El cuento popular es un relato de ficción relativamente breve, que se transmite de forma oral. No tiene un autor definido, porque constituye el patrimonio colectivo de las comunidades, pero sí existieron escritores, como los Hermanos Grimm, que se encargaron de recopilar estos relatos dentro de antologías. Por ejemplo: “Alí Babá y los cuarenta ladrones”.
En cuanto al contenido del cuento popular, su historia parte de un conflicto que se desarrolla en forma de intriga y alcanza un final sorprendente. Las aventuras narradas trascienden el tiempo y el espacio. Este contenido no suele tener un estilo (ornatus) particular ni utilizar adornos, porque no existe en él una intención estética. Sus personajes no poseen una entidad psicológica propia o individual, más bien conforman arquetipos que desarrollan la acción propuesta por la trama.
- Ver además: Tipos de cuentos
Tipos de cuento popular
Existen diferentes tipos de cuento popular que se pueden agrupar en esta clasificación:
- Cuento maravilloso. También llamados “cuentos de hadas o de encantamiento”, este tipo de cuento popular supone la narración de hechos fantásticos en la que suelen encontrarse elementos maravillosos, tales como un objeto mágico. Estos elementos serán claves a la hora de ayudar al héroe a superar las pruebas y dificultades que se le presenten, así como también probar su valentía y astucia. Entre sus personajes se destacan seres sobrenaturales como hadas, ogros, brujas, duendes o gigantes. Por ejemplo: «La Cenicienta», «Blancanieves».
- Cuento de costumbres rurales. A diferencia de los cuentos maravillosos, este tipo de cuento popular carece de elementos extraordinarios, tanto fantásticos o fuera de la realidad verosímil. Posee un argumento que suele contener elementos de la sátira y del humor, emplazado dentro de circunstancias históricas y sociales, a las cuales busca criticar. Refleja los modos de vida de las sociedades agrarias, cuyas costumbres pueden ser arcaicas y modernas, y de cada una de ellas se desprende un modo de producción particular y también las instituciones sociales que las rigen. El enfrentamiento de un tipo y otro de costumbre constituye el motor de la trama del cuento de costumbres. Por ejemplo: «La casita de turrón», «La mata de albahacas».
- Cuento de animales. Este tipo de cuento popular tiene como protagonistas a animales que hablan. Si bien puede haber personas en los cuentos de animales, estas son personajes ocasionales y secundarios. En el comportamiento de estos animales, aparecen reflejos de la condición humana, en tanto conductas o cualidades físicas, como la astucia de la zorra, la maldad del lobo, la tozudez del burro. Los cuentos de animales se desprenden de las dos primeras clases, en tanto los imita o los contradice. Su estructura narrativa presenta dos elementos: el hambre (en el cual la única ley es comer o ser comido) y el humor, a menudo escatológico. Por ejemplo: «Los tres cabritos», «Buen día de vianda para el lobo».
Características del cuento popular
Estas son las características más importantes de los cuentos populares:
- Oralidad. El cuento popular es un relato transmitido de forma oral, de generación en generación y de pueblo en pueblo, por lo que es muy probable que posea más de una versión vigente debido a la eliminación o adición de ciertos elementos a su trama.
- Universalidad. El cuento popular contiene temas universales, que trascienden los límites de una determinada comunidad, como ser la madurez, el reconocimiento social, entre otros.
- Brevedad. El cuento popular es relativamente breve, por lo que es posible ser contado en un solo acto.
- Autoría. El cuento popular no posee un autor específico, sino que forma parte de generaciones de personas que lo han transmitido a sus familias, vecinos y amigos.
- Final con moraleja. El cuento popular posee una intención didáctica y una finalidad moralista.
- Dimensión simbólica. El cuento popular está plagado de simbolismos que sirven a la formación de los niños en el seno de una cultura heredada.
- Estructura lineal rígida. El cuento popular presenta los acontecimientos en un orden inalterable que suele ser el siguiente, con algún que otro ajuste dependiendo el tipo de cuento que se trate:
- Exposición del conflicto inicial.
- Encuentro del héroe con el conflicto.
- Viaje de ida.
