10 Ejemplos de
Partes de un poema

Las partes de un poema son las distintas unidades que conforman la estructura de una composición poética: el verso, la rima, el ritmo, la estrofa y el título.

Los poemas son textos literarios que pertenecen al género poético, que pueden estar escritos en verso o en prosa y que describen emociones, sentimientos, reflexiones y pensamientos o que narran historias.

Cuando se analiza un poema se pueden estudiar el contenido (los temas y el sentido del texto) o la forma (cómo se presenta el contenido, las figuras retóricas y literarias, la estructura y la métrica).

La métrica es un conjunto de reglas que se utilizaba anteriormente para componer poemas, que en la poesía contemporánea fue abandonado, pero que se estudia en el presente para caracterizar las distintas unidades de un texto poético, como el verso, el ritmo, la rima y la estrofa.

El verso

El verso es cada línea de una poesía. Se separa fonéticamente de otros versos por una pausa y puede tener una extensión, una rima y un ritmo determinados. Por ejemplo:

Me callaré, me apartaré si puedo (verso 1)
con mi constante pena, instante, plena, (verso 2)
a donde ni has de oírme ni he de verte. (verso 3)

(Dámaso Alonso)

Los versos se clasifican según la cantidad de sílabas en:

  • Versos de arte menor. Tienen entre dos y ocho sílabas. Por ejemplo: Un no rompido sueño (siete sílabas).
  • Versos de arte mayor. Tienen nueve sílabas o más. Por ejemplo: Un día puro, alegre, libre quiero (once sílabas).

Según establecen las reglas de la métrica, la cantidad de sílabas se cuenta considerando en qué tipo de palabra termina el verso:

  • Verso terminado en una palabra aguda. Se suma una sílaba. Por ejemplo: Que tengo de mi pasión. “Pasión” es una palabra aguda, por eso, se cuenta una sílaba más y se forma un verso de ocho sílabas.
  • Verso terminado en una palabra grave. No se suma ni se resta ninguna sílaba. Por ejemplo: Callo la gloria que siento. “Siento” es una palabra grave, por lo tanto, no se le suman ni se le restan sílabas al verso.
  • Verso terminado en una palabra esdrújula. Se resta una sílaba. Por ejemplo: Son en mi camino focos de una luz enigmática. “Enigmática” es una palabra esdrújula, por lo tanto, se cuenta una sílaba menos y se forma un verso de dieciséis sílabas.

Las licencias poéticas

Hay composiciones poéticas cuyos versos deben tener una determinada extensión. Para ajustarlos a una medida, se puede utilizar alguna licencia poética, es decir, un recurso para contar sílabas que es diferente al sistema que se usa en el lenguaje corriente.

Las licencias poéticas son de uso optativo y pueden ser:

  • Sinalefa. Es la unión de dos vocales contiguas que pertenecen a palabras diferentes, pero que se pronuncian en una misma sílaba. No se considera realmente como una licencia, porque es un fenómeno que ocurre en el lenguaje hablado. Por ejemplo: “En vuestra claridad vi mi alegría” es un verso de once sílabas, porque se unen la “i” y la “a” en una sola sílaba: en-vues-tra-cla-ri-dad-vi-mia-le-grí-a.
  • Sinéresis. Es la unión en una sola sílaba de dos vocales que están en la misma palabra y que forman hiato, es decir, que tendrían que estar en sílabas diferentes. Por ejemplo: “Quedáos en aquesta playa” es un verso de ocho sílabas, porque se unen la “a” y la “o” en una sola sílaba y se rompe el hiato: que-dáos-en-a-ques-ta-pla-ya.
  • Dialefa. Es la separación en dos sílabas diferentes de dos vocales que, en la lengua corriente, formarían sinalefa. Por ejemplo: “El llamado de alguien” es con sinalefa un verso de seis sílabas (el-lla-ma-do-deal-guien), pero si el objetivo es formar un verso de siete sílabas, se puede utilizar la dialefa (el-lla-ma-do-deal-guien).
  • Diéresis. Es la transformación de un diptongo, la unión de dos letras en una sola sílaba, en un hiato. Por ejemplo: “Fue un gran aplauso” es un verso de seis sílabas, pero con diéresis puede ser de ocho: fue-un-gran-a-plau-so.

