Las oraciones bimembres son aquellas en las que pueden identificarse dos estructuras principales –el sujeto y el predicado–, mientras que en las oraciones unimembres no puede establecerse esta división, por lo cual contienen un solo miembro. Por ejemplo:
Tanto en la oralidad como en la escritura, la mayoría de las oraciones que utilizamos son bimembres, puesto que estas permiten expresar pensamientos, estados y acciones llevadas a cabo por alguien o describir el mundo que nos rodea. Sin embargo, las oraciones unimembres también forman una unidad de sentido, tienen entonación propia y son construcciones sintácticas independientes.
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Oraciones bimembres
Las oraciones bimembres son las que contienen dos miembros: el sujeto y el predicado. Por ejemplo: Juana llegó tarde.
En las oraciones bimembres, el sujeto indica quién lleva a cabo la acción, y su núcleo (un sustantivo, una construcción sustantiva o un pronombre) concuerda en número y persona con el verbo principal. Por otro lado, el predicado detalla la acción que realiza el sujeto, y suele tratarse de una construcción cuyo núcleo es un verbo conjugado. Por ejemplo:
En ciertas ocasiones, el sujeto no se nombra explícitamente, pero queda sobreentendido o puede deducirse por la desinencia verbal, en cuyo caso se trata de un sujeto tácito. Estas también son oraciones bimembres, pues tienen sujeto y predicado, aunque el primer componente esté elidido. Por ejemplo:
Asimismo, las oraciones en voz pasiva también son bimembres, pero en ellas se produce una modificación de la estructura habitual mediante la cual el complemento u objeto directo pasa a un primer plano como sujeto, y se conserva el verbo pero en relación con otro agente, que puede ser nombrado o no. Por ejemplo:
Cuidado: También existen las oraciones bimembres con verbo elidido, es decir, aquellas que presentan un predicado no verbal, cuyo núcleo es un sustantivo, un adjetivo, un adverbio, un verboide o una construcción preposicional. En estos casos, el verbo es remplazado por una coma, pero puede deducirse fácilmente, y la oración –con su sujeto y su predicado– tiene sentido pleno a pesar de no tener verbo. Por ejemplo: El viaje, una odisea. / La película, larguísima. / Los chicos, bien. / La niña, en la escuela.
Ejemplos de oraciones bimembres
- Agradezco a todos por el compromiso. [Sujeto tácito: yo]
- El actor recibió un premio por su trayectoria.
- El vecino vendió su auto.
- La primavera llegará inevitablemente.
- Los medios masivos de comunicación suelen mentir.
- La profesora no explica bien las fracciones.
- Espérame un poco más. [Sujeto tácito: tú]
- El clima está lluvioso.
- Las calles de esta ciudad me recuerdan a mi padre.
- La salida de emergencia está bloqueada.
- Su hija es realmente muy inteligente.
- Quien se quema con leche ve una vaca y llora.
- Mi hermano y yo no nos vemos desde el año pasado.
- Tengo que decirte la verdad. [Sujeto tácito: yo]
- El avión realizó un aterrizaje perfecto.
- Nos veremos la semana próxima. [Sujeto tácito: nosotros/nosotras]
- Los bomberos lograron apagar el incendio.
- El gato está en el tejado.
- Las calificaciones serán entregadas en tiempo y forma.
- El restaurante cierra temprano hoy.
- Martín y Romina ya no se hablan.
- La escuela cerrará sus puertas durante el receso invernal.
- Los zorros comparten características con los perros.
- Las oraciones bimembres tienen sujeto y predicado.
- Salió el número 6 en el sorteo anual.
- Más en: Oraciones bimembres
Oraciones unimembres
Las oraciones unimembres son aquellas que están conformadas por un solo miembro, es decir, que no pueden dividirse en sujeto y predicado. Por lo general, son expresiones que exteriorizan un sentimiento, una emoción, un saludo, o enunciados que pueden describir un hecho de la realidad pero que no involucran acciones asociadas directamente a un sujeto. Por ejemplo:
Existen distintos tipos de oraciones unimembres:
- Oraciones unimembres nominales. No tienen verbo, pues se trata de construcciones sustantivas, adjetivas o adverbiales con función predicativa (es decir, que transmiten un concepto o una idea). Por ejemplo: ¡Qué problema! / Entrada de vehículos. / Buenas noches.
- Oraciones unimembres impersonales. Describen fenómenos meteorológicos o circunstancias temporales concretas mediante verbos como hacer, haber, ser o estar. También es el caso de las oraciones impersonales con se. El verbo principal suele estar conjugado en tercera persona del singular, pero no hay un sujeto lógico al cual pueda atribuirse la acción. Por ejemplo: Hay demasiado ruido aquí. / Nevó todo el día. / Se come bien en este restaurante.
- Oraciones unimembres de vocativo. Llaman la atención del receptor del mensaje a través de su mención explícita. Por ejemplo: ¡Chicos! / ¡Señora! / ¡Ciudadanos!
- Oraciones unimembres de interjección. Manifiestan un estado de ánimo o una sensación (como sorpresa, pena, dolor o euforia), o buscan iniciar o interrumpir la comunicación con el receptor. También pueden usarse para llamar su atención. Por ejemplo: Hola. / ¡Eh! / ¡Hurra!
Ejemplos de oraciones unimembres
- Llovía copiosamente.
- Sí, señor.
- No hay lugar para nosotros.
- En venta.
- ¡Alto ahí!
- ¿Hay que decirlo tantas veces?
- Nieva como nunca.
- Un invierno largo y frío.
- ¡Abracadabra!
- Un camino complicado.
- ¡Gracias!
- Había un clima muy extraño.
- Ventisquea de forma muy molesta.
- Saludos.
- ¡Bien!
- Hará mucho frío.
- Está oscuro.
- Un abrazo muy grande.
- Hay un perro en la vereda.
- Las vueltas de la vida.
- Hace mucho tiempo de eso.
- Está garuando.
- Ya es de noche.
- ¡Qué bueno!
- Se duerme bien al aire libre.
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