Las leyendas religiosas son narraciones que incluyen sucesos fantásticos y que relatan milagros o historias hagiográficas, es decir, de vidas de santos. Estas leyendas pueden ser locales o universales y antiguas o contemporáneas.
Las leyendas son historias populares y anónimas de transmisión oral que se originaron para dar explicaciones sobre diversos fenómenos, para responder a inquietudes o para transmitir enseñanzas.
Aunque estas historias incluyan seres, hechos o lugares maravillosos o extraordinarios, generalmente mencionan sitios, fechas o personajes que existen o que existieron en la realidad. Además, muchas personas creen que son relatos verídicos.
- Ver además: Tipos de leyenda
Características de las leyendas religiosas
- Temas. Los temas de las leyendas religiosas son santificaciones (si se convierte a un sujeto común en un santo), deificaciones (si se concibe a una persona como un dios), canonizaciones (si la Iglesia Católica reconoce a una persona como un santo) o milagros. Además, en Latinoamérica una gran parte de estas narraciones están vinculadas con la religión cristiana.
- Personajes. Los personajes de las leyendas religiosas son santos, dioses o personas comunes que son santificadas o que ayudan a los necesitados.
- Tiempo. El tiempo de las leyendas es real, porque, generalmente, se hace referencia a cuándo ocurrieron los hechos. Esta característica diferencia la leyenda del mito, porque este último nunca se encuadra en el tiempo histórico.
- Lugares. Los lugares de las leyendas religiosas existen o existieron en la realidad.
- Cosmovisión. Las leyendas religiosas manifiestan la manera de pensar y el conocimiento sobre el mundo de la sociedad en la que se originaron.
- Finalidad. La finalidad principal de las leyendas religiosas es transmitir una enseñanza moral, porque el personaje principal suele ser un modelo a seguir.
Ejemplos de leyendas religiosas
- La leyenda del Señor de los milagros
Esta leyenda narra una historia que incluye algunos sucesos reales y otros milagrosos. En 1582, Fray Francisco de Victoria, el obispo de Tucumán, asistió a la fundación de la ciudad de Salta. Algunos años después, en 1592, se hallaba en España y envió dos esculturas a América, una de la Virgen del Rosario a Córdoba y una del Señor Crucificado a Salta.
Pero los obsequios no llegaron a esos lugares, sino que aparecieron flotando en un puerto de Perú. Cuando las autoridades del lugar se enteraron de lo sucedido, decidieron enviar las esculturas a sus respectivos destinos, por eso, el Señor Crucificado fue colocado en la Iglesia Matriz de Salta.
En 1692, se produjo un terremoto que arrasó con la ciudad de Esteco, ubicada cerca de Salta. Cuando los salteños supieron lo que había acontecido, fueron a la Iglesia Matriz a rezarle a la escultura de Jesús, para pedirle que no se produjeran más daños. Y así fue, en Salta se sintieron temblores, pero no hubo grandes derrumbes.
- La leyenda de Santa Margarita
Esta leyenda cuenta la hagiografía de Santa Margarita. Marina Margarita era hija de un sacerdote no cristiano y se convirtió al catolicismo. Al enterarse de este acontecimiento, su padre hizo que la encarcelaran.
Cuando ella se encontraba en la prisión, apareció un demonio que quería devorarla, pero como la cristiana llevaba una cruz, logró vencer a la bestia. Además, fue torturada con mucha crueldad, pero se cuenta que pudo soportar el dolor y sobrevivir gracias a su fe.
Se dice que antes de morir asesinada, sus manos fueron liberadas de las cadenas y sobre su cabeza aparecieron un aura dorada y una paloma que tenía una corona de oro en su pico.
- La leyenda de la Difunta Correa
Esta leyenda narra la historia de la Difunta Correa, una santa popular del norte argentino. A comienzos del siglo XIX, Deolinda Correa, su hijo y su marido vivían en el campo. Un día representantes del ejército fueron a reclutar al esposo para que luchara en la guerra civil. Él tuvo que partir y ella quedó sola a cargo de su pequeño.
A los pocos días, Deolinda se fue de su casa con su hijo para seguir los pasos de marido, pero a los pocos días falleció en el desierto. Sin embargo, unos campesinos encontraron el cuerpo de la madre y a su hijo, que milagrosamente aún estaba vivo. Estas buenas personas adoptaron y cuidaron al pequeño y enterraron a la mujer.
En la tumba de la Difunta Correa se construyó un pequeño altar, ya que hay otros sucesos milagrosos que se asocian con su figura.
- La leyenda de la Virgen de Fátima
Esta leyenda narra la historia de una aparición de la Virgen y tiene ese nombre porque los hechos ocurrieron en Fátima, Portugal. En 1917, tres niños dijeron que habían visto en reiteradas ocasiones a la Virgen María en el campo.
El 13 de mayo de ese año, los niños estaban cuidando a sus ovejas y vieron que sobre un árbol se encontraba la Virgen, quien les encomendó que regresaran al otro día.
Los muchachos volvieron y María les ordenó que rezaran constantemente. Además, se cree que en otras ocasiones también les reveló un secreto y ciertos acontecimientos que ocurrirían en el futuro.
