Los signos de puntuación son marcas gráficas que, sin ser números ni letras, permiten estructurar los párrafos para dar orden a lo que se quiere decir. A nivel de la oración, evitan ambigüedades y, en muchos casos, ayudan a determinar el sentido. Por ejemplo: María estudia. / ¿María estudia? – ¡No, tenga clemencia! / No tenga clemencia…
Los principales signos de puntuación son:
- Punto (.). Se emplea al final de una oración con sentido completo. Se clasifica en: punto y seguido, punto y aparte y punto final.
- Coma (,). Señala una pausa breve dentro del enunciado.
- Punto y coma (;). Indica una pausa mayor que la de la coma, aunque menor que la marcada por el punto.
- Dos puntos (:). Se utiliza para llamar la atención de lo que continúa, que está conectado directamente con el texto precedente.
- Signos de interrogación (¿?). Enmarcan enunciados interrogativos directos, ya sea parciales o totales.
- Signos de exclamación o admiración (¡!). Enmarcan enunciados exclamativos, interjecciones o frases interjectivas.
- Puntos suspensivos (…). Se usan para señalar una interrupción o un final vago del enunciado.
- Raya o guion largo (—). Se emplea como signo simple, por ejemplo, al inicio de los diálogos de un texto narrativo; o bien como signo doble, para enmarcar un término o fragmento de discurso.
- Paréntesis (). Se utilizan para enmarcar incisos, aclaraciones o informaciones complementarias.
- Corchetes ([]). Al igual que los paréntesis, se emplean para enmarcar información complementaria o aclaratoria.
- Comillas («», “”, ‘’). Constituyen un signo ortográfico doble y existen de tres tipos: las latinas, españolas o angulares; las inglesas y las simples.
También existen los signos auxiliares (apóstrofo, asterisco, barras, diéresis, guion, llaves, párrafo y tilde) que, junto con los signos de puntuación, conforman el grupo de los signos ortográficos.
- Ver también: Signos de puntuación en inglés
Uso y ejemplos de los signos de puntuación
PUNTO
Punto seguido. Se utiliza para separar oraciones que integran un mismo párrafo. Después de un punto seguido se continúa escribiendo en la misma línea:
- El sábado, Mariana fue al mercado a comprar una sandía. Luego, volvió a su casa y la guardó en la heladera.
Punto y aparte. Separa párrafos distintos y marca el cambio de idea. Tras el punto y aparte, la escritura debe de continuar en la línea siguiente, en mayúscula y con sangría:
- El sábado, Mariana fue al mercado a comprar una sandía.
Al día siguiente, se despertó con mucha energía y decidió visitar a su abuela.
Punto final. Indica que el texto ha concluido en su totalidad:
- Y fue así cómo Mariana disfrutó de su fin de semana.
El punto también se emplea después de las abreviaturas y de las iniciales de nombres y apellidos:
- Me dirigí a la profesora Dra. M. A. Benavídez para que revise la pág. 17 del manual.
COMA
Se emplea para separar elementos dentro de un enunciado:
- Mariana fue al mercado a comprar una sandía, bananas, manzanas y peras.
- Mariana salió a comprar una sandía, a llevar un vestido a la tintorería y a pagar la cuota del colegio de sus hijos.
Se usa para acotar incisos:
- Mariana, la mayor de las hermanas, fue a comprar una sandía.
- El mercado, que está muy cerca de la casa de Mariana, vende muchas sandías.
Se aplica para distinguir entre sentidos posibles de una misma secuencia de palabras:
- Mariana ya compró la sandía, para que te quedes tranquilo. (La finalidad de su compra fue que te quedaras tranquilo).
- Mariana ya compró la sandía para que te quedes tranquilo. (Te aviso que ya compró la sandía con el fin de que te quedes tranquilo).
PUNTO Y COMA
Se utiliza para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de construcciones complejas que ya contienen comas:
- El pelo de Mariana es castaño; sus pestañas, largas; sus ojos, de color café.
Se aplica para separar oraciones sintácticamente independientes, pero con un vínculo semántico más estrecho que el del punto seguido:
- Ya amaneció; el ruido de la calle se intensifica; Mariana se levanta de su cama.
Se usa ante ciertas conjunciones o locuciones cuando la oración es extensa y las conjunciones encabezan proposiciones en las que se introducen diferentes aspectos de una misma idea:
- Deseaba viajar hace mucho tiempo; no obstante, jamás se le había presentado una oportunidad como aquella.
