Los enunciados interrogativos buscan obtener información en lugar de suministrarla. Por ejemplo: ¿Cuándo nació tu hijo?
En la mayoría de los casos, los enunciados interrogativos se expresan en forma de pregunta y enmarcados por los signos de interrogación, pero se debe tener en cuenta que no siempre es así.
Resulta lógico y elemental que las personas interactúen entre sí tratando de conocerse, para lo cual a menudo se formulan preguntas. En el marco de la comunicación dialógica, muchos enunciados presuponen determinados conocimientos y competencias por parte del interlocutor.
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Preguntas retóricas
Una categoría especial de los enunciados interrogativos corresponde a las preguntas retóricas, que son muy comunes en situaciones comunicativas como una clase o un discurso.
Si una profesora de historia dice: ‘Ahora bien, ¿qué es lo que llevó a la batalla de Caseros?’, aunque no lo ha dicho explícitamente, es probable que ella no esté esperando una respuesta de un alumno, sino que solo trata de plantear o introducir el tema.
Las preguntas retóricas son figuras literarias muy importantes y estrategias discursivas valiosas y se caracterizan por no esperar una respuesta. Un tipo particular de pregunta retórica es la enfática, muy presentes en la conversación cotidiana a menudo para formular un reproche. Por ejemplo: ¿En qué idioma debo hablarte? / ¿Por qué siempre cometo el mismo error?
Otros tipos de preguntas:
Modo exhortativo
Otros enunciados interrogativos cumplen una función exhortativa, pues no esperan respuesta sino un comportamiento determinado por parte del receptor, pero se formulan en forma de pregunta por una cuestión de cortesía.
Por ejemplo: Si alguien pregunta ¿Sabes la hora? , probablemente no espera como respuesta ‘sí’ o ‘no’, sino la hora. Del mismo modo, quien pregunta ¿Me traes mi abrigo? , probablemente no espera una respuesta verbal sino que el receptor le traiga el abrigo.
Pronombres interrogativos
En muchos casos, los enunciados interrogativos comienzan por algún pronombre interrogativo (qué, quién, cómo, dónde, cuándo, por qué). A través de estas fórmulas se explicita qué información en especial se busca.
Esas palabras siempre llevan acento ortográfico al ser parte de enunciados interrogativos, también si el pronombre no constituye la primera palabra del enunciado. Por ejemplo: Dime dónde estabas ayer.
- Más en: Pronombres interrogativos
Ejemplos de enunciados interrogativos
- ¿Quién te preguntó a ti?
- ¿Cuál es tu esposa?
- Explícame por qué no puedo vivir sin ella.
- ¿Desde cuándo tienes ese auto?
- ¿Por qué todo me pasa a mí?
- ¿Sales o entras?
- ¿Entiendes algo de francés?
- ¿Necesitas algo más?
- ¿Falta mucho para salir al recreo?
- Quiero saber por qué me ignoras
- ¿Qué sentiste cuando diste tu primer beso?
- ¿Cómo te llamas?
- ¿Entendiste algo de esta clase?
- ¿Dónde están todos tus amigos?
- ¿Van a pedir algo de postre?
- ¿Tienes fuego?
- Quisiera saber si esta es la fila para pagar la cuota
- ¿Me esperas para salir?
- ¿Quién anda ahí?
- ¿Me amas de verdad?
Más ejemplos en:
Otros tipos de enunciados
Los enunciados declarativos se oponen a otras categorías como:
- Exclamativos. Afirman una idea con énfasis. Por ejemplo: ¡Tengo hambre!
- Declarativos. Afirman algo de manera clara y objetiva. Por ejemplo: Mañana es el cumpleaños de mi madre.
- Exhortativos. También llamados «imperativos», tienen el objetivo de convencer, sugerir o imponer. Por ejemplo: Cuídate cuando camines por esa zona.
- Desiderativos. Expresan un deseo. Por ejemplo: Espero que salga el sol mañana.
- Puede servirte: Adjetivos interrogativos
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