La soberbia es un sentimiento de superioridad de una persona hacia las demás. Este sentimiento se expresa en actitudes como el orgullo, la ostentación o la prepotencia. Las personas soberbias se sienten superiores y menosprecian los logros, atributos o conocimientos de los otros. Por ejemplo: un jugador de fútbol de la primera división que trata de manera grosera a los jugadores de las divisiones inferiores.
Una persona soberbia expone en forma desmedida sus logros (académicos, económicos, deportivos, laborales, artísticos) ante los demás. Busca la mirada y la aprobación de sus pares. El término “soberbio” suele utilizarse como sinónimo de arrogante, vanidoso y egocéntrico.
La soberbia se diferencia de la alta autoestima, que es tener una valoración positiva de uno mismo. La autoestima implica aceptarse y respetarse, mientras que la soberbia se debe a una autopercepción sobreestimada y a una pretensión de superioridad. De hecho, la soberbia puede ser una expresión de baja autoestima, cuando se compensa un sentimiento de inferioridad con una actitud arrogante y distante.
Para la teología católica, la soberbia es uno de los siete pecados capitales, del que derivan los demás. Lo opuesto de la soberbia es la humildad, que consiste en ser consciente de las propias debilidades. En el extremo de la soberbia, se encuentra el narcisismo, un trastorno de la personalidad en el que una persona se siente superior al resto.
- Ver además: Cualidades y defectos
¿Cómo se comporta una persona soberbia?
La soberbia genera que las personas formen ideas poco realistas sobre sí mismas y sus capacidades. Las personas soberbias se sitúan en una posición superior a las demás, no logran ver sus debilidades y exageran sus fortalezas. Suelen no darse cuenta de cómo las perciben los otros, ya que su capacidad de empatía es baja.
Algunas características de una persona soberbia son las siguientes:
- Menciona y resalta en forma constante sus logros o vivencias.
- Busca los halagos de otras personas. Necesita la aprobación y el reconocimiento.
- Suele ser insegura y tener una baja autoestima. Muestra de sí misma lo que considera valioso para lograr la aprobación de los demás.
- Suele poseer una personalidad encantadora en el inicio de las relaciones. Irradia carisma y simpatía, y acapara las conversaciones.
- Exagera sus cualidades.
- Compite con otras personas y las rebaja para enaltecer su propia figura.
- No admite sus propios errores y tiene dificultades para aceptar las críticas sobre su comportamiento o accionar.
- No tolera a las personas que no son como ella.
- No admite otros puntos de vista y le cuesta respetar las opiniones de los demás.
- Sus actitudes suelen despertar el rechazo de los que la rodean.
Diferencias entre soberbia, orgullo y vanidad
La soberbia es el deseo de ser más importante o llamativo que los demás. A las personas soberbias les resulta difícil empatizar con otras y suelen no escuchar puntos de vista diferentes al propio. Tienden a ser difíciles de tratar. Por ejemplo: una persona soberbia toma decisiones por otras sin consultarles.
Por su parte, el orgullo es el sentimiento de satisfacción por los logros o capacidades propias o de personas cercanas. En este sentido, es una valoración positiva que una persona tiene de sí misma.
Sin embargo, el orgullo es negativo cuando se basa en la comparación y genera que la persona se sitúe por encima de las demás, sin tener en cuenta sus propias debilidades y defectos. En este caso, los términos “orgullo” y “soberbia” pueden ser utilizados como sinónimos. Por ejemplo: una persona orgullosa o soberbia no acepta sugerencias porque considera que todo lo hace bien.
La diferencia entre estos dos conceptos se encuentra en que la soberbia no posee una connotación positiva, mientras que el orgullo puede ser positivo cuando está relacionado con la autoconfianza y la autovaloración. En este último sentido, el orgullo es una virtud y se asocia con la productividad y con el éxito. Por ejemplo: una persona que está orgullosa de sí misma porque logró superar su pánico escénico.
Por último, la vanidad es la necesidad excesiva de admiración o prestigio, en general relacionada con la apariencia física. Hace referencia a lo que es superficial y efímero. Por ejemplo: una persona vanidosa valora exageradamente la opinión de los demás y busca su aprobación en redes sociales.
- Ver también: Autoestima baja y alta
Ejemplos de soberbia
- Al llegar a la ciudad, el político no saludó a las personas del pueblo.
- Juan Carlos se siente superior a sus amigos de la infancia porque ahora tiene mucho dinero.
- Luego de graduarse con honores, el médico no saludó en el escenario a los miembros del comité académico.
- Mauricio era un reconocido científico, pero despreciaba a sus colegas.
