Coerción y coacción son términos que se utilizan en ámbitos como el derecho, la sociología y la ciencia política. Si bien muchas veces se usan como equivalentes, existen diferencias entre ellos.
La coerción es una acción cuyo fin es ejercer presión o imponer un castigo sobre un individuo o un grupo para condicionar su comportamiento. Por ejemplo: intimidar a un empleado para que realice horas extras.
La coacción es el uso de la fuerza para obligar a un individuo a actuar en contra de su voluntad. Por ejemplo: privar de su libertad a una persona para que dé cierta información.
La coerción y la coacción representan un delito cuando se ejercen de forma privada. En las sociedades democráticas, el Estado es el encargado de garantizar el cumplimiento de las leyes, por lo que tiene el poder legítimo de coaccionar. De esa manera, asegura que se cumplan las normas y aplica sanciones cuando no es así.
El Estado, por medio de sus instituciones, es el único que puede imponer castigos o forzar la voluntad de las personas para que actúen de acuerdo con la normativa de su territorio.
- Ver además: Violencia psicológica
Tipos de coerción y coacción
La coerción y la coacción pueden clasificarse en legítimas e ilegítimas, según el fin con el que se lleven a cabo.
- Coerción o coacción legítima. Es ejercida teniendo en cuenta el bien común, por las instituciones estatales o en casos de defensa individual. Por ejemplo: un juzgado que decide privar de su libertad a un individuo que cometió un delito.
- Coerción o coacción ilegítima. Es ejercida teniendo en cuenta el beneficio individual, por un individuo sobre otros. Por ejemplo: una persona que amenaza a otra para que le dé dinero.
- Más en: Reglas y sus sanciones
Medios de coerción y coacción
La coerción y la coacción son conceptos fundamentales del derecho. Para juzgar las acciones que realizan las personas y que sea posible decidir sobre su responsabilidad o culpabilidad, estas deben ser ejecutadas con pleno conocimiento y bajo ejercicio de la voluntad. Es decir que es necesario precisar si la persona actuó por su propia voluntad o no.
Los medios de coerción y coacción son recursos que se pueden utilizar para lograr que alguien se comporte de determinada manera o lleve a cabo una acción. Por ejemplo:
- Medios físicos. Implican el uso de la fuerza o de la violencia física, como esposas o elementos de sujeción.
- Medios psicológicos. Implican el uso de la intimidación, las amenazas o la manipulación.
- Medios legales. Implican la aplicación de las leyes y las normas.
Diferencia entre coerción y coacción
En ocasiones, los conceptos de coerción y coacción se consideran como sinónimos. En esos casos, se utilizan para definir aquellas acciones en las que un sujeto no es libre de determinar su conducta porque actúa siendo forzado o amenazado por otro.
La diferencia entre los dos términos radica en que la coerción hace referencia a una presión indirecta. Provoca una sensación de riesgo, pero de una manera sutil, por lo que resulta difícil de demostrar en los procedimientos legales. En cambio, la coacción es directa y objetiva. Constituye un mecanismo de presión sobre un individuo y resulta más evidente.
- Puede servirte: Demanda civil
Ejemplos de coerción y coacción
Algunas situaciones que pueden ser categorizadas como de coerción o coacción son:
- Obligar a alguien a firmar un testamento utilizando la fuerza. (Coacción).
- Amenazar con despedir a un trabajador para que realice tareas que no le corresponden. (Coerción).
- Llamar telefónicamente para intimidar a una persona a que haga algo que no desea hacer. (Coerción).
- Detener a un grupo de personas que realizan una manifestación en la calle. (Coacción).
- Sancionar a un país cuando no cumple con tratados internacionales. (Coerción).
- Utilizar la fuerza para que el Estado priorice los intereses de sindicatos, agrupaciones religiosas o grupos empresariales. (Coacción).
- Forzar a una persona a casarse en contra de su voluntad, por una obligación familiar. (Coerción).
- Acosar virtualmente a alguien por medio de correos electrónicos o mensajes. (Coerción).
- Exigirle a un compañero realice una tarea propia a cambio de devolverle sus pertenencias. (Coacción).
- Cortar el agua de un departamento para forzar al inquilino a abandonarlo. (Coerción).
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Referencias
- Pulido Ortiz, F. R. (2019).La fuerza del derecho: sanciones, coerción y coacción. Persona y Derecho, (81), 151-183. https://revistas.unav.edu/
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