agua y parafina | Galletas con dulce y manteca |
Papas fritas y maníes | Madera y piedras |
Técnicas para separar las mezclas
Con el paso del tiempo, se han ido desarrollando distintas técnicas para separar a los componentes que integran a las mezclas. Algunas de ellas son:
- Tamización. Esta técnica se utiliza para separar las mezclas sólidas que se encuentren en forma de granos de distintos tamaños. Se las hace pasar por uno o varios tamices, según sea necesario. De esta manera, mientras un componente queda en el tamiz, el resto pasa a través de sus agujeros.
- Separación magnética (o imantación). Esta técnica es muy limitada puesto que solo se puede aplicar para separar aquellas mezclas en las que algunos de sus componentes tengan propiedades magnéticas. Entonces, estos componentes son atraídos por el campo magnético de algún imán, mientras que los componentes que no tienen propiedades magnéticas no son atraídos.
- Filtración. A la hora de querer separar aquellas mezclas que contengan sólidos no solubles y líquidos, se puede elegir esta opción, que consiste en utilizar un embudo hecho de papel de filtro en la parte de adentro. Así, se separarán los componentes que pasen por el embudo de los que queden retenidos en él.
- Cristalización y precipitación. En esta técnica se eleva la temperatura de la mezcla y así se logra concentrarla para luego filtrarla y colocarla en un cristalizador, donde se la deja reposar hasta que el líquido se evapore. Una vez que esto sucede, la parte sólida se preserva en forma de cristales sobre el cristalizador. Esta es la técnica adecuada para separar mezclas compuestas por un soluto sólido disuelto en un solvente.
- Decantación. Para separar líquidos que tengan diferentes densidades y sean inmiscibles, se recurre a esta técnica. En un embudo de decantación se coloca la mezcla a separar. Luego de dejarla reposar un rato, la parte más densa se ubicará en la parte inferior. Luego, se abre la llave del embudo de decantación, hasta que caiga toda la sustancia de mayor densidad, mientras que el resto queda en el embudo.
- Destilación. Esta técnica consiste en aumentar la temperatura de la mezcla a separar. La mezcla debe estar compuesta por distintos líquidos que resulten solubles entre sí. Lo que sucede es que los diferentes líquidos tienen distintas temperaturas de ebullición por lo que, a medida que aumenta la temperatura el líquido con menor temperatura de ebullición, pasará primero a la fase vapor y luego se condensará en otro recipiente. De esta forma, quedará separado del líquido que tiene mayor temperatura de ebullición.
- Cromatografía. Es una técnica de separación de mezclas muy complejas, que son difíciles o imposibles de separar por los métodos de separación anteriores. Se basa en el desplazamiento de la muestra a separar a través de una fase estacionaria (que puede ser papel o una resina, por ejemplo). Para que se desplace, la muestra debe ser transportada por una fase móvil (que puede ser líquida o gaseosa). La separación de los componentes ocurre por la diferencia de afinidad de cada uno por ambas fases. Los componentes más afines a la fase estacionaria quedan retenidos en ella, mientras los otros fluyen en la fase móvil.
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