El modo imperativo es uno de los tres modos de conjugación de los verbos. Este modo solo puede aplicarse a la primera persona del plural y a la segunda persona, tanto del plural como del singular, y se utiliza para formular órdenes o pedidos. Por ejemplo: Vengan rápido. / Ten paciencia.
Los otros dos modos son el modo indicativo, que se utiliza para expresar acciones concretas y reales, y el modo subjuntivo, que se utiliza para expresar acciones hipotéticas y potenciales.
Respecto a su pronunciación, aunque en el español original muchas veces se utiliza con la letra ‘d’ al final, incluso en la versión moderna que la omite existe una diferencia: en la región española, la tendencia es a acentuar la palabra en forma esdrújula o grave, al tiempo que en el español latino la acentuación suele ser en forma grave o aguda, según el caso. Por ejemplo: escucha / escuchá/ escuchad.
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Características del modo indicativo
El modo imperativo es frecuente en todas las lenguas del mundo, pues siempre se demanda una manera de expresar los verbos de modo tal de que, en el marco de un circuito comunicativo, el emisor inste al receptor a realizar determinada acción.
El modo imperativo no tiene conjugaciones en distintos tiempos, solo se formula en el tiempo de la enunciación, es decir, mientras se está diciendo la orden. Por ejemplo: Entren a la habitación.
Si se quiere utilizar remitiendo a un evento sucedido en el pasado, debe utilizarse el modo subjuntivo en su reemplazo. Por ejemplo: Les dije que entraran a la habitación.
Es frecuente que el imperativo sea considerado descortés y grosero: si no existe una relación jerárquica que justifique la posibilidad de pedir y exigir la realización de la acción, quien la recibe puede sentirse ofendido.
Es por esto que en muchos casos se utilizan otra clase de conjugaciones. Por ejemplo: Te pido por favor que te sientes. / Disculpa, ¿puedes sentarte? (en lugar de Siéntate)
Imperativo en la publicidad
Una situación en la que el modo imperativo se utiliza sin ese componente descortés es el de la publicidad.
Muchos de los autores que estudiaron el marketing y la publicidad a lo largo de la historia, dieron cuenta que era mucho más efectivo utilizar el imperativo para intentar vender un producto.
Si bien es posible que el receptor del mensaje se sienta en primera instancia intimidado, psicológicamente será más propenso a sentirse atraído que si el mensaje estuviera expresado en forma más tímida. Por ejemplo: Llame ya.
Ejemplos de oraciones con verbos imperativos
- Corran por el parque.
- Seguí derrochando agua y el mundo seguirá en problemas.
- Por favor, finge que no estoy en casa.
- Pase usted primero, señora.
- Recurre a todas las fuentes que necesites.
- Miente todo lo que quieras, nosotros ya sabemos la verdad.
- Vuelve a casa antes de las once.
- Imagínate que yo recién estaba por llegar y ya había ocurrido todo.
- Cuenta hasta cien.
- Corre hacia allí y vuelve.
- Baja el volumen.
- Recen por mi padre.
- Anda, aléjate de mí.
- Estudia con todas tus fuerzas que verás tu recompensa pronto.
- Tráeme la comida.
- Póngase cómodo y recuéstese sobre la camilla.
- Come la comida.
- Ordena tu cuarto antes de que tu padre llegue.
- Dame tu mano.
- Dime qué piensas.
- Dime la verdad, antes de que sea tarde.
- Ahorre con nuestros créditos.
- Lea las últimas noticias antes de que salgan en ningún otro lado.
- Ve a comprarme cigarrillos.
- Cree las cosas que te digo, hermano.
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