Los refranes son aquellas sentencias acotadas que se utilizan para poner un ejemplo, llamar a la reflexión o dar alguna enseñanza para todas las situaciones de nuestra vida. Fueron pensados por nuestros antepasados y transmitidos de generación en generación. Por ejemplo: A quien madruga Dios lo ayuda.
Como su significado no es literal, es importante tener en cuenta que los refranes muchas veces no son entendidos por cualquier persona, sino que son compartidos y comprendidos por una determinada comunidad.
- Ver además: Dichos, refranes y pregones
Características de los refranes
- Son un tipo de paremia, es decir, son frases populares transmitidas en forma oral.
- Suelen utilizar la forma de verso con rima.
- Se formulan a partir de la experiencia.
- Intentan enseñar algo o dar un consejo a alguien.
- Son acotados y con un significado muy contundente.
Ejemplos de refranes sobre la vida
- “El saber no ocupa lugar”. Alienta a que la gente se instruya, ya que la acumulación de conocimientos nunca puede ser un estorbo.
- “A quien madruga, Dios lo ayuda”. Alude a que quienes se organicen con tiempo y sean personas diligentes lograrán cumplir sus metas.
- “Vísteme despacio que estoy apurado”. Afirma que, cuando más apurado se está, es necesario hacer las cosas con mayor tranquilidad para que salgan bien y no representen una tardanza mayor.
- “Coser y cantar, todo es empezar”. Sugiere que, para realizar cualquier labor propuesta, solo hace falta dar el primer paso.
- “Con la vara que midas, serás medido”. Insinúa que quienes juzgan una situación con determinados argumentos serán juzgados en la misma medida.
- “Muerto el perro se acaba la rabia”. Habla del principio de acción y efecto por el cual se deben cortar los conflictos de raíz, en lugar de hacer desaparecer la tensión momentánea.
- “Quien siembra vientos cosecha tempestades”. Menciona que todas las acciones en la vida generan consecuencias y, si estas son negativas, solo generarán situaciones desfavorables.
- “A palabras necias, oídos sordos”. Apunta a que no se debe prestar atención a las críticas no constructivas o comentarios impertinentes que no buscan el bienestar.
- “Quien quiere celeste que le cueste”. Asegura que, cuando se anhela algo con todo el corazón, hay que disponerse a trabajar duro y sacrificarse para que se vuelva real.
- “Perro ladrador, poco mordedor”. Afirma que quienes amenazan y se muestran agresivos verbalmente no son los que más acciones peligrosas realizan.
- “Obras son amores, que no buenas razones”. Evoca que el verdadero amor no está compuesto solo por palabras si no por acciones.
- “Al que mal vive, el miedo le sigue”. Alude a la inquietud que invade a quienes han obrado mal y que temen el castigo correspondiente.
- “A caballo regalado, no se le miran los dientes”. Aconseja no criticar los obsequios que han sido regalados desde el corazón.
- “Más vale prevenir que lamentar”. Alienta a tomarse el tiempo para organizar todos los cuidados y, así, evitar problemas futuros.
- “Al mal tiempo, buena cara”. Apunta a que se deben enfrentar todas las situaciones desfavorables con buen temperamento.
- “Hazte la fama y échate a dormir”. Alude a que, si se ha sido consistente en algún tipo de actitud, ya se ha creado una reputación, ya sea a favor o en contra.
- “Lo barato sale caro”. Refiere a que, si se opta por lo más económico sin tener en cuenta la calidad de lo adquirido, se acabará por gastar más de la cuenta cuando pierda utilidad en el corto plazo.
- “Cuando el río suena, piedras trae”. Explica que ciertos rumores pueden tener fundamentos y es preciso mantenerse alerta para evitar una mala reputación.
- “A buen pagador, no le duelen prendas”. Indica que, cuando se está dispuesto a asumir los compromisos con responsabilidad, siempre se ofrecen garantías.
- “Más vale maña que fuerza”. Afirma que la fuerza no lo es todo y que resulta mucho más útil pensar en una solución integral para cada problema.
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