Sin embargo, existen versos, los versos libres, que no tienen una determinada cantidad de sílabas ni rima. Por ejemplo:

No querer blancos rodando
en planta movible.

(Alejandra Pizarnik)

La rima

La rima es una unidad fundamental para establecer el ritmo, porque es la repetición exacta o similar de un sonido a partir de la última vocal acentuada del verso.

Sin embargo, los poemas contemporáneos no siempre tienen rima, ya que pueden estar compuestos por versos libres o por versos blancos (aquellos que tienen una determinada cantidad de sílabas, pero que no riman con otros).

Según cómo es el sonido que se repite, la rima puede ser:

  • Rima asonante. Solo coinciden las vocales a partir de la última vocal acentuada. Por ejemplo:

Indiferente o cobarde,
la ciudad vuelve la espalda. (a)
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada. (a)

(Gerardo Diego Cendoya)

  • Rima consonante. Coinciden todos los sonidos (vocales y consonantes) desde la última vocal acentuada. Por ejemplo:

¿Por qué, pues has llagado (a)
aqueste corazón, no le sanaste? (B)
Y, pues me le has robado, (a)
¿por qué así le dejaste, (b)
y no tomas el robo que robaste? (B)

(Sor Juana Inés de la Cruz)

El ritmo

El ritmo es la repetición de un elemento que le otorga continuidad sonora y musicalidad a un texto poético. Según la métrica, el ritmo de un poema se produce por:

  • La longitud del versos. Todos los versos de un poema pueden tener la misma extensión, es decir, se repite la cantidad de sílabas en cada línea. De todas formas, hay composiciones poéticas cuyo ritmo se sostiene por la combinación de versos de distinta longitud. Por ejemplo:

Por ti, como solía, (verso heptasílabo – de siete sílabas)
Del áspero caballo no corrige (verso endecasílabo – de once sílabas)
La furia y gallardía, (verso heptasílabo)
Ni con freno le rige, (verso heptasílabo)
Ni con vivas espuelas ya le aflige. (verso endecasílabo)

(Garcilaso de la Vega)

  • Los acentos. Establecen qué sílabas de un verso se pronuncian con más énfasis y pueden coincidir o no con los acentos del lenguaje corriente. Su distribución está determinada por el tipo de verso. Por ejemplo, un verso endecasílabo puede tener acentos en las sílabas 1,6 y 10; 2, 6 y 10; 3, 6 y 10; 4, 6 y 10; o 4, 8 y 10. Es muy común que en una misma composición se utilicen distintas estructuras, para evitar que se produzca un ritmo monótono. Por ejemplo:

y venciendo del tiempo los rigores (acento en las sílabas 3, 6 y 10)
triunfar de la vejez y del olvido (acento en las sílabas 2, 6 y 10)

(Sor Juana Inés de la Cruz)

  • Las pausas. Se encuentran al final de los versos y de las estrofas o se producen por los signos de puntuación. Algunos versos tienen cesura: una pausa que se encuentra en el medio del verso y que lo divide en dos o más partes (llamadas «hemistiquios»). Por ejemplo:

Ya no quiere el palacio, (cesura) ni la rueca de plata, (pausa – final del verso y coma)
ni el halcón encantado, (cesura) ni el bufón escarlata, (pausa – final del verso y coma)

(Rubén Darío)

  • Los sonidos. Se pueden repetir palabras o expresiones o los versos pueden tener rima. Por ejemplo:

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (A)
(La princesa está triste. La princesa está pálida.) (A)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! (B)
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, (C)
(La princesa está pálida. La princesa está triste.) (C)
más brillante que el alba, más hermoso que abril! (B)

(Rubén Darío)

Se repiten dos expresiones (“la princesa está triste” y “la princesa está pálida”) y una palabra (“Oh”). Además, todos los versos tienen rima, es decir, que se repiten los sonidos finales de los versos.

La estrofa

La estrofa es una unidad de la poesía que contiene dos o más versos y que se separa de otras estrofas mediante un espacio en blanco o mediante signos de puntuación.