- La leyenda del cielo
Esta leyenda explica el origen de la Vía Láctea. Se dice que María, José y Jesús tuvieron que escapar de personas que querían asesinarlos y se fueron en su burro hacia el cielo. El camino que hicieron dejó una marca clara, es decir, la Vía Láctea.
En otra versión de esta leyenda, se cuenta que esa marca se transformó en un río, por el que todas las personas tienen que pasar después de morir.
- La leyenda de San Patricio y los duendes
Esta leyenda relaciona la historia de San Patricio con sucesos maravillosos. San Patricio vivió en el siglo V a. C. y fue un impulsor de la doctrina católica en Irlanda. Se dice que cuando comenzó a evangelizar, los druidas, es decir, los sacerdotes de los celtas y los galos, enviaron a los duendes a la iglesia que había construido el misionero cristiano, para que molestaran a las personas que asistían a rezar.
Pero San Patricio expulsó a las pequeñas criaturas en nombre de Dios y estas nunca más volvieron a entrar en el templo. Por eso, en Irlanda se cree que una imagen de este santo sirve para protegerse de los duendes.
- La leyenda de los sembradores y el Señor
Esta leyenda narra una historia relacionada con apariciones de Jesús en los campos argentinos. Se dice que un hombre muy humilde estaba caminando cerca de un cultivo, vio a un campesino y le dijo:
—¿Qué estás sembrando?
—Trigo —contestó el campesino.
—Entonces, trigo obtendrás.
El hombre continuó caminando, se encontró con otro campesino y le preguntó:
—¿Qué estás sembrando?
—Estoy sembrando algodón —contestó el segundo campesino.
—Entonces, algodón obtendrás.
El humilde siguió caminando hasta que vio a otro campesino y le dijo:
—¿Qué estás sembrando?
—Piedras —contestó el tercer campesino con un tono irónico.
—Entonces, piedras obtendrás.
El tiempo pasó, el primer campesino obtuvo trigo; el segundo, algodón; y el tercero, piedras. No fue una casualidad, ya que el hombre humilde era el mismísimo Jesús.
- La leyenda de Santa Mariana de Jesús de Paredes
Esta leyenda narra los milagros de Santa Mariana de Jesús de Paredes, una mujer ecuatoriana. Desde que Mariana era muy pequeña, oraba mucho y ayudaba a los más necesitados. Pero a pesar de mostrar una gran devoción, nunca pudo ingresar en ninguna orden religiosa. Por eso, se fue a vivir en soledad y se dedicó exclusivamente a llevar una vida religiosa.
En 1945, en Quito hubo una epidemia y un terremoto que destruyó varias casas. Entonces Mariana le ofreció su vida a Jesús a cambio de que estas catástrofes acabaran. Se dice que a los pocos días Mariana falleció y que tanto la enfermedad como los sismos llegaron a su fin.
- La leyenda del pozo de San Francisco
Esta leyenda narra un milagro relacionado con San Francisco Solano, un fraile español que misionó en América. Entre 1590 y 1594 este santo estuvo en Tucumán, que hoy pertenece al territorio argentino, y fue a un pueblo que quedaba en una zona desértica. Las personas de este lugar no tenían agua para tomar ni para darles a sus animales.
Entonces San Francisco fue al medio del desierto, le pidió a Dios que ayudara a los pueblerinos y de la tierra comenzó a brotar agua hasta que se formó un lago enorme. Además, aparecieron peces y se dice que muchas personas fueron a bañarse en ese pozo, porque el agua tenía poderes curativos.
- La leyenda de la Virgen de Ocotlán
Esta leyenda narra una aparición de María. Se dice que en 1541 Juan Diego Bernardino iba caminando por el bosque de Ocotlán, México, y de repente se le apareció la Virgen. Ella le preguntó:
—¿Hacia dónde te diriges?
—Voy hacia el río, porque tengo que ir a buscar agua para los enfermos. —contestó el hombre.
—Sígueme, te llevaré a un manantial donde hay agua que los curará a todos.
Juan Diego siguió a María, en el manantial llenó sus vasijas con agua, regresó a su pueblo y se la ofreció a los enfermos, quienes a los pocos días comenzaron a sentirse mejor hasta que finalmente sanaron.
Algunas semanas después la Virgen volvió a aparecer y le dijo a Juan Diego:
—Tienes que buscar un ocote que tenga una imagen mía y deberás llevarlo a la capilla de San Lorenzo.
—Sí, María, lo haré. —le contestó Juan Diego.
Y, finalmente, después de mucho buscar, Juan Diego encontró el ocote y lo colocó en el altar de la capilla.
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Referencias
- Chertudi, S. (1975). La leyenda folklórica en la Argentina. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología, 9, 69-75. Disponible en: SEDICI
- Rosalía, P. y Rionda, P. (2015). Apuntes para jornadas: La revalorización de las tradiciones orales como estrategia educativa. Relatos del Viento.
- Vidal de Battini, B. E. (1984). Cuentos y leyendas populares de la Argentina. Tomos VII y VIII. Ediciones Culturales Argentinas.
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