Se llama conocimiento a la comprensión mental de un tema, o sea, a la conciencia o familiaridad que podemos adquirir a través de la contemplación, la razón, la memoria, el testimonio, la práctica, la educación y/o la investigación. Decimos que conocemos aquello que comprendemos y de lo que podemos hablar con propiedad.
La naturaleza del conocimiento —qué es, cómo opera, cómo se preserva— es objeto de estudio y debate entre filósofos y entre estudiosos de la humanidad desde tiempos antiguos. Todos, sin embargo, han coincidido en que nuestra capacidad para acumular, preservar y transmitir conocimiento es un rasgo único entre los seres vivos, que nos ha permitido comprender y modificar el mundo a nuestra conveniencia.
Existen muchas clasificaciones posibles para el conocimiento, algunas de las cuales atienden a la manera en que lo conseguimos, a la forma en que lo acumulamos o en otros rasgos que apuntan hacia su naturaleza.
Aristóteles (384-322 a. C.), por ejemplo, diferenciaba varios grados de conocimiento:
- Conocimiento sensible. Es el conocimiento obtenido mediante la acción inmediata de los sentidos sobre el entorno. Es de tipo fugaz, ya que se pierde a medida que desaparece la sensación que lo originó. Según Aristóteles, es propio de los animales inferiores.
- Conocimiento persistente. Es el conocimiento obtenido a partir del encuentro entre el conocimiento sensible, la memoria sensitiva y la imaginación. Es una forma más compleja y persistente de conocimiento, propia de los animales superiores y del ser humano. Según Aristóteles, permite entender lo particular.
- Conocimiento contemplativo o teórico. Exclusivo del ser humano, es el grado máximo del conocimiento que conduce a la sabiduría y se obtiene mediante la razón humana. Según Aristóteles, se traduce en la comprensión de las cosas en su unidad, su identidad y su carácter general.
Sin embargo, existen muchas teorías y puntos de vista sobre el tema, de modo que existen muchas tipologías o clasificaciones posibles para lo que hoy comprendemos como el conocimiento.
- Ver además: Tipos de saberes
El conocimiento directo e indirecto
Según quién es el sujeto de quien emana el conocimiento:
- Conocimiento directo. Es aquel que tenemos por cuenta propia, a través de nuestra experiencia o experimentación del mundo, sin intermediarios. Se refiere a aquello que aprendemos “en carne propia” o “en primera persona”, por ejemplo, aprender a manejar una bicicleta o el gusto de un cítrico.
- Conocimiento indirecto. Es el que obtenemos a través de la mediación de un tercero, quien a su vez pudo recibir ese conocimiento de otros, u obtenerlo de manera directa. Se refiere a los conocimientos obtenidos mediante el estudio, la lectura, la escucha de terceros o registros audiovisuales. La mayor parte del conocimiento humano es de este tipo: lo hemos aprendido de quienes estuvieron antes que nosotros.
Conocimientos teóricos o prácticos
Según el objetivo del conocimiento:
Conocimiento teórico
Es aquel cuyo propósito es brindar una representación o interpretación de la realidad a través del pensamiento y las nociones abstractas. Dependiendo del área de la realidad de la que se ocupan (o sea, de su tema), estos conocimientos pueden ser:
- Conocimiento científico. Está dedicado a comprender los fundamentos del universo: sus leyes básicas de funcionamiento, sus fuerzas esenciales, su lógica general, etc. Todo ello de un modo sistemático, metódico y empírico, que procura dar con las mejores respuestas posibles a los dilemas conceptuales del universo. Por ejemplo, las leyes de la física o la Teoría de la evolución.
- Conocimiento filosófico. Está dedicado a la comprensión holística de la existencia, o sea, a dar respuesta a las grandes preguntas trascendentes de la humanidad y reflexionar sobre el modo en el que pensamos las cosas. Por ejemplo, la noción de “ser” y su diferencia con “estar”, o las diferentes escuelas de pensamiento filosófico.
- Conocimiento teológico. Está dedicado a la idea de lo divino y lo sagrado, o sea, a la naturaleza de Dios y de los fundamentos religiosos. Por ejemplo, los debates sobre la existencia de Dios.
- Creencia. Es una asunción respecto de la realidad que puede o no ser cierta, pero que damos por verdadera en todo momento. Por ejemplo