Es muy sabido que los ingredientes que constituyen nuestra dieta aportan, a su manera, diversos aspectos bioquímicos necesarios para el funcionamiento correcto de nuestro organismo, por lo que la nutrición ideal consta de una amplia variedad de los diversos grupos de nutrientes: carbohidratos, lípidos y proteínas.
- Carbohidratos. Son azúcares (glúcidos), que constituyen la forma principal de recurso energético del cuerpo humano, y se consumen principalmente en forma de fibras, almidones o azúcares directamente. Al ser metabolizados más rápida y directamente que otros nutrientes, los carbohidratos ingresan energía inmediata al sistema, pero consumidos en exceso dan pie a su almacenamiento bajo la forma de grasas. Pueden ser simples (monosacáridos, de metabolización rápida y efímera) o complejos (polisacáridos, de metabolización más lenta). Por ejemplo: pastas, frutos secos.
- Lípidos o grasas. Son moléculas diversas, más complejas y de más difícil descomposición que los carbohidratos, insolubles al agua y de amplia utilización en el cuerpo humano, no sólo como mecanismo de reserva energética (triglicéridos), sino también como bloques estructurales (fosfolípidos) y sustancias reguladoras (hormonas esteroideas). Existen tres tipos de lípidos: saturados (enlaces simples), monoinsaturados (un doble enlace de carbono) y poliinsaturados (varios dobles enlaces de carbono). Por ejemplo: mantequilla, huevos.
- Proteínas o prótidos. Son las biomoléculas fundamentales y más versátiles que existen, compuestas por cadenas lineales de aminoácidos. Son necesarias para la mayoría de las funciones estructurales, regulatorias o defensivas del organismo, y aportan una carga duradera de nutrientes esenciales y energía a largo plazo al cuerpo, a pesar de ser sustancias de más lenta asimilación. Por ejemplo: legumbres, quesos madurados.
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Ejemplos de alimentos con carbohidratos
- Cereales. La mayoría de los cereales son ricos en fibras y almidones, ambos importantes fuentes de carbohidratos. Los cereales de grano entero contienen carbohidratos complejos, los cereales procesados contienen carbohidratos simples.
- Panes. Los panes son una de las principales fuentes de carbohidratos de la dieta humana, incorporados en sus diversas posibilidades y combinaciones. Esto incluye panes de salvado, trigo, maíz, etc.
- Pastas. De origen similar al pan, las pastas de trigo y de sémola de maíz, e incluso las compuestas a base de huevo, son una fuente de grandes sumas carbohidráticas.
- Frutas. Abundantes en fructosa, uno de los principales azúcares simples que existen, la mayoría de los frutos dulces aportan energía inmediata al organismo en sus formas más simples: la banana, el durazno, el kiwi, la fresa y la manzana.
- Frutos secos. Dada su riqueza en almidones, la mayoría de los frutos secos como avellanas, higos, nueces y pasas son una fuente importante de carbohidratos complejos.
- Lácteos. Los derivados de la leche, como el queso y el yogur, o la misma leche pasteurizada, contienen abundante galactosa, un azúcar simple.
- Miel. Compuesta a partir de azúcares dobles (disacáridos), aporta una alta suma de carbohidratos así como de vitaminas y nutrientes.
- Gaseosas. Dado su altísimo contenido de jarabes de azúcares o edulcorantes más o menos basados en glúcidos, las bebidas gaseosas aportan en pocos sorbos la cantidad de azúcares simples que necesitaríamos en un día completo.
- Legumbres. La mayoría de los granos y vainas son ricos en almidón, así que aportan carbohidratos complejos.
- Papas y otros tubérculos. Ricos en fibra y carbohidratos complejos.
- Ver además: Macronutrientes y micronutrientes
Ejemplos de alimentos con lípidos
- Mantequilla. Así como los quesos madurados, la crema de leche o la nata, estos derivados de la leche tienen un alto contenido graso permite su untabilidad y sabor característicos.
- Carnes rojas. Tanto de ganado vacuno como porcino, es decir, carnes ricas en grasa como la chuleta, los embutidos y la tocineta (bacon).
- Mariscos. A pesar de ser suculentos y poseer mucho yodo, contienen una importante carga lipídica que incide directamente en el colesterol del organismo.
- Aceites vegetales. Empleados como aderezo de ensaladas o como parte de salsas y cocciones, contienen ácidos grasos a menudo esenciales para la vida.
- Frutos secos y semillas. Como las nueces, el maní, chía, sésamo, las almendras y castañas. De hecho, éstos suelen emplearse en la elaboración de aceites para cocinar o aderezar.
- Huevos. La yema del huevo (parte amarilla) contiene un aporte lipídico importante.
- Leche entera. Si bien es una fuente importante de proteínas y carbohidratos, también lo es de grasas en abundancia, ya que este alimento está destinado naturalmente a nutrir individuos en pleno desarrollo.
- Pescados. Son ricos en aceites grasos sumamente benéficos para el organismo (Omega 3) y que pueden consumirse incluso como suplemente dietético.
- Soja o soya. Una legumbre empleada para obtención de aceites para el tofu, y múltiples aplicaciones como sustituto alimenticio.
- Las frituras. Esto debido a su preparación, sumergidas en aceites polisaturados. Tanto harinas, carnes y mariscos.
Ejemplos de alimentos con proteínas
- Huevos. A pesar de su contenido graso, los huevos son una rica fuente de proteínas y carbohidratos.
- Carnes blancas y rojas. Ya que las proteínas se utilizan para la construcción del tejido muscular, consumir carne es una vía para adquirirlas de otros animales.
- Leche y yogur. Contienen un altísimo índice de proteínas, carbohidratos y grasas. Ambos en su variante descremada mantendrán su índice de proteínas.
- Salmón, merluza, bacalao, sardinas y atún. Estas especies de peces son particularmente nutritivas, al aportar significativas cantidades de proteína animal.
- El maní y otros frutos secos. Como el higo, las almendras y los pistachos, aunque tienen también un alto índice lipídico.
- Legumbres. Como los guisantes, garbanzos y lentejas, son una importante fuente de proteínas, ideal para nutrir dietas vegetarianas.
- Los embutidos. Como la morcilla o el chorizo, contienen las proteínas de la sangre animal a partir de la cual son elaborados.
- Carne de cerdo no grasa. Como ciertos tipos de jamón de especial crianza o preparación, que favorecen el índice proteínico por encima del lipídico.
- Quesos madurados. Como el manchego, el parmesano o el roquefort, a pesar de que también contengan altos contenidos de grasas.
- La gelatina. Elaborada a partir de ralladuras de cartílago, contienen en suspensión coloidal una importante cantidad de proteínas.
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