El narrador múltiple es aquel que combina distintos narradores que cuentan la misma historia desde diversas perspectivas. Por ejemplo:
Claudia
Cuando llegué al restaurante, había mucha gente y tuve que esperar a que se liberara una mesa. A los pocos minutos se acercó un mozo y me dijo que podía sentarme en la barra. Accedí, me ubiqué en el taburete del medio y miré el menú.
Sergio
Todas las mesas del restaurante estaban ocupadas y había mucha gente esperando afuera. El encargado me dijo que algunas personas podían ubicarse en la barra. Salí, vi a una mujer que estaba sola y le dije que había lugar en la barra. Ella me agradeció, entró, se sentó y cuando dejó de mirar el menú, me preguntó si el jefe se encontraba ese día.
- Ver además: Narrador en primera, segunda y tercera persona
Características del narrador múltiple
Los distintos narradores que conforman el narrador múltiple:
- Pueden estar en primera persona y ser personajes del cuento o de la novela, es decir, que se encuentran dentro de la historia. Pero también es posible que se combinen las voces de los personajes con narradores en tercera persona, o sea, con aquellos que están por fuera de la trama (por ejemplo, el narrador omnisciente).
- No todos tienen el mismo conocimiento sobre lo ocurrido, ya que algunos saben más y otros, menos.
- Narran y describen desde distintas perspectivas o cuentan diferentes partes de una historia.
- Pueden estar separados por capítulos o mediante aclaraciones (por ejemplo, los cambios de narrador se indican con los nombres de los personajes). Pero también suelen estar mezclados sin ningún tipo de aclaración y el lector debe darse cuenta de que se trata de distintos narradores.
- En muchos casos, se emplean para generar tramas ambiguas o contradictorias. Sin embargo, en otras ocasiones, se utilizan para crear suspenso o una intriga, que se resuelve cuando un narrador revela una verdad o información relevante.
Ejemplos de narrador múltiple
Fragmento de Casa desolada, de Charles Dickens
En esta novela se emplean dos narradores:
- Un narrador omnisciente en tercera persona:
Londres. Hace poco que ha terminado la temporada de San Miguel, y el Lord Canciller en su sala de Lincoln’s Inn’s. Un tiempo implacable de noviembre. Tanto barro en las calles como si las aguas acabaran de retirarse de la faz de la Tierra y no fuera nada extraño encontrarse con un megalosaurio de unos 40 pies chapaleando como un lagarto gigantesco Colina de Holborn arriba. Humo que baja de los sombreretes de las chimeneas creando una llovizna negra y blanda con copos de hollín del tamaño de verdaderos copos de nieve, que cabría imaginar de luto por la muerte del sol. Perros, invisibles en el fango. Caballos, poco menos; enfangados hasta las anteojeras. Peatones que entrechocan sus paraguas, en una infección general de mal humor, que se resbalan en las esquinas, donde decenas de miles de otros peatones llevan resbalando y cayéndose desde que amaneció (si cupiera decir que ha amanecido) y añaden nuevos sedimentos a las costras superpuestas de barro, que en esos puntos se pega tenazmente al pavimento y se acumula a interés compuesto.
- Un narrador protagonista en primera persona que es un personaje (Esther Summerson) de la historia:
Me resulta muy difícil empezar a escribir mi parte de estas páginas, pues sé que no soy lista. Siempre lo he sabido. Recuerdo que cuando era muy pequeña solía decirle a mi muñequita, cuando nos quedábamos a solas:
«¡Vamos, Muñequita, sabes perfectamente que no soy muy lista, y tienes que ser buena y tener paciencia conmigo!». Y ella se quedaba sentadita en una gran butaca, con la tez tan bonita y los labios sonrosados, contemplándome, o más bien contemplando la nada, mientras yo me ocupaba en mis labores y le contaba cada uno de mis secretos.
Fragmento de Cumbres borrascosas, de Emily Brontë.
En esta novela se combinan dos narradores:
- Un narrador en primera persona (el señor Lockwood) que introduce y agrega información sobre la historia:
El ama de llaves volvió enseguida, trayendo un tazón humeante y un costurero. Colocó la vasija en la repisa de la chimenea y se sentó, con aire de satisfacción, motivada sin duda por hallar un señor tan partidario de la confianza.
- Un narrador testigo en primera persona que relata la trama y que es un personaje secundario (Nelly):
Antes de instalarme aquí -comenzó, sin esperar que yo volviese a invitarla a contarme la historia-, residí casi siempre en «Cumbres Borrascosas». Mi madre había criado a Hindley Earnshaw, el padre de Hareton, y yo solía jugar con los niños. Andaba por toda la finca, ayudaba a las faenas y hacía los recados que me ordenaban. Una hermosa mañana de verano -recuerdo que era a punto de comenzar la siega- el señor Earnshaw, el amo antiguo, bajó la escalera con su ropa de viaje, dio instrucciones a José sobre las tareas del día, y dirigiéndose a Hindley, a Catalina y a mí, que desayunábamos juntos, preguntó a su hijo:
-¿Qué quieres que te traiga de Liverpool, pequeño? Elige lo que quieras, con tal de que no abulte mucho, porque tengo que ir y volver a pie, y son sesenta millas de caminata…
Hindley le pidió un violín, y Catalina, que aunque no tenía todavía seis años ya sabía montar todos los caballos de la cuadra, le pidió un látigo. A mí, el señor me prometió traerme peras y manzanas. Era bueno, aunque algo severo.
Fragmento de “Jacob y el otro”, de Juan Carlos Onetti.