- La cantante ignoró a las fans que le pedían un autógrafo en la puerta del hotel.
- La maestra nos felicitó por la exposición científica, pero luego Laura comenzó a actuar con soberbia diciendo que ella había hecho la mayor parte del trabajo.
- El periodista interrumpió a sus entrevistados y no respetó sus opiniones.
- Miguel Ángel no tolera el punto de vista que le expone su terapeuta.
- Marisol no vendrá a mi cumpleaños porque es muy soberbia para reconocer que se equivocó conmigo y ofendió con sus comentarios a toda mi familia.
- Tras no ganar ninguna medalla en la competencia de atletismo, Camila escupió el podio.
- Constanza cree que ella es la única razón por la que funciona la compañía.
- Ya no deseo pasar tiempo con Romina, siempre está exponiendo sus posesiones.
- Antonio quiere hacer todo el trabajo en grupo solo, porque piensa que los otros miembros del equipo se van a equivocar.
- Los jóvenes se burlaron de la recepcionista y fueron desalojados.
- El gobernador visitó las zonas inundadas, pero al llegar no quiso visitar las viviendas, solo se limitó a observar desde la camioneta.
- Martina no deja hablar a Juan en la mesa; para ella, él siempre dice tonterías.
- Mi jefa ni siquiera nos miró luego de la presentación. Se atribuyó los méritos aun sabiendo que ese contrato era nuestro logro.
- Mi padre no pide perdón nunca, aunque se haya equivocado. Es demasiado soberbio para reconocer un error.
- Gustavo acapara todas las conversaciones familiares. Sus historias siempre tratan sobre sus vivencias personales.
- Mi hermano se olvidó de enviarme el comprobante de pago. Se enojó mucho cuando se lo hice saber.
- Claudio siempre critica el estilo de vida de la gente del pueblo en el que vivimos.
- Carlos y Tamara han heredado varios millones de dólares y presumen sobre ello con sus amigos.
- Roberto nunca le ha pedido perdón a Noelia, aunque se ha demostrado que ella era inocente.
- Los mejores amigos de Damián están cansados de que él siempre desaliente sus proyectos.
- Sonia es nadadora y no acepta compartir pileta con personas que estén por debajo de su nivel.
- Ella cree que los que viven del otro lado de la ciudad no merecen su respeto.
- La señora trató con desprecio a los empleados de la tienda de ropa.
- El médico actuaba con soberbia porque nunca dedicaba tiempo a explicar a sus pacientes lo que les ocurría.
- María del Carmen solo actuará en la obra de fin de año si le asignan el personaje principal.
- El jefe no dejaba que los empleados de la metalúrgica lo miraran a los ojos.
- Jazmín apagó el micrófono de Sofía para que nadie escuchara la voz de su compañera cuando cantaban.
- Pedro no escuchaba los problemas de los demás y se apresuraba para contar los suyos.
- Julián nunca acepta los consejos que su padre le da.
- Los fabricantes del Titanic actuaron con soberbia al creer que nada podría hundir el barco.
- Francisco no le pasa la pelota a sus compañeros; siempre quiere ser él el que meta el gol.
- La patrona les habla a los gritos a sus empleadas.
- Nadie quiere contratarlo como director técnico del equipo porque siempre menosprecia a los jugadores.
- Lorena corregía los errores de sus compañeros para mostrar superioridad.
- Julia jamás ha pedido perdón por la acusación que me hizo.
- El empresario no valoraba el trabajo de sus empleados.
- Arturo estaba convencido de que nadie podría sacarle el puesto de gerente en la empresa.
- El juez hizo alarde de su poder para que la policía le perdonara la multa.
- Los padres del joven no aceptaban a su pareja, pues consideraban que ella no era merecedora de su hijo.
- El presidente no acepta las opiniones de sus asesores.
- Aldana escondió los trabajos de sus compañeros para que nos los viera la profesora.
- Daniela es una señora que no deja de elogiarse a sí misma por todo lo que ha hecho durante su vida.
- Guadalupe se considera una gran cocinera y no permite que el resto de los miembros de la familia cocinen.
- Jeremías trata con impaciencia y arrogancia a las mujeres de la familia.
- El comandante no reconocía las aptitudes de su tropa.
- El granjero criticó la forma de trabajo de su vecino de finca.
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Referencias
- Abbagnano, N. (Ed.). (2004). Diccionario de filosofía (4° ed.). Fondo de Cultura Económica.
- Macías Islas, M. A. (Ed.). (2015). Los siete pecados cerebrales. Ediciones de la Noche.
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