Algunas composiciones poéticas tienen reglas específicas que determinan la cantidad y el tipo de estrofas. Pero esto no sucede con todos los poemas, ya que algunos pueden tener estrofas que no se ajustan a ningún parámetro preestablecido o pueden no tener ninguna.

Las estrofas se clasifican según la cantidad y la extensión de los versos y según el tipo de rima. Algunas de estas son:

  • Pareado. Es una estrofa de dos versos con rima asonante o consonante. Por ejemplo:

Por siglos de los siglos, a ti damos (A)
la honra, y humillados, te adoramos. (A)

(Fernando de Herrera)

  • Terceto. Es una estrofa de tres versos endecasílabos (de once sílabas) con rima consonante. Por ejemplo:

También el jugador es prisionero (A)
(la sentencia es de Omar) de otro tablero (A)
de negras noches y de blancos días. (B)

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. (C)
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza (C)
de polvo y tiempo y sueño y agonías? (B)

(Jorge Luis Borges)

  • Cuarteto. Es una estrofa de cuatro versos endecasílabos (de once sílabas) con rima consonante (ABBA). Por ejemplo:

¿En perseguirme, Mundo, qué interesas? (A)
¿En qué te ofendo? Cuando sólo intento (B)
poner bellezas en mi entendimiento, (B)
y no mi entendimiento en las bellezas? (A)

(Sor Juana Inés de la Cruz)

  • Quinteto. Es una estrofa de cinco versos de arte mayor con rima consonante y con reglas específicas (no pueden rimar tres versos seguidos y no pueden quedar versos sin rima).

Creí de Dios mi soberano aliento, (A)
De arcángel mi poder; mi alma altanera (B)
Me arrebató hacia el alto firmamento, (A)
Y la región azul del vago viento (A)
Embelesé con mi canción primera. (B)

(José Zorrilla)

  • Sexteto lira. Es una estrofa de seis versos heptasílabos (de siete sílabas) y endecasílabos (de once sílabas) con rima consonante.

En los casos aviesos (a)
No pierde la esperanza, ni confía (B)
En los buenos sucesos (a)
El ánimo, que está de noche y día, (B)
Para ser combatido (c)
De templanza y valor apercebido. (C)

(Fray Luis de León)

  • Septeto lira. Es una estrofa de siete versos heptasílabos (de siete sílabas) y endecasílabos (de once sílabas) con rima consonante. Por ejemplo:

A pesar de tanta pena (a)
como desde entonces siento, (B)
aquella visión me llena (a)
de blando recogimiento (B)
y unción…, como cuando suena (A)
la esquila de algún convento (B)
en una tarde serena (a)

(Amado Nervo)

  • Octava real. Es una estrofa de ocho versos endecasílabos (de once sílabas) y riman el primer verso, el tercero y el quinto (A); el segundo, el cuarto y el sexto (B); y el séptimo con el octavo (C). Por ejemplo:

Pensaba yo con ésta que no hubiera (A)
desdicha que a la nuestra se igualara, (B)
cuando Fabia cruel intenta fiera (A)
del alma oscurecer la lumbre clara. (B)
Es el entendimiento la primera (A)
luz que la entiende, y voz que la declara, (B)
es su vista y sus ojos, ¿pues qué intento (C)
más fiero, que cegar su entendimiento? (C)

(Félix Lope de Vega)

  • Estancia. Es una estrofa de más de seis versos endecasílabos (de once sílabas) y heptasílabos (de siete sílabas) con rima consonante. Por ejemplo:

El soberbio tirano, confiado (A)
en el grande aparato de sus naves, (B)
que de los nuestros la cerviz cativa, (C)
y las manos aviva (c)
al ministerio de su duro estado, (A)
derribó con los brazos suyos graves, (B)
los cedros más ecelsos de la cima (C)
y el árbol que más yerto se sublima, (C)
bebiendo agenas aguas y pisando (D)
el más cerrado y apartado bando. (D)

(Fernando de Herrera)

El título

El título de un poema no se analiza en métrica, porque pertenece al estudio del contenido. Generalmente, sirve para orientar al lector respecto al tema que desarrollará en el texto poético. Por ejemplo:

“Paz”, de Alfonsina Storni

Vamos hacia los árboles… el sueño
Se hará en nosotros por virtud celeste.
Vamos hacia los árboles; la noche
Nos será blanda, la tristeza leve.

Vamos hacia los árboles, el alma
Adormecida de perfume agreste.
Pero calla, no hables, sé piadoso;
No despiertes los pájaros que duermen.

En este caso, el título (“Paz”) sirve para entender que en el poema se describe el estado de paz que hay en la noche.

Algunos títulos no se relacionan con el contenido, sino con la forma. Por ejemplo: “Soneto X”. En este caso, sirve para orientar al lector respecto al tipo de composición que se leerá. También existen poemas que no tienen título.

Ejemplos de partes de un poema

“Soneto VII”, de Sor Juana Inés de la Cruz

A la esperanza

Verde embeleso de la vida humana, (A)
loca esperanza, frenesí dorado, (B)
sueño de los despiertos intrincado, (B)
como de sueños, de tesoros vana; (A)

alma del mundo, senectud lozana, (A)
decrépito verdor imaginado; (B)
el hoy de los dichosos esperado, (B)
y de los desdichados el mañana: (A)

sigan tu sombra en busca de tu día (C)
los que, con verdes vidrios por anteojos, (D)
todo lo ven pintado a su deseo; (E)

que yo, más cuerda en la fortuna mía, (C)
tengo en entrambas manos ambos ojos (D)
y solamente lo que toco veo. (E)

  1. Todo el poema tiene versos endecasílabos (once sílabas). Para contarlos no se agregan ni se restan sílabas, porque todos terminan en palabras graves.
  2. Para ajustar los versos se utiliza:
  • Sinalefa
    – Ver-deem-be-le-so-de-la-vi-dahu-ma-na
    – lo-caes-pe-ran-za-fre-ne-sí-do-ra-do
    – si-gan-tu-som-braen-bus-ca-de-tu-dí-a
    – to-do-lo-ven-pin-ta-doa-su-de-se-o
    – que-yo-más-cuer-daen-la-for-tu-na-mí-a
    – ten-goen-en-tram-bas-ma-nos-am-bos-o-jos
  • Sinéresis
    – los-que-con-ver-des-vi-drios-por-an-teo-jos
  1. El ritmo se establece porque:
  • Todos los versos tienen la misma cantidad de sílabas.
  • Se utilizan distintas estructuras de acentos:
    – 4, 8 y 10. Por ejemplo: Verde embeleso de la vida humana. (es verso con sinalefa)
    – 1, 6 y 10. Por ejemplo: sueño de los despiertos intrincado.
    – 2, 6 y 10. Por ejemplo: decrépito verdor imaginado.
  • Hay pausas al final y en el medio de los versos.
  • Se utilizan palabras o expresiones que tienen sonidos idénticos o similares: sueño-sueños, verdor-verde-verdes, ven-veo, de los dichosos-de los desdichados, entrambas-ambos, anteojos-ojos.
  • Hay rima consonante (indicada en el poema).
  1. Este poema es un soneto que está formado por cuatro estrofas:
  • Dos cuartetos (estrofas de cuatro versos de once sílabas con rima consonante [ABBA]).
  • Dos tercetos (estrofas de tres versos de once sílabas con rima consonante [CDE-CDE]).
  1. La información sobre el tema central del poema no se extrae del título, porque es un número, sino del acápite (”a la esperanza”). La autora caracteriza la esperanza como una ilusión sin sentido, ya que contrapone la forma de ver el mundo a través de este sentimiento con la manera en que el yo poético comprende la realidad: “tengo en entrambas manos ambos ojos / y solamente lo que toco veo.” En estos versos se hace referencia a que se percibe a través de los sentidos y de la experiencia y no con los “anteojos” ni con la distorsión de la esperanza.

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Giani, Carla (24 de octubre de 2024). Partes de un poema. Enciclopedia de Ejemplos. Recuperado el 30 de octubre de 2024 de https://www.ejemplos.co/partes-de-un-poema/.

Sobre el autor

Autor: Carla Giani

Profesorado en Letras (Universidad de Buenos Aires).

Fecha de publicación: 31 de enero de 2022
Última edición: 24 de octubre de 2024

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