Un discurso argumentativo es un conjunto de enunciados en el que se expresa una postura sobre un tema, con argumentos que la sustentan. Este tipo de discurso se utiliza en textos de opinión, en artículos críticos o científicos, en discursos hablados, en ensayos, en publicidad, entre otros.
Un discurso es una estructura del lenguaje que se realiza en textos o en palabras habladas. Una argumentación es un razonamiento lógico que se utiliza para comprobar o para refutar una idea o un hecho. Por eso, un discurso argumentativo es un texto en el que se expone una idea que después será justificada.
El objetivo de este tipo de discurso es persuadir o convencer al lector. Para lograrlo, un discurso argumentativo tiene que ser claro y conciso y sus argumentos tienen que ser válidos, sólidos y pertinentes. Los argumentos más utilizados en este tipo de discursos son enumeraciones, generalizaciones, ejemplos, citas textuales, argumentos de autoridad y descripciones.
- Ver además: Tipos de discurso
Estructura de un discurso argumentativo
La estructura de un discurso argumentativo puede variar, dependiendo de si el discurso es oral o escrito, del tipo de texto, del contexto en el que se enuncia, etc. Sin embargo, generalmente, los discursos argumentativos cuentan con la siguiente estructura:
- Introducción. Se presenta el tema y el abordaje. Es conveniente que esta parte esté redactada de forma tal que llame la atención del lector para que quiera seguir leyendo o escuchando.
- Exposición. Se describe la tesis (es decir, la postura del autor) de manera clara.
- Argumentación. Se utilizan argumentos que sirvan para justificar la tesis.
- Conclusión. Se realiza una síntesis o reflexión a la que se llega a través de los argumentos.
Ejemplos de discursos argumentativos
- Artículo de opinión
Las nuevas formas de la lectura
La lectura es una actividad que le permite a las personas conocer nuevas historias, informarse, reflexionar, entretenerse y aprender. Además, cuando una persona lee, adquiere la capacidad de análisis, amplía su vocabulario y se ejercitan las conexiones neuronales.
Hay quienes sostienen que la gente ya no lee. Pero no es cierto: en muchos casos, leemos textos que no corresponden a la literatura tradicional o a los periódicos.
La idea de que la gente no lee es un prejuicio infundado. Según los últimos estudios, el 62 % de la población lee distintos tipos de libros en su tiempo libre y el 6,3 % de la población lee mientras estudia o trabaja. Teniendo en cuenta estas cifras, se puede concluir que la mayoría de las personas sí leen textos tradicionales.
Sin embargo, en ese estudio no se tuvo en cuenta a las personas que leen otros tipos de textos, como aquellos que pertenecen a los cómics, a las redes sociales o a sitios web, textos que hoy corresponden a producciones culturales muy importantes.
Según otro estudio, que sí tiene en cuenta los textos no tradicionales, el 87 % de la población lee. Entre los textos que se leen se menciona la literatura, los textos científicos, los libros teóricos, y otros libros (como los de cocina o de otro tipo de saber), las redes sociales, las historietas, las reseñas, etc.
En conclusión, es falso afirmar que la gente no lee. Pero los tiempos cambiaron y nuestros hábitos también. Hoy leemos en distintas plataformas y en distintos momentos. Las producciones escritas ya no están solamente en los libros.
- Discurso político
¡Ciudadanos!
Hoy quiero resaltar la importancia que tiene la educación en nuestras vidas, ya que todos hemos aprendido en la escuela conceptos y valores que nos sirven todos los días, como leer, sumar, restar, además de infinitos saberes fundamentales para la vida personal y profesional.
Pero la escuela a la que yo he ido no es la misma escuela a la que han ido mis padres o a la que han ido mis hijos. Y está bien que así sea. Porque los tiempos cambian, las personas cambian, los contenidos cambian; y la escuela debe cambiar a la par.
Pero, ¿cómo debe cambiar la escuela? Aunque es cierto que la educación se adapta a su contexto, siempre está un paso atrás. Los cambios sociales suelen ser más acelerados que las transformaciones que se dan en el aula.
Por eso, propongo que la escuela sea más flexible a su tiempo, para que los jóvenes, los niños y las niñas puedan recibir la educación que merecen, con conocimientos que se adapten a sus necesidades y al contexto.
Y esto no es pura palabrería. No. Porque hemos propuesto que en el Ministerio de Educación haya un comité que se encargue de evaluar qué cambios se tienen que implementar para ponerse en marcha el año que viene en todas las escuelas del país.
- Publicidad
¡Galletas Hércules!
Las más ricas. Las mejores del mercado. No están hechas con ingredientes que le hacen mal a tu cuerpo. Están hechas con ingredientes orgánicos certificados.
- Artículo académico
La relación entre el significante y el significado
El lenguaje tiene dos formas de ser concebido en relación con la creación de los términos; algunos lingüistas consideran que la relación entre significado y significante es arbitraria, pero otros consideran que es motivada.
En este artículo se considera que el lenguaje es motivado, ya que la relación entre significado y significante no sería posible si no hubiera una relación directa con un referente.
El lenguaje surgió por la necesidad de comunicarse y de designar los objetos, las ideas y los individuos que se encontraban alrededor de las personas y, por eso, se pusieron nombre a esos elementos que formaban parte del contexto.
No es posible dar ejemplos de la época en la que surgieron las primeras palabras, porque no existe un registro. Pero sí se puede dar ejemplos del presente: la palabra «paraguas» es motivada porque une dos términos para indicar el uso de ese objeto. Lo mismo sucede con otras palabras compuestas, como «sacacorchos».
La motivación del signo lingüístico también se observa en otro tipo de palabras, como los topónimos y las onomatopeyas.
Si bien no se puede explicar la motivación de todos los signos lingüísticos porque no hay registro de ello, se puede dar ejemplos de palabras que surgieron hace relativamente poco y que demuestran que hay una relación motivada entre significante, significado y realidad.
- Recomendación
Esta película es la mejor del año, no solo por la dirección, las actuaciones y la fotografía sino también por la adaptación del guion que se hizo del libro.
Los críticos de la industria cinematográfica concluyen que, si bien se han modificado algunos puntos de la historia original, en la película se desarrolla muy bien la trama. Además, el autor señaló que le gustó mucho el giro final que se incluyó en la película, que no estaba presente en el libro.
Recomendamos que vayan a ver la película al cine por su calidad y porque tiene una banda sonora muy buena, que se percibirá mejor en una sala, donde el sistema de audio permite vivir una experiencia especial.
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