100 Ejemplos de
Oraciones con punto y coma

El punto y coma (;) es un signo de puntuación que sirve para separar ideas diferentes pero asociadas desde el punto de vista semántico en una misma oración. Se trata de una pausa media, puesto que marca una separación mayor que la que indica la coma pero menor que la que marca un punto. Por ejemplo: Martín juega al fútbol; Sabrina ama el patín artístico.

Al igual que todos los signos de puntuación, el punto y coma se utiliza en la lengua escrita para estructurar frases, ordenar las ideas y jerarquizarlas, así como para eliminar ambigüedades en el sentido. Además, suele aparecer en oraciones con unidades coordinadas o en oraciones yuxtapuestas. Por ejemplo: No creo que mañana vaya a trabajar; me siento bastante enfermo.

El punto y coma se escribe pegado a la palabra previa y separado de la palabra siguiente por un espacio. La palabra que aparece a continuación inicia con minúscula (excepto que sea un nombre propio). Por ejemplo: Ella dice que no fue con mala intención; Juan, sin embargo, no puede perdonarla.

Para tener en cuenta: El plural del signo punto y coma es invariable. Por ejemplo: El texto tiene muchos punto y coma.

¿Para qué se usa el punto y coma?

El punto y coma puede tener diferentes usos, y estos dependen en gran parte del contexto, de la presencia de otros signos de puntuación y de la longitud y la complejidad de las estructuras que vincula. Entre los usos más frecuentes del punto y coma, se destacan:

  • Separar oraciones yuxtapuestas. Vincula oraciones que son sintácticamente independientes, pero con una estrecha relación semántica, por lo cual se complementan desde el punto de vista informativo. Por ejemplo: No lo encontraron en su casa materna; se había mudado hacía años.
  • Separar unidades coordinadas. Vincula miembros gramaticalmente equivalentes en estructuras coordinadas de diverso tipo, sobre todo cuando se trata de expresiones complejas que incluyen coma o tienen cierta longitud:
  • Oraciones copulativas. Por ejemplo: Compren chocolate, crema y frutillas para la torta; jamón, pan y queso para los sándwiches; café, té y leche para el desayuno.
  • Oraciones disyuntivas. Por ejemplo: Entiendo que si no me respondes es porque no has tenido tiempo; o podría ser que estés enojado; o tal vez nunca te han llegado mis mensajes.
  • Oraciones adversativas. Por ejemplo: El guardia accionó la alarma y un ruido ensordecedor invadió el lugar; sin embargo, aún con ese alboroto, nadie acudió en su ayuda.
  • Ante determinados conectores. Vincula períodos encabezados por ciertos conectores, principalmente adversativos, concesivos o consecutivos (pero, sino, mas, aunque, sin embargo, por lo tanto, por consiguiente, es decir, entre otros), sobre todo cuando se trata de secuencias extensas o complejas. Por ejemplo: Todos los invitados llegaron en horario a la fiesta; por lo tanto, la ceremonia comenzó puntual.
  • En enumeraciones en forma de lista o relación. Se utiliza cuando los elementos se escriben en líneas independientes y en minúscula. Por ejemplo: Los ingredientes para preparar pan son:
  • harina;
  • agua templada;
  • levadura;
  • sal;
  • azúcar;
  • aceite de oliva.