Se emplea detrás de cada uno de los elementos de una lista cuando se escriben en líneas diferentes:
- Mariana hizo la siguiente lista para el mercado:
— sandía;
— mandarinas;
— bananas;
— manzanas.
DOS PUNTOS
Se utilizan antes de una cita textual o como un llamado de atención:
- Mi abuela siempre repetía: “Ojo por ojo, diente por diente”.
Se emplean antes o después de una enumeración:
- A mi abuela le gustan muchas cosas: viajar, tomar sol e ir de compras.
- Viajar, tomar sol e ir de compras: esas son las actividades favoritas de mi abuela.
Se escriben tras las fórmulas de cortesía en ciertos documentos o misivas:
- Querida Mariana:
Me encantó verte en el mercado.
Se usan entre oraciones relacionadas sin nexo cuando se expresa causa-efecto o una conclusión:
- No hace falta apurarnos: la fiesta de Mariana se suspendió.
SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y DE EXCLAMACIÓN
Se emplean los signos de interrogación para marca el principio y el fin de una pregunta formulada de manera directa:
- ¿Qué hora es?
- Si ya lo sabías, ¿para qué lo volviste a preguntar?
Se utilizan los signos de exclamación o admiración en enunciados que expresan un sentimiento o emoción intensa, o en interjecciones:
- ¡Ay! ¡Eso dolió!
También se pueden combinar los signos de pregunta y exclamación:
- ¿¡Por qué me miras así!?
PUNTOS SUSPENSIVOS
Se emplean al final de las enumeraciones abiertas, con el mismo valor que la palabra etcétera:
- Mariana compró de todo: sandía, naranjas, manzanas…
Se utilizan cuando se deja una frase incompleta:
- Porque como dice el refrán, dime con quién andas…
Se escriben para expresar duda o temor:
- No sé…, deberíamos ver qué les dice el médico.
Se usan para reproducir de forma incompleta una cita textual. Suelen ir enmarcados entre paréntesis o corchetes:
- “Llamadme Ismael. Hace unos años […] pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo”.
RAYA
Se utiliza para insertar aclaraciones en un discurso (pueden usarse también los paréntesis):
- Estuve esperando a Mariana —la hermana mayor de Patricia— para que me trajera lo que había comprado.
Se emplean en los diálogos para señalar el cambio de interlocutor y encerrar aclaraciones y comentarios del narrador:
- —¿Has visto a Mariana? —pregunté a Tobías.
—No, hace días que no la veo por la vecindad —contestó él.
PARÉNTESIS
Se utilizan principalmente para aclarar o aportar alguna información complementaria al texto principal:
- Vi a Mariana (la hermana mayor de Patricia, que conocimos en su fiesta de cumpleaños), que estaba comprando una sandía en el mercado.
- La Dra. M. A. Benavídez (1932-2012) fue una ilustre médica de nuestra institución.
CORCHETES
Se usan principalmente para introducir información adicional a un texto que ya está entre paréntesis:
- La última obra publicada por la Dra. M. A. Benavídez (llamada Anatomía del cuerpo humano [volumen 3]) fue un éxito póstumo de ventas.
Se emplean cuando en una cita se omite una parte del texto referido:
- «Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un noviembre húmedo y lloviznoso […], entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda».
Se utilizan para introducir notas aclaratorias de la persona que escribe:
- Hay otras [novelas como Moby Dick] del género de aventuras.
COMILLAS
Se emplean para destacar una palabra o frase dentro de un texto, o indicar metalenguaje:
- La palabra “comprar” es un verbo.
Se utilizan para enmarcar citas textuales:
- Mariana solo me dijo: “Voy a comprar una sandía”.
Se usan para reproducir los pensamientos de los personajes en una novela:
- “Compraré una sandía en el mercado”, pensó Mariana y salió.
Se emplean comillas simples para enmarcar el significado de determinada palabra:
- Honoris causa significa literalmente ‘por razón o causa de honor’
Se escriben para indicar que una palabra o expresión es impropia, extranjera o se utiliza con un sentido especial:
- Mariana va siempre al mercado a comprar fruta y, de regreso, siempre pasa por la “patisserie”.
En los textos impresos, se recomienda utilizar primero las comillas angulares, reservando los otros tipos para cuando deban entrecomillarse partes de un texto ya entrecomillado:
- «Mariana me dijo: “Voy a comprar un ‘melón de agua’”».
Sigue con:
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! gracias por visitarnos :)