- Muestra de generosidad, valentía o astucia del héroe.
- Aparición del objeto mágico.
- Batalla entre el héroe y el agresor.
- Sometimiento del héroe a tres pruebas.
- Viaje de vuelta.
- Reconocimiento del héroe como tal.
- Casamiento del héroe (o heroína).
Ejemplos de cuento popular
- Ejemplo de cuento popular maravilloso: “La Cenicienta”
Cenicienta es una joven huérfana que vive con su madrastra y sus dos hijas, quienes desde la muerte de su padre, la tratan con desprecio y la obligan a hacer las tareas domésticas. Cuando el príncipe organiza un baile para encontrar una esposa, su madrastra le impide asistir. Mientras llora desconsoladamente, aparece su hada madrina quien la transforma en una princesa y le brinda un carruaje que la transporta al castillo, pero le advierte que el hechizo culminará a medianoche, por lo que debe volver antes de aquella hora. Cuando el príncipe la ve, se enamora de inmediato y bailan toda la noche hasta que, con las campanadas de las doce, Cenicienta sale corriendo recordando la advertencia de su hada madrina. En la huída, pierde su zapatito de cristal. Para volver a encontrar a “su futura princesa”, el príncipe le probará el zapatito a todas las jóvenes del reino. Y, a pesar de los intentos de la madrastra de Cenicienta por ocultarla, la joven termina probándolo y reencontrándose con su amor, con quien se termina casando.
- Ejemplo de cuento popular maravilloso: “Caperucita Roja”
Una niña llamada Caperucita Roja es enviada por su madre a visitar a su abuelita, quien se encuentra muy enferma, para llevarle una canasta con comida. En el camino, se cruza con el Lobo Feroz, que le propone una carrera hasta la casa de la anciana. Para ello, le advierte a Caperucita que hay dos caminos posibles: uno largo y otro corto. La niña, engañada por el Lobo, toma el camino más largo, por lo que este llega antes y se come a la abuelita de un solo bocado. Cuando finalmente Caperucita arriba, el Lobo Feroz se encuentra disfrazado de su abuelita y ella, extrañada por sus cambios físicos, le señala sus brazos, piernas, ojos y dientes grandes.
- Ejemplo de cuento popular maravilloso: “Juan Sin Miedo”
Juan vivía en una pequeña aldea junto a su padre y a su hermano mayor. Su padre se lamentaba porque su hijo menor no hacía nada ni sabía hacer ningún oficio. Por lo que una vez le preguntó qué deseaba hacer, a lo que el joven le respondió que quería sentir miedo y saber lo que significaba temblar. Así fue como emprendió su aventura en busca del miedo y, cuando llegó a un molino, encontró a un sacristán con quien entabló una conversación, en la que se presentó como Juan Sin Miedo. El sacristán le contó que, más allá del valle, había un castillo encantado por un malvado mago. El monarca que gobernaba ofrecía la mano de su hija Esmeralda al muchacho que consiguiera recuperar el castillo y el tesoro que allí se alojaba. Todos los que lo habían intentando, habían huido asustados por los espectros y fantasmas que de noche atormentaban el sitio. Y hacia allí se dirigió Juan y lo consiguió: la primera noche, se enfrentó a un espectro; la segunda, a un fantasma y la tercera, a una momia. Ninguno de estos monstruos le generó miedo. El mago se dio por vencido y devolvió el castillo y su tesoro; y el rey lo casó con Esmeralda. Tiempo después, mientras Juan dormía, su amada se le acercó con un recipiente lleno de peces y, al tropezar, derramó el líquido frío sobre su cara, por lo que Juan se despertó asustado y temblando, conociendo finalmente lo que era sentir miedo.
- Ejemplo de cuento popular maravilloso: “Las tres hilanderas”
Una muchacha muy perezosa no quería aprender a hilar, por lo que su madre la reprendía por no colaborar. Un día, pasó la reina por su hogar y, al ver la escena donde la madre la retaba, quiso saber qué pasaba, a lo que esta le contestó que la joven quería hilar todo el día, pero que ella no contaba con dinero para tanto lino. Con emoción, la reina invitó a la muchacha al castillo para que hilara todo el lino que allí se encontraba y, si lo conseguía, se podría casar con su hijo, el príncipe. La joven perezosa se encontró completamente abatida por el pedido, cuando recibió la presencia de tres ancianas: una con un dedo hinchado, otra con el labio caído y otra con un pie gigante. Las tres hilanderas le prometieron ayudarla si luego las invitaba a su boda. Ella lo prometió y estas se pusieron manos a la obra. Al llegar el día del casamiento, el príncipe al recibir a las tres ancianas les preguntó por qué tenían esos aspectos y ellas le respondieron que el dedo hinchado se debía a retorcer el hilo, el labio caído por lamerlo y el pie enorme por pisarlo. Ante el miedo de que su princesa se volviera tan fea como aquellas, le prohibió hilar para siempre.
- Ejemplo de cuento popular de costumbres: “El sombrero del rey de Tibotú”
El rey y la reina de Tibotú tenían tres hijos: Chapachapa, Chopochopo y Chipichipi. Este rey solía usar un sombrero de copa muy alto que llegaba hasta el techo. La familia real vivió muy feliz muchos años hasta que, una noche, el rey se comió un lechón completo y, pocas horas más tarde, falleció. Transcurridos nueve minutos y nueve segundos, su familia abrió el testamento para ver qué les había dejado el rey a cada uno de los miembros. Fue así como descubrieron que la ciudad de Tibotú pasó a su esposa Sabihonda, las dos islas del reino quedaron a cargo de sus dos hijos mayores y el sombrero de copa, a su hijo menor. Este último, invadido de furia, tiró al piso la prenda y le pegó una patada. Al hacerlo, sintió un agudo dolor en su pie, como si hubiese golpeado una roca. Más enojado aún, empezó a despedazar el sombrero, pero prontamente encontró, entre el forro y la copa, algo duro como una piedra, más grande que un huevo de gallina: era nada menos que un gran rubí. Fue tal la sensación que causó el hallazgo que todos en el reino se disputaron su posesión. Por lo que un célebre millonario terminó pagando muchísimo dinero, el cual Chipichipi invirtió y se dio la gran vida.
- Ejemplo de cuento popular de costumbres: “El alma del cura”
Al poco tiempo de nacer su hijo, un matrimonio decidió conocer su destino por lo que consultaron a un adivino, quien les dijo que viviría feliz hasta los veintiún años en que por alguna causa que no les podía precisar, moriría ahorcado. El niño vivió muy feliz hasta que unos días antes de cumplir aquella edad, encontró a sus padres llorando y estos les contaron de la profecía de aquel adivino. Su hijo les dijo que no se preocuparan, que él iría a recorrer el mundo y que, cuando volviera, verían que él seguía con vida. Antes de salir, su madre le entregó un devocionario y le dijo que, a cada pueblo que llegara, fuera a escuchar la misa para que Dios lo protegiera. Y así lo hizo. Llegó a una posada y le preguntó al posadero cuándo era la próxima misa y este le comentó que, como al siguiente día era el Día de los Muertos, la primera misa sería a las doce de la noche, pero que nadie acudía a ella. Recordando la promesa hacia sus padres, el chico fue igual y a las doce vio cómo una losa se levantaba en el centro de la iglesia y emergía un cura. Terminada la misteriosa misa, le dijo al muchacho que él era un alma en pena hasta que apareció en su misa, por lo que lo ayudaría en todo lo que precisara hasta el fin de sus días. De camino al siguiente pueblo, se enfrentó con unos ladrones, quienes estuvieron a punto de matarlo, cuando hizo su aparición la imagen del cura que le entregó un caballo para huir de aquel lugar. Y así lo hizo: fue hasta donde se encontraba su familia, que ya lo creía muerto, y al verlo con vida, lo abrazaron con felicidad.
- Ejemplo de cuento popular de costumbres: “La mata de albahacas”
Un pobre zapatero tenía tres hijas, quienes cada día se turnaban para regar una mata de albahacas que había en su jardín. Un día pasó el hijo del rey y le preguntó a la hija mayor cuántas hojas tenía la mata y esta no supo qué responder. Al día siguiente, sucedió lo mismo con la hermana del medio. Al tercer día mientras la hija menor regaba, apareció el príncipe y tras formularle la misma pregunta, la muchacha le respondió: “¿Acaso usted sabe cuántas estrellas habitan el cielo? El príncipe no supo qué responder y, enojado con la sabiduría de la niña, cuando volvió al castillo, se disfrazó de vendedor de ropa y decidió ir a la casa de las tres hermanas para ofrecerles encajes. Tras elegir uno que le gustaba, le preguntó al príncipe disfrazado cuánto costaba aquel y este le respondió que un beso. Y se lo dio.
- Ejemplo de cuento popular de animales: “El patito feo”
Una pata había tenido varios patitos, todos eran muy lindos, salvo uno de ellos que era feo, tosco y torpe; por lo que sus hermanos se burlaban de él y lo rechazaban. Un día, el patito feo decidió huir de allí y se enfrentó solo y triste al crudo invierno que pronto se avecinó. Al llegar la primavera, conoció a un grupo de cisnes que fueron muy amables con él. Sorprendido, les preguntó por qué eran tan buenos y estos lo invitaron a ver su reflejo en el lago y así descubrir cómo se había convertido en un hermoso cisne y dejado atrás la figura del patito desvalido.
- Ejemplo de cuento popular de animales: “La ratita presumida”
Una ratita se encontraba barriendo la vereda cuando, de pronto, vio en el suelo una moneda de oro. Con ella, decidió comprase un lazo de color rojo, y tras ponérselo en la cabeza, comenzaron a aparecer pretendientes que buscaban casarse con ella, porque estaba realmente bella. La visitaron el burro, el cerdo, el león y el zorro, y a todos rechazó. Cuando de pronto apareció un bello y elegante gato en un traje, le declaró su amor. Y ella lo aceptó porque el gato había sido muy educado. La ratita, muy contenta y enamorada, se acercó a él para darle un abrazo y este, sin perder la oportunidad de hacerse de un buen bocado, se echó sobre ella para atraparla. Gracias a la velocidad de la ratita presumida, quien pegó un rápido brinco y salió corriendo, esta consiguió evitar ser atrapada por el malvado gato.
- Ejemplo de cuento popular de animales: “El lobo y los siete cabritos”
En el bosque había una pequeña casa donde vivían siete cabritos con su mamá. Un día, la cabra salió a hacer las compras al pueblo y les pidió a sus hijos que no le abrieran la puerta a nadie. Cuando el lobo vio salir a la mamá cabra, tocó a la puerta y, buscando hacerse pasar por esta, les pidió a los cabritos que la abrieran. Estos se dieron cuenta que se trataba del lobo, y no lo hacen. Pero luego de varios intentos en que el lobo buscó convencerlos, finalmente lo consiguió y estos, al ver que se trataba del lobo, salieron corriendo dispersándose por toda la casa. Pronto, el lobo los fue encontrando y devorando uno por uno. Al séptimo no lo encontró, pero, satisfecho, se fue a descansar a un prado hasta que se quedó dormido. Cuando la cabra volvió, el pequeño le contó lo que había ocurrido y esta fue en busca del depredador y, con unas tijeras, le abrió el vientre y rescató a todos sus hijos que todavía se encontraban con vida.
Sigue con:
- Cuentos latinoamericanos
- Cuento de Ricitos de Oro
- Cuento de Blancanieves
- Fuentes orales
- Historias cortas
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Referencias
- Alveró Poveda, J. (2004). Los personajes en el cuento popular. Anilij 2, 7-20. Disponible en: https://revistas.uvigo.es
- Rodríguez Almodóvar, A. R. (2010). Acerca de la definición de» Cuento Popular. Literatura Popular, 9.
- Rodríguez Almodóvar, A. Los cuentos populares o la tentativa de un texto infinito. Biblioteca Virtual Cervantes. Disponible en: https://www.cervantesvirtual.com
- Ruiz Gómez, A. (2018). “Érase una vez»… El cuento popular. De la narrativa literaria tradicional a las tertulias literarias dialógicas (TLD) en educación primaria.
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