El desierto es una ecorregión que se caracteriza por presentar temperaturas extremas y variables, precipitaciones muy bajas y escasa presencia de flora y fauna. Existen desiertos cálidos, formados por grandes extensiones de arena o roca, y desiertos fríos, cubiertos de nieve y hielo. Por ejemplo: el desierto del Sahara, el desierto antártico, el desierto de Atacama.
Este tipo de ecorregión ocupa una gran porción de la superficie terrestre y está presente en todos los continentes. El clima, la flora y la fauna varían según el tipo de desierto, aunque en casi todos los casos las precipitaciones no superan los 250 milímetros anuales y las especies de animales y vegetales están adaptadas al clima extremo y la falta de agua. Los desiertos suelen ser lugares con escasos o nulos asentamientos humanos.
- Ver además: Sabana
Clima del desierto
De acuerdo con su clima imperante, es posible clasificar los desiertos en varios tipos:
- Desiertos tropicales. Son los desiertos más extensos del mundo. Se ubican entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio. Suelen tener temperaturas muy elevadas durante el día y muy frías durante la noche. Por ejemplo: el desierto del Kalahari, en África.
- Desiertos de latitudes medias. Se encuentran en el interior de los continentes, alejados de la influencia húmeda de los océanos. Suelen ser muy secos y cálidos, en especial durante el día. Por ejemplo: el desierto de Sonora, en México.
- Desiertos de barrera al aire húmedo. Son consecuencia de la acción de grandes barreras montañosas que impiden la llegada de la humedad. Por ejemplo: el desierto de Mojave, en Estados Unidos.
- Desiertos costeros. Se ubican en zonas costeras, pero bajo el efecto de sistemas complejos de vientos que impiden la formación de nubes y precipitaciones. La influencia de los océanos hace que no tengan temperaturas tan elevadas como otros tipos de desiertos. Por ejemplo: el desierto de Atacama, en Chile.
- Desiertos de monzón. Son desiertos producidos por la acción de los vientos monzones, que nacen en el océano y pierden su humedad a medida que avanzan hacia el interior del continente. Suelen tener veranos con algunas precipitaciones e inviernos completamente secos. Por ejemplo: el desierto de Thar, en Pakistán.
- Desiertos fríos. Son desiertos de bajas temperaturas. Se ubican en zonas de mucha altura y predominan los suelos áridos y rocosos. Por ejemplo: la puna altoandina, en Argentina.
- Desiertos polares. Son extensiones de hielo (y en algunos casos nieve) con muy bajas precipitaciones anuales y muy bajas temperaturas. Se encuentran en zonas polares y antárticas. Por ejemplo: el desierto de la Antártida.
Flora del desierto
La flora del desierto es muy escasa y dispersa, ya que sus suelos suelen ser muy pobres y están cubiertos de arena, rocas o hielo (en el caso del desierto frío).
Las plantas que crecen en los desiertos tienen adaptaciones que les permiten sobrevivir en un entorno de temperaturas extremas y falta de agua. Algunas poseen raíces profundas que les facilitan el abastecimiento de agua. Otras tienen sistemas de almacenamiento hídrico que les permiten sobrevivir en las épocas en las que las precipitaciones son inexistentes y el agua escasea.
En los desiertos cálidos, se pueden encontrar hierbas bajas y arbustos aislados, que varían según la ubicación geográfica. Algunas de ellas son nopales, suculentas, mezquites, biznagas de agua, plantas rodadoras, amapolas de California, matorrales, agaves deserti, nopales, rosas de Jericó, espinos, tunas chiveras y hierbas del salitre.
Además, muchos desiertos tienen zonas de oasis, que son pequeños parajes con agua y vegetación en los que surgen especies vegetales como las palmeras.
En los desiertos fríos, existe una flora escasa debido a las bajas temperaturas y a los suelos carentes de nutrientes, producto de las pocas precipitaciones. Algunas especies que se encuentran son el pasto antártico, la perla antártica, el sauce polar, musgos y líquenes.
Fauna del desierto
La fauna del desierto cálido está compuesta por animales que pueden adaptarse al clima extremo y la falta de agua durante gran parte del año. Se pueden encontrar diversos reptiles, tales como serpientes, camaleones, tortugas del desierto y lagartos. Estos animales tienen escamas o piel gruesa para evitar la pérdida de agua y poder vivir largos períodos sin beber.
También hay pequeños mamíferos, como zorros, jerbos, chacales, coyotes, ratones y suricatas del desierto. Estos suelen estar más activos durante la noche, para evitar el calor extremo del día. Los mamíferos de gran tamaño que viven en el desierto son el camello y el dromedario.
Además, existen insectos como hormigas, arañas y escorpiones que suelen tener caparazones duros para evitar la pérdida de agua. También hay aves como halcones, buitres, búhos desérticos, avestruces del Sahara y gorriones del desierto.
En el desierto frío, las superficies cubiertas de hielo y la falta de alimento hacen que las comunidades de animales que viven allí lo hagan en las zonas próximas a las costas. Tal es el caso de los pingüinos, que pasan gran parte del tiempo en el mar.
Sigue con:
Referencias
- Juste, I. (2019). Ecosistema del desierto: características, flora y fauna. EcologíaVerde. https://www.ecologiaverde.com/
- Maidana, G. (2017). Los desiertos. El planeta Tierra como sistema. Contribuciones Científicas GAEA, 29, 137-148. https://gaea.org.ar/
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! gracias por visitarnos :)