Las oraciones compuestas son aquellas que tienen dos o más suboraciones (también llamadas preposiciones). Según la función que cumplen las suboraciones, se las puede clasificar en distintos tipos. Las suboraciones adjetivas son un tipo de oraciones subordinadas que cumplen la función de modificar y ampliar la información de la oración principal.
Por ejemplo: El libro que me regalaste es muy entretenido. (que me regalaste: suboración adjetiva que cumple la función de modificador directo del núcleo «libro»)
- Ver además: Oraciones subordinadas adjetivas
Las suboraciones adjetivas pueden ser:
- Especificativas. Son aquellas oraciones adjetivas que le ponen un límite a la extensión del significado del sustantivo al cual hacen alusión. Se debe tener en cuenta que si se suprime de la suboración, modifican su sentido. Por ejemplo: Los perros que se portan mal no recibirán huesos. Si eliminamos la suboración, el sentido de la oración cambia completamente.
- Explicativas. Brindan alguna explicación sobre la cualidad del sintagma nominal o bien, de alguna circunstancia. Estas oraciones suelen colocarse entre comas y pueden ser eliminadas de la oración sin alterar su sentido. Por ejemplo: Los perros, que se portan mal, no recibirán huesos.
Si comparamos ambas oraciones que pusimos como ejemplo, a simple vista parecería que tienen el mismo significado. Pero esto no es así. En el caso de la oración explicativa, se está afirmando que ningún perro recibirá huesos porque todos ellos se portan mal mientras que, en el primer caso, se refiere a que no recibirán huesos solamente aquellos perros que se portan mal.
Las oraciones adjetivas suelen estar introducidas por:
- Adverbios relativos: como, cuando, donde. Por ejemplo: El departamento donde vivíamos era demasiado grande. (donde vivíamos: suboración adjetiva que cumple la función de modificador directo del núcleo «departamento»)
- Determinante relativo: cuyo, cuya, cuyos o cuyas. Por ejemplo: Mi vecino, de cuyo nombre no me acuerdo, siempre está de buen humor. (cuyo nombre no me acuerdo: suboración adjetiva que cumple la función de aposición explicativa)
- Pronombres relativos: quien, que o cual. Por ejemplo: La casa que compramos juntos me trae malos recuerdos. (que compramos juntos: suboración adjetiva que cumple la función de modificador directo del núbleo «casa»)
Ejemplos de suboraciones adjetivas
- Las cajas que pesaban mucho quedaron en el fondo del garaje.
- Los mapas cuyos colores estén borrados deben tirarse a la basura.
- El agua que está en aquel balde puede usarse para regar las plantas.
- El banco donde está sentado aquel señor está roto.
- Quiero una casa donde puedan vivir mis perros.
- El paisaje que ven a la izquierda se denomina llanura.
- El estudiante que se saque más de 8 no rendirá final.
- El edificio que están demoliendo a la vuelta tenía más de 100 años.
- Las chicas que llevan pollera van a la escuela de enfrente.
- La sombrilla, que tiene un agujero, ya no sirve.
- La mesa, cuyas patas están torcidas, quedó en la otra casa.
- Los padres que no firmen la autorización deberán retirar a sus hijos a las 12.
- El parque donde está el monumento a Colón está abandonado.
- Los caballos que duermen en aquel rincón son míos.
- La policía, que estaba dando vueltas por el lugar, detuvo a los delincuentes.
- El equipo de mi hermano, que no había entrenado lo suficiente, salió campeón.
- Las materias que no son obligatorias pueden cursarse por la tarde.
- Los chocolates que compré la semana pasada se terminaron.
- El regalo que me había comprado mi abuela quedó en el auto.
- La ventana por la que te asomaste la pintamos ayer.
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