Una anáfora, en gramática, es el uso de un elemento gramatical para referirnos a una expresión que ya ha aparecido antes en el discurso, denominada antecedente. Por ejemplo:
- La directora dijo que la llames. El pronombre la hace referencia al antecedente directora.
- Mariana no sabe nada, ella no estuvo ese día. El pronombre ella hace referencia al antecedente Mariana.
Cuidado: No debemos confundir la anáfora como recurso gramatical con la anáfora como figura retórica, que consiste en la repetición de una o más palabras al principio de un verso o un enunciado para producir determinado efecto expresivo o estético. Por ejemplo: El remanso del aire / bajo la rama del eco. // El remanso del agua / bajo fronda de luceros (Federico García Lorca, fragmento de “Variación”).
Los términos anafóricos tienen la función de evitar la permanente repetición de palabras en un discurso. Por ejemplo: Cuando veas a tu hermano, dile que quiero hablarle. El pronombre le remite al antecedente hermano. La misma oración sin las anáforas resultaría redundante: *Cuando veas a tu hermano di a tu hermano que quiero hablar con tu hermano.
La anáfora es uno de los procedimientos más utilizados de cohesión textual, es decir, las formas que elegimos para que un discurso pueda percibirse como una unidad. Las relaciones anafóricas pueden darse dentro de una misma oración o entre oraciones distintas. Por ejemplo:
- El joven cambió sus hábitos de un día para el otro.
- El joven cambió de un día para el otro. Sus hábitos nunca volvieron a ser los mismos.
Recuerda: La anáfora se diferencia de la catáfora, que es el uso de un término en remplazo de otro que todavía no se mencionó. Por ejemplo: Escúchalo a tu padre.
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Tipos de anáfora
De acuerdo con el criterio que se tenga en cuenta, hay distintos tipos de anáforas.
Si tenemos en cuenta la categoría gramatical del elemento referencial, existen:
- Anáforas pronominales. Son aquellas en las que el elemento referencial es un pronombre. Por ejemplo: El niño pidió que lo ayudaran.
- Anáforas adverbiales. Son aquellas en las que el elemento referencial es un adverbio. Por ejemplo: Iremos a tu casa, allí estaremos cómodos.
- Anáforas léxicas. Son aquellas en las que el elemento referencial no es un adverbio ni un pronombre, sino una reformulación del contenido, por lo general a través de un sintagma nominal. Por ejemplo: Martín y Josefina se portaron muy bien; estos niños son muy educados.
Si tenemos en cuenta el referente al que remiten las expresiones vinculadas, existen:
- Anáforas de referencia o correferenciales. Son aquellas en las que los elementos o entidades que se vinculan remiten al mismo referente de la realidad. Por ejemplo: Vi a Pedro por la calle, pero él no me vio a mí. En esta oración, Pedro y él refieren a la misma persona, por lo cual son elementos correferenciales.
- Anáforas de sentido. Son aquellas en las que los elementos o entidades que se vinculan pertenecen a la misma clase, pero no tienen un mismo referente. Por ejemplo: Martín tenía un perro y ahora adoptó otro. En esta oración, perro y otro tienen un mismo sentido, pero no se refieren exactamente al mismo animal.
- Anáforas elípticas o cero. Son aquellas en las que la relación anafórica se establece entre un elemento presente en el discurso y un elemento ausente, ya sea por una identidad en la referencia o en el sentido. Por ejemplo: Llamó tu primo, te dejó saludos. En esta oración, quien dejó saludos es el sujeto tácito tu primo, que se omite en la segunda proposición.
Ejemplos de anáfora gramatical
En los siguientes ejemplos, se marcan en negrita las anáforas y subrayados los términos a los que hacen referencia.
- Juan olvidó su discurso. Lo notamos enseguida.
- Perdí mi cartera. Y ahora, ¿cómo la encontraremos?
- La jardinería es mi hobby, es lo que me permite relajarme.
- Estoy en la casa de mi hermana y dormiré aquí.
- No tengo más secretos, ya te los conté todos.
- El perro está en el veterinario; el especialista dijo que se recuperará pronto.
- El protagonista muere, tal como me lo habían adelantado.
- ¿Te gusta mi camisa? Me la regaló Matías.
- Juan vino con su hermana.
- Los niños lo extrañan, ellos no pueden estar tanto tiempo sin él.
- El jefe es el responsable de lo que sucede aquí, él más que nadie.
- Fuimos al supermercado porque allí venden lo que necesitamos.
- Mi padre y yo iremos a ayudarte, nosotros estamos contigo.
- Dijo que iría, pero no se lo creí.
- Cuando vamos a la playa me siento bien, allá todo es paz.
- Su padre y su madre son pacientes, ellos nunca gritan.
- Su gato, el que tiene manchas negras, está perdido.
- La joven dijo que nadie la escuchaba.
- Gimena, Ramiro, Pedro y Martina no vinieron a la escuela, están todos enfermos.
- Azul es mi amiga, ella siempre me acompaña.
- La película es muy larga, no la volvería a ver.
- Ya terminé de leer el libro que me regalaste.
- Los jugadores están satisfechos, ellos hicieron su mejor esfuerzo.
- Gabriela y Victoria son docentes; esta enseña matemáticas, aquella da clases de inglés.
- El director no vino a la reunión y él es quien la convocó.
- El médico me dijo que fuera a verlo solo si me sentía mal.
- Romina y Tomás son hermanos; ella es menor que él.
- Tu tía y yo iremos a comprar, nosotras nos ocuparemos de todo.
- Estoy de vacaciones en la montaña y solo quiero quedarme aquí.
- Hoy cocinaremos una tarta en mi casa. Para ello, debemos comprar todos los ingredientes esta tarde.
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