En español, las palabras terminadas en -as son muy frecuentes. Esta desinencia puede corresponder al femenino plural de la mayoría de los sustantivos y los adjetivos. Por ejemplo: enfermeras, estrellas, bellas, celosas.
También la partícula -as está presente en muchos verbos. Forma la segunda persona singular del presente del modo indicativo, en verbos de la primera conjugación. Por ejemplo: amas, cocinas, saltas. Indica la segunda persona singular del presente del subjuntivo en verbos de la segunda y tercera conjugación. Por ejemplo: bebas, comas, subas.
Expresa la segunda persona singular en el condicional simple. Por ejemplo: caminarías, elegirías, temerías. Y, si lleva tilde, forma la segunda persona singular del futuro imperfecto del modo indicativo. Por ejemplo: trabajarás, decidirás, resolverás.
Por último, está presente en algunas palabras que solo se usan en plural y no tienen singular. Por ejemplo: albricias, ambas, arras. Y en otras que permanecen invariables. Por ejemplo: alias, atlas, gracias.
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