Las interjecciones son expresiones o palabras invariables que buscan atraer la atención del oyente, imitar sonidos o expresar estados de ánimo, reacciones e impresiones. Por ejemplo: ¡Uf! ¿Eh?
Se pronuncian en tono exclamativo, por lo que se escriben entre signos de exclamación o de interrogación. Funcionan como frases independientes que tienen un significado completo por sí solas. Algunos ejemplos de oraciones con interjecciones son:
- ¡Basta! Hacen silencio o nos vamos.
- ¡Puf! Faltan más de cien kilómetros para llegar.
- ¡Ah! Pensé que eras mucho más joven.
- ¡Ay! Eso sí que dolió.
- ¿Eh? Habla más lento que no se entiende nada.
- Ver también: Oraciones con conjunciones
Tipos de interjecciones
Las interjecciones pueden ser:
- Expresivas. Transmiten una emoción o sensación del emisor. Por ejemplo:
- ¡Uf!
- ¡Uy!
- ¡Ay!
- ¿Eh?
- ¡Ey!
- ¡Ah!
- Imitativas. Se forman a partir de onomatopeyas. Buscan imitar ruidos o sonidos. Por ejemplo:
- ¡Miau!
- ¡Guau!
- ¡Pum!
- ¡Toc, toc!
- ¡Bum!
- ¡Zas!
- De traslación.Consisten en una o varias palabras que, por sí solas, no son interjecciones, pero de acuerdo al contexto, se las utiliza como tales. Por ejemplo:
- ¡Caracoles!
- ¡Rayos!
- ¡Hombre!
- ¡Demonios!
- ¡Anda!
- ¡Dale!
- Apelativas. Inician una conversación. Se utilizan para contactar al interlocutor. Por ejemplo:
- ¡Ey!
- ¡Pst!
- ¡Oiga!
- ¡Chist!
- ¡Escuche!
- Formulativas. Se usan a modo de despedida o saludo. Por ejemplo:
- ¡Adiós!
- ¡Hasta la próxima!
- ¡Hola!
- ¡Hasta pronto!
- ¡Chau!
- ¡Hasta luego!
- ¡Aló!
- Locuciones interjectivas. Son grupos de palabras que funcionan como interjecciones. Por ejemplo:
- ¡Santo Dios!
- ¡Madre mía!
- ¡Ay de mí!
- ¡Santos cielos!
- ¡Dios mío!
Oraciones con interjecciones
- ¡Dios mío! Se ha hecho tardísimo.
- ¡Hey! Se le cayó la billetera.
- ¡Atención! ¡Mi hijo se casa el año que viene!
- ¡Dale! Mañana vamos al cine.
- ¡Rayos! Olvidé que mañana tengo turno con el dentista.
- ¡Cuidado! No cruces la calle sin antes mirar.
- ¡Santo Dios! ¡Qué hermoso te queda ese vestido, hija!
- ¡Hombre! No se enoje, era una broma.
- ¡Uf! Hoy tuve un día agotador.
- ¡Ojo! Vuelve antes de que oscurezca porque esa zona es muy peligrosa.
- ¡Recórcholis! Me olvidé las llaves adentro del auto.
- ¡Shhh! Quiero escuchar de qué hablan.
- ¡Válgame Dios! Bájate de esa escalera ya mismo.
- ¿Ya está lista la cena? ¡Excelente!
- ¡Eureka! Encontré dinero en la calle.
- ¡Oiga! Dejó las luces del auto encendidas.
- La película es muy buena. ¡Bah! A mí me gustó muchísimo.
- ¡Oh! Pensé que se quedaban a cenar.
- ¡Uy! Casi me caigo.
- ¡Caray! Estaba seguro de que me iría bien en el examen.
- ¡Vaya! El salón es más grande de lo que esperaba.
- Y de repente… ¡bum! Escuchamos una terrible explosión.
- ¡Epa! No te lo tomes a mal, era solo un comentario.
- ¡Caracoles! El pavo sigue congelado por dentro.
- ¡Vamos! Te irá bien en el examen.
- ¡Guacala! Odio el olor a cigarrillo.
- ¿Eh? No entendí absolutamente nada de lo que dijiste.
- Estábamos todos en silencio cuando de repente escuchamos que alguien llamaba a la puerta: ¡Toc, toc!
- ¡Demonios! Creí que era viernes.
- ¡Ay! Me pisaste.
- ¡Madre mía! El día está horrible.
- Estaba muy concentrada leyendo debajo del árbol cuando ¡pum! se me cayó una manzana en la cabeza.
- ¡Cuidado! Hay un escalón.
- ¡Pst! ¿Podría venir un momento?
- ¡Buuu! De haber sabido que viajabas, festejaba antes mi cumpleaños.
- ¡Uy! Qué susto me has dado.
- ¡Ups! Fue sin querer.
- ¡Bravo! El recital fue estupendo.
- ¡Perfecto! Nos vemos la semana que viene.
- ¿Qué? Pensé que era una broma.
- ¿Tres horas dura la película? ¡Santo Dios!
- ¡Viva! Llegamos a la final.
- ¡Hola! ¿Sabe dónde hay un kiosco por ahí?
- ¡Wow! Les quedó divina la casa.
- ¡Guau! Qué lindo paisaje.
- ¡De lujo! Paso por tí a las 8.
- ¿Eh? Pensé que estabas bromeando.
- ¡Puaj! Esta sopa está horrible.
- ¡Hale! Tomen sus cosas que nos vamos.
- ¡Changos! Olvidé que mañana cumple años mi madre.
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