Ejemplos de
Altruismo

El altruismo es una actitud humana en la cual las personas actúan en beneficio de otros sin tener la expectativa de recibir algo a cambio, incluso cuando implica un sacrificio personal. El altruismo es entendido como el antónimo del egoísmo, que se define como el interés desmedido hacia uno mismo. El fin de las acciones altruistas siempre es el bien de otros. Por ejemplo: realizar trabajo voluntario en un comedor comunitario o realizar una donación de dinero anónima a un hospital.

El término “altruismo” fue acuñado por el filósofo francés Auguste Comte (1798-1857) para definir un impulso social benevolente y oponerlo al impulso personal o egoísta. Según Comte, ambos impulsos influyen al ser humano, y es necesario subordinar el egoísmo al altruismo para lograr el bienestar social.

Una conducta altruista se realiza de forma voluntaria y es siempre desinteresada. Aunque genere sentimientos positivos o beneficios de cualquier tipo, es altruista porque esos beneficios no son el fin de la conducta.

Estudios biológicos más recientes afirman que el altruismo aparece en los humanos a los 18 meses de vida, porque se observaron conductas de colaboración en bebés, sin esperar beneficios a cambio. Por ejemplo: ayudar espontáneamente a recoger objetos que se caían al suelo.

Ejemplos de altruismo

  • Participar en una organización benéfica. Las personas que participan donan tiempo y dinero para beneficiar a otras personas. Por ejemplo: donar dinero a una ONG.
  • Ayudar a una persona desconocida. Se trata de ayudar a alguien por el solo hecho de hacer el bien. Por ejemplo: cuando una persona está perdida en la calle o no conoce el idioma, acercarse a explicarle.
  • Cuidar el medio ambiente. Implica pensar en el beneficio de quienes habitarán el planeta en el futuro. Por ejemplo: evitar el uso de productos descartables.
  • Realizar trabajo voluntario. Las personas que realizan trabajos voluntarios ofrecen su tiempo con el fin de ayudar a otras personas o grupos. Por ejemplo: cocinar en un comedor comunitario.
  • Enseñar un oficio. Se trata de compartir conocimientos para que otras personas puedan desarrollarse económicamente. Por ejemplo: enseñar computación en un centro cultural.
  • Donar sangre y órganos. La donación de sangre y la donación de órganos son acciones sumamente altruistas, en la medida que procuran el bien ajeno sin esperar ninguna recompensa a cambio. Por ejemplo: donar sangre sin que nadie lo haya solicitado.
  • Ayudar a los compañeros de clase. Se trata de brindar ayuda a aquellos que lo necesitan. Por ejemplo: explicar un tema que uno comprende con facilidad.
  • Colaborar ante un desastre natural. Implica cooperar con las personas afectadas por fenómenos naturales que requieren de ayuda comunitaria. Por ejemplo: ayudar a las personas que han perdido sus hogares en una inundación.
  • Evitar que ocurra un delito. Se trata de involucrarse para evitar que otra persona sufra algún tipo de agresión. Por ejemplo: llamar a la policía si se observa un intento de robo.
  • Trabajar en zonas desfavorables. Los profesionales que deciden desempeñar su labor en zonas desfavorables se exponen a situaciones que pueden afectar su salud o poner en riesgo su vida. Por ejemplo: profesionales de la salud que atienden en zonas de guerra.

Enfoques sobre el altruismo

Existen distintos enfoques que dan cuenta de la presencia del altruismo en las relaciones y sociedades humanas.

1. El altruismo en la religión

En la religión, el altruismo está presente particularmente en las religiones vivas en la actualidad, que son el cristianismo, el judaísmo, el islam, el budismo y el hinduismo. Todas ellas se valen de la relación entre el ser humano y Dios como el móvil para actuar en forma altruista, es decir, en beneficio de aquellos que más lo necesitan.

La enorme cantidad de sacrificios que realizan los personajes de las historias religiosas en favor de sus pueblos suelen ser referencias ineludibles para la actitud de los fieles. Por ejemplo: En el cristianismo, se narra el sacrificio que realizó Jesús al dar su vida por sus hermanos en la tierra y luego permitir que lo crucificaran para la salvación de ellos.

2. El altruismo en la filosofía

En filosofía, el altruismo se define desde distintas posturas. Algunos autores, como Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), consideraron que el ser humano es un individuo naturalmente altruista porque tiene una tendencia a la equidad y a evitar el sufrimiento ajeno. Para Rousseau, es la sociedad la que corrompe la bondad natural de los seres humanos. Por ejemplo: La desigualdad económica provoca que las personas sean individualistas.

Otros autores, como Thomas Hobbes (1588-1679), consideraron en sus estudios al ser humano como un ser originalmente egoísta. Desde esta mirada, los actos enfocados en el bien de otros solo representan una forma de evitar el conflicto y permitir el desarrollo individual. Por ejemplo: cumplir las leyes para evitar sanciones.

3. El altruismo en la economía

En economía, el altruismo aparece en estudios sobre economías alternativas, donde se busca el bien común. La economía altruista cuestiona los supuestos básicos de la economía clásica, que suponen al individuo únicamente como maximizador del beneficio propio. A diferencia de esta, la economía altruista relaciona el bienestar propio con el de los otros y acepta la posibilidad de renunciar a una ganancia para favorecer a alguien que está en desventaja.

Desde el enfoque altruista, la economía considera el beneficio social, en lugar del individual. Por ejemplo: una fábrica que invierte dinero y recursos en disminuir sus índices de contaminación.

4. El altruismo en la biología

En biología, el altruismo es entendido como un tipo de comportamiento en el cual un organismo se pone en riesgo a sí mismo para proteger o salvar a otro.

El altruismo biológico se relaciona con la supervivencia de una especie y no con la moralidad. Es decir, no se rige por una idea del “bien”, sino por instinto. Por ejemplo: cuando una hormiga se sacrifica para salvar a su reina o cuando un mono aulla para avisar a los otros de una presencia peligrosa, poniéndose en riesgo.

El altruismo biológico se diferencia del altruismo humano porque carece de criterio ético. El biológico es “obligado”, porque no depende de una decisión. El humano, en cambio, responde a la cultura y a los valores de una sociedad determinada.

Sigue con:

Referencias

  • Montagud Rodríguez, R. (2010). Revisión histórica del concepto altruismo y prosocialidad. Biblos.
  • Soler Llorens, S. (2020). Altruismo y empatía [Tesis de grado]. Universidad de las Islas Baleares. Repositorio Institucional. https://dspace.uib.es/

¿Te interesan nuestros contenidos?

Sigue nuestra cuenta de Instagram, donde publicamos contenidos exclusivos.

¿Cómo citar este artículo?

Citar la fuente original de donde tomamos información sirve para dar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Además, permite a los lectores acceder a las fuentes originales utilizadas en un texto para verificar o ampliar información en caso de que lo necesiten.

Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel.

Gómez, María Inés (25 de octubre de 2024). Altruismo. Enciclopedia de Ejemplos. Recuperado el 30 de octubre de 2024 de https://www.ejemplos.co/8-ejemplos-de-altruismo/.

Sobre el autor

Autor: María Inés Gómez

Psicopedagoga (IES Alicia Moreau de Justo). Arteterapeuta (SEUBE-UBA y UCAECE).

Fecha de publicación: 18 de mayo de 2017
Última edición: 25 de octubre de 2024

¿Te fue útil esta información?

No

    ¡Genial! gracias por visitarnos :)