En este cuento se combinan tres narradores:
- Un narrador en primera persona que es un personaje del cuento:
1. Cuenta el médico
Media ciudad debió haber estado anoche en el Cine Apolo, viendo la cosa y participando también del tumultuoso final. Yo estaba aburriéndome en la mesa de poker del club y solo intervine cuando el portero me anunció el llamado urgente del hospital. El club no tiene más que una línea telefónica; pero cuando salí de la cabina todos conocían la noticia mucho mejor que yo. Volví a la mesa para cambiar las fichas y pagar las cajas perdidas.
- Un narrador omnisciente en tercera persona:
2. Cuenta el narrador
Las tarjetas decían Comendador Orsini y el hombre conversador e inquieto las repartió sin avaricia por toda la ciudad. Se conservan ejemplares, algunos de ellos autografiados y con adjetivos.
Desde el primer —y último— domingo, Orsini alquiló la sala del Apolo para las sesiones de entrenamiento, a un peso la entrada durante el lunes y el martes, a la mitad el miércoles, a dos pesos el jueves y el viernes, cuando el desafío quedó formalizado y la curiosidad y el patriotismo de los sanmarianos empezó a llenar el Apolo.
- Un narrador protagonista en primera persona que es uno de los personajes principales (Orsini) de la historia:
6. Cuenta el príncipe
El sol lamía ya la pata de la mesita y pensé con tristeza que nada podía salvarse del naufragio. Por lo menos —empezaba a recordar—, eso era lo que convenía ser pensado y a esa tristeza debían ajustarse mi cara y mis palabras. Algo previo van Oppen porque me hizo tragar un vaso de jugo de naranja y me puso un cigarrillo encendido en la boca.
Era la mañana del sábado, estábamos aún en Santa María. Moví la cabeza y lo miré, hice un balance rápido de la sonrisa, la alegría y la amistad. Se había puesto el traje gris claro, los zapatos de antílope, equilibraba en la nuca el Stetson. Pensé de golpe que él tenía razón, que en definitiva la vida siempre tiene razón, sin que importaran las victorias o las derrotas.
Fragmento de Drácula, de Bram Stoker.
En esta novela se combinan distintos narradores que son personajes de la historia y que aparecen a través de cartas, telegramas, diarios y bitácoras. Por ejemplo:
- Un narrador en primera persona que es un personaje (Jonathan Harker) de la historia:
I.- DEL DIARIO DE JONATHAN HARKER
Bistritz, 3 de mayo. Salí de Münich a las 8:35 de la noche del primero de mayo, llegué a Viena a la mañana siguiente, temprano; debí haber llegado a las seis cuarenta y seis; el tren llevaba una hora de retraso. Budapest parece un lugar maravilloso, a juzgar por lo poco que pude ver de ella desde el tren y por la pequeña caminata que di por sus calles. Temí alejarme mucho de la estación, ya que, como habíamos llegado tarde, saldríamos lo más cerca posible de la hora fijada.
- Un narrador en segunda persona que es un personaje (Agatha) de la historia:
Carta de la hermana Agatha, Hospital de San José y Santa María, en Budapest, a la señorita Willhelmina Murray
12 de agosto
Estimada señorita:
Le escribo por deseos del señor Jonathan Harker, ya que él mismo no está lo suficientemente fuerte para escribir, aunque va mejorando gracias a Dios, a San José y a la Virgen María. Ha estado bajo nuestro cuidado desde hace casi seis semanas, pues sufre de una violenta fiebre cerebral. Le envía a usted su amor, y me ruega que le diga que por este mismo correo le escribo al señor Peter Hawkins, en Exéter, para decirle, con el más profundo respeto, que está muy afligido por su retraso, y que todo su trabajo ha sido completamente terminado.
Fragmento de “La Señorita Cora”, de Julio Cortázar.
En este relato distintos personajes cuentan la historia en primera persona, pero no se señala en qué parte el narrador cambia, por eso, el lector debe intuirlo. Por ejemplo:
- Un narrador en primera persona que es un personaje secundario (la madre de Pablo, el protagonista) de la historia:
No entiendo por qué no me dejan pasar la noche en la clínica con el nene, al fin y al cabo soy su madre y el doctor De Luisi nos recomendó personalmente al director. Podrían traer un sofá cama y yo lo acompañaría para que se vaya acostumbrando, entró tan pálido el pobrecito como si fueran a operarlo en seguida, yo creo que es ese olor de las clínicas, su padre también estaba nervioso y no veía la hora de irse, pero yo estaba segura de que me dejarían con el nene. Después de todo tiene apenas quince años y nadie se los daría, siempre pegado a mí aunque ahora con los pantalones largos quiere disimular y hacerse el hombre grande.
- Un narrador protagonista en primera persona que es el personaje principal (Pablo) de la historia:
La enfermera es bastante simpática, volvió a las seis y media con unos papeles y me empezó a preguntar mi nombre completo, la edad y esas cosas. Yo guardé la revista en seguida porque hubiera quedado mejor estar leyendo un libro de veras y no una fotonovela, y creo que ella se dio cuenta pero no dijo nada, seguro que todavía estaba enojada por lo que le había dicho mamá y pensaba que yo era igual que ella y que le iba a dar órdenes o algo así. Me preguntó si me dolía el apéndice y le dije que no, que esa noche estaba muy bien.
Test interactivo para practicar
Sigue con:
- Narrador equisciente
- Narrador observador
- Narrador enciclopédico
- Tipos de cuentos
- Tipos de literatura
- Tipos de diálogo
Referencias
- Pasto-Crosby, L. (1900). Dickens y Galdós. La perspectiva múltiple. Actas del Cuarto Congreso Internacional de estudios galdosianos, 2. 177-188. Disponible en: Actas del Congreso Internacional de estudios Galdosianos
- Tacca, O. (2000). Las voces de la novela. Editorial Gredos.
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