Oraciones con punto y coma

  1. Camine cien metros por la avenida, hasta llegar al banco; sin cruzar la calle, doble a la izquierda; camine dos cuadras más hasta el semáforo; gire a la izquierda y habrá llegado a destino.
  2. Llegaron Marisa, mi hermana; Florencia, su amiga; Roberto, mi cuñado, y Federica, mi prima.
  3. Mis libros favoritos son: Respiración artificial, de Ricardo Piglia; Rayuela, de Julio Cortázar; El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano; Ficciones, de Jorge Luis Borges.
  4. Visitaremos diversas ciudades: París y Toulouse, en Francia; Madrid y Barcelona, en España; Berlín y Múnich, en Alemania.
  5. A él siempre le gustaron los gatos; ella, por su parte, prefería los perros.
  6. No se trataba de un caso ilegal de subarrendamiento; habían obtenido los permisos necesarios para hacerlo.
  7. Compórtate bien cuando estés con ellos: sé respetuoso; ayuda con las tareas del hogar; no te metas en problemas; presta atención a lo que digan los adultos.
  8. A la reunión asistieron los siguientes funcionarios: el ministro de Economía, Juan Ramírez; el ministro de Exteriores, David Pérez; el secretario del presidente, Marcelo Fernández; la primera dama, María Regina, y el mismísimo presidente.
  9.  Alberto es el hermano mayor de la familia Rodríguez; Juan, el menor.
  10. No tenemos demasiado espacio en casa; somos cinco y hay solo dos dormitorios.
  11. Hizo chocar las piedras hasta que salieron chispas; el pasto seco prendió fuego con facilidad.
  12. Supimos que ya no había nada que hacer; el delincuente había escapado.
  13. Me encantaría irme de viaje; sin embargo, el trabajo no me lo permite.
  14. Estudiaremos el sistema circulatorio; nos detendremos en venas, arterias y capilares.
  15. La semana pasada llovió todos los días; esta semana el cielo estuvo despejado.
  16. Los jóvenes son los que más leen en este país; eso no quiere decir que lean lo que nos gustaría.
  17. El padre y la madre se pusieron a conversar, pero no se escuchaban; el niño hacía cualquier cosa para llamar la atención.
  18. Las cortinas son naranjas; las paredes, blancas; el sofá, gris.
  19. El presidente se reunió con sus ministros y diversos sectores empresarios; buscan llegar a un acuerdo cuanto antes.
  20. La obtención de la copa del mundo no fue suerte; fueron años de entrenamiento y trabajo duro.
  21. Necesitamos comprar comida: había frutas, pero se echaron a perder; había verduras, pero tampoco duraron; había algunos envases con alimentos, pero están todos vencidos.
  22. Relataron cuentos que han viajado de boca a oreja y de oreja a boca durante años; se trata de cuentos que la cultura del pueblo ha modelado.
  23. Era imposible que triunfara en las elecciones estudiantiles; sus compañeros habían aprendido a desconfiar de él.
  24. En la calle Rojas, cerca de la plaza central del pueblo, se encuentra la heladería Jacinto; allí puedes probar los mejores sabores de helado.
  25. Tu problema es que no confías en ti e intentas hacer lo que te dicen otros; no sigues tus propios instintos.
  26. El jefe no prestó atención hasta que habló Juan; él es su empleado de mayor confianza.
  27. Preguntó a todos dónde estaba el niño; nadie lo sabía.
  28. Estuvo a punto de salir a la calle impulsivamente, pero se detuvo; algo le dijo que debía sentarse a pensar cómo llevaría adelante el plan.
  29. Corrió hacia la puerta y la abrió de golpe; la sala estaba completamente vacía.
  30. Entre ellos había una conexión extraordinaria; parecía que siempre estaban pensando lo mismo.
  31. Salía todos los días a correr; ni siquiera los días de lluvia la frenaban.
  32. Esta es el aula magna; aquí se dan todas las clases magistrales.
  33. “Propuse varias soluciones; todas, insuficientes” (Jorge Luis Borges).
  34. “Número de la suerte, el 7; color, el Azul; día, el Lunes; película, del Oeste; libro, El Principito; bebida, Cerveza; colchón, el Anatón; equipo, el Vasco da Gama; música, la Samba; pasatiempo, el Amor; todo igualito entre ella y yo, una maravilla” (Rubem Fonseca).
  35. “Este reloj pulsera me cuesta veinticinco pesos…; esta corbata es inarrugable y me cuesta ocho pesos…; ¿ve estos botines?, treinta y dos pesos, caballero” (Roberto Arlt).
  36. “La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras” (Horacio Quiroga).
  37. “Almorzábamos al mediodía, siempre puntuales; ya no quedaba nada por hacer fuera de unos platos sucios” (Julio Cortázar).
  38. “Perdí la noción del tiempo desde que las fiebres me lo enrevesaron; pero debió haber sido una eternidad” (Juan Rulfo).
  39. “El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente llegar hasta el medio del río; pero allí sus manos dormidas dejaron caer la pala en la canoa” (Horacio Quiroga).
  40. “Comprendía que le iba a inferir un atroz ultraje a la fría calculadora; comprendía que ese acto me separaría para siempre de ella” (Roberto Arlt).
  41. “Rumores sin fundamento, pero nadie se inquietaba ni se conmovía; nadie llevaba a cabo una investigación que les pusiera fin” (Juan José Arreola).
  42.  “Entonces llamaron a la puerta; era el vecino que venía a desahogarse” (Virgilio Piñera).
  43. “Dicen que porque arrastra arena de volcán; pero lo cierto es que es un aire negro” (Juan Rulfo).
  44. “Hasta aquí la historia es vulgar; lamentable, pero vulgar” (Roberto Bolaño).
  45. “Poseer diecisiete cabezas llegó a ser considerado de mal gusto; pero era distinguido tener once” (Augusto Monterroso).
  46. “No podrá ser un fortificante; tendrá que ser algo que deje consecuencias visibles si realmente se trata de una propaganda” (Felisberto Hernández).
  47. “Dicen los de Luvina que de aquellas barrancas suben los sueños; pero yo lo único que vi subir fue el viento, en tremolina, como si allá abajo lo hubieran encañonado en tubos de carrizo” (Juan Rulfo).
  48. “No fue un traidor (los traidores no suelen inspirar epitafios piadosos); fue un iluminado, un converso” (Jorge Luis Borges).
  49. “El nido también era distinto; pero la gamita pensó que, puesto que estas abejas eran más grandes, la miel debía ser más rica” (Horacio Quiroga).
  50. “Nos moriríamos allí algún día, vagos y esquivos primos se quedarían con la casa y la echarían al suelo para enriquecerse con el terreno y los ladrillos; o mejor, nosotros mismos la voltearíamos justicieramente antes de que fuese demasiado tarde” (Julio Cortázar).
  51. “En un cajón hay un puñal. Fue forjado en Toledo, a fines del siglo pasado; Luis Melián Lafinur se lo dio a mi padre, que lo trajo del Uruguay; Evaristo Carriego lo tuvo alguna vez en la mano” (Jorge Luis Borges).
  52. “Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca” (Horacio Quiroga).
  53. “Desesperado, me metí debajo de una cobija gruesa; entonces oí todo con más claridad, pues la cobija atenuaba los ruidos de la calle y yo sentía mejor lo que ocurría dentro de mi cabeza” (Felisberto Hernández).
  54. “La encontré al fin; era un relato que le oí alguna vez a mi abuela inglesa, que ha muerto” (Jorge Luis Borges).
  55. “No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro” (Jorge Luis Borges).
  56. “Beatriz Viterbo murió en 1929; desde entonces, no dejé pasar un treinta de abril sin volver a su casa” (Jorge Luis Borges).
  57. “Es que no nos gusta movernos mucho, y el acuario es tan mezquino; apenas avanzamos un poco nos damos con la cola o la cabeza de otro de nosotros” (Julio Cortázar).
  58. “Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica” (Jorge Luis Borges).
  59. “Los sábados iba yo al centro a comprarle lana; Irene tenía fe en mi gusto, se complacía con los colores y nunca tuve que devolver madejas” (Julio Cortázar).
  60. “Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño” (Jorge Luis Borges).
  61. “Cuando la puerta estaba abierta advertía uno que la casa era muy grande; si no, daba la impresión de un departamento de los que se edifican ahora, apenas para moverse” (Julio Cortázar).
  62. “No les veía la cara; solo veía los bultos que se repegaban o se separaban de él” (Juan Rulfo).
  63. “Advertí que ella empezaba a sonreír con la mejor de sus sonrisas y a mover las manos en forma de saludo entusiasta; y he de reconocer que, presa de la excitación, yo mismo me puse a saludarla con idéntico entusiasmo” (Juan Gómez Capuz).
  64. “Traspasada de dicha, lloró largo rato en silencio sobre su salvaje hijo hecho hombre; lágrimas de gratitud que doce años más tarde ese mismo hijo debía pagar con sangre sobre su tumba” (Horacio Quiroga).
  65. “Yo no sé por qué me amarra mis manos; pero dice que porque dizque luego hago locuras” (Juan Rulfo).
  66. “Es a ese tipo de gente a la cual el Brasil está entregado; manipuladores de estadísticas, falsificadores de informaciones, bromistas con sus computadoras, todos creando la Gran Mentira” (Rubem Fonseca).
  67. “Me veía ya invadido por el hombre barbudo; saqueado, expulsado al atroz mundo de los bajos, donde todo era obediencia, manteles blancos, tías escrutadoras y despiadadas cortinas” (Juan Ramón Ribeyro).
  68. “La madre no tropieza; porque conoce el camino” (José Martí).
  69. “Me ha bastado ver la puerta de la pieza para darme cuenta de que Johnny está en la peor de las miserias; la ventana da a un patio casi negro, y a la una de la tarde hay que tener la luz encendida si se quiere leer el diario o verse la cara” (Julio Cortázar).
  70. “Las guías ferroviarias abarcan y enlazan todas las poblaciones de la nación; se expenden boletos hasta para las aldeas más pequeñas y remotas” (Juan José Arreola).
  71. “La cosa es cíclica; cuando menos se lo espera, estalla uno de aquellos escándalos que dan material para un año” (Rubem Fonseca).
  72. “El peligro subsiste siempre para el hombre en cualquier edad; pero su amenaza amengua si desde pequeño se acostumbra a no contar sino con sus propias fuerzas” (Horacio Quiroga).
  73. “El vago y vivo campo, la luna, los restos de la tarde obraron en mí; asimismo el declive que eliminaba cualquier posibilidad de cansancio” (Jorge Luis Borges).
  74. “Los sapos no se comen; pero yo me los he comido también, aunque no se coman, y saben igual que las ranas” (Juan Rulfo).
  75. “Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder” (Jorge Luis Borges).
  76. “Todos imaginaron dos obras; nadie pensó que libro y laberinto eran un solo objeto” (Jorge Luis Borges).
  77. “Contestaban a las inspectoras sin disimular su arrogancia; frecuentemente se hacían pasar por enfermas y anunciaban para muy pronto un hallazgo sensacional” (Juan José Arreola).
  78. “Preveo que el hombre se resignará cada día a empresas más atroces; pronto no habrá sino guerreros y bandoleros” (Jorge Luis Borges).
  79. “Sonriendo, le alcancé mi caja; el contrahecho encendió su cigarro medio consumido” (Roberto Arlt).
  80. “Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente” (Horacio Quiroga).

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Ribas, Natalia (25 de octubre de 2024). Oraciones con punto y coma. Enciclopedia de Ejemplos. Recuperado el 26 de noviembre de 2024 de https://www.ejemplos.co/oraciones-con-punto-y-coma/.

Sobre el autor

Autor: Natalia Ribas

Licenciada en Letras (Universidad de Buenos Aires).

Fecha de publicación: 12 de octubre de 2017
Última edición: 25 de octubre de 2024

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