La generosidad es la actitud que tiene una persona cuando actúa de forma desinteresada por el bien de otra. Es una acción voluntaria que supone dar u ofrecer algo al prójimo y que está íntimamente relacionada con la bondad, ya que quien la ejerce no espera nada a cambio. Por ejemplo: ayudar a un anciano a cruzar la calle o donar recursos a personas carenciadas.
Es una virtud que no puede ser impuesta. Se trata de ofrecer tiempo, afecto, esfuerzo, dinero, atención o cualquier tipo de recurso que pueda beneficiar a otro. Las personas que son generosas comparten sus bienes, materiales o no, con los demás.
La generosidad es una actitud que implica una acción. Es decir, la predisposición a dar se acompaña de una práctica concreta. Además, es un valor que es necesario fomentar en la sociedad. Educar para la generosidades importante para formar personas solidarias que contribuyan al bienestar común.
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La generosidad como valor
Los valores son principios o cualidades que guían las acciones y tienen un impacto positivo en la sociedad. La generosidad es un valor social, es decir que tiene que ver con cómo interactúa una persona en su comunidad. Se relaciona con la empatía (ponerse en el lugar de otro) y el altruismo (actuar en beneficio de otro), y se opone al individualismo.
La generosidad es una de las virtudes más valiosas de los seres humanos, porque implica acciones desinteresadas que solo buscan el bienestar ajeno. Las personas generosas se caracterizan por ser atentas, voluntariosas, responsables, abiertas, empáticas y consideradas con el prójimo.
La generosidad se adquiere a través del ejemplo. Mediante la práctica de hábitos, los individuos pueden apropiarse de esta actitud y ponerla en práctica. Por eso, es importante inculcar el valor de la generosidad a los niños y niñas, desde entornos como la escuela o la familia, ofreciendo experiencias en las que puedan contribuir con su comunidad. Por ejemplo: asignar tiempo en el aula para reparar libros u objetos de uso común, o implementar dinámicas de trabajo que impliquen ayudar a otros.
Importancia de la generosidad
La generosidad es un componente fundamental en las relaciones sociales porque permite formar vínculos fuertes y solidarios que constituyen la base de sociedades y comunidades armoniosas. En un entorno de generosidad, las personas cooperan y se ayudan entre sí.
Es una acción que tiene impacto en la sociedad, que tiende a multiplicarse y a generar un efecto en cadena. Por ejemplo: una institución benéfica que recibe grandes donaciones puede ayudar a muchas personas que, a su vez, pueden ayudar a sus familias.
Por otro lado, se han realizado investigaciones que afirman que practicar la generosidad beneficia a todos los que forman parte de la acción generosa: quien la inicia, quien la recibe, los intermediarios y los observadores. Se han registrado mejoras en estas personas tanto en las relaciones interpersonales y las actitudes, como en la creatividad y la productividad. Esto sucede porque es una acción favorable que activa pensamientos y emociones positivas.
Ejemplos de generosidad
- Ayudar a un anciano a cruzar la calle.
- Servir el almuerzo en un comedor infantil sin percibir un salario o una remuneración por ello.
- Acompañar a una persona accidentada y desconocida mientras llega una ambulancia.
- Sonreír a las personas.
- Plantar árboles para evitar el sobrecalentamiento global.
- Compartir alimento con una persona.
- Donar dinero a organizaciones sin fines de lucro.
- Donar tiempo a organizaciones sin fines de lucro.
- Donar recursos a quienes lo necesiten.
- Prestar ayuda a amigos y familiares.
- Dar las gracias.
- Donar sangre.
- Donar órganos y plaquetas.
- Donar objetos o vestimenta en buenas condiciones.
- Prestar servicio frente a un desastre natural.
- Brindar consejos y compartir conocimientos.
- Cocinar para quienes lo necesiten.
- Dirigirse a todas las personas con respeto y educación.
- Ofrecer escucha atenta al prójimo.
- Ceder el asiento en un transporte público a personas mayores y embarazadas.
- Ser amable y respetar las normas de convivencia.
- Colaborar con un refugio de animales.
- Contribuir con los arreglos de una escuela local.
- Donar libros a una biblioteca.
- Mostrar generosidad para enseñar con el ejemplo.
Referencias
- Seijo, C. (2009). Los valores desde las principales teorías axiológicas: cualidades apriorísticas e independientes de las cosas y de los actos humanos. Clío América, (6), 152-164.
- Science of Generosity. (s. f.). What is Generosity?College of Arts and Letters, University of Notre Dame. https://generosityresearch.nd.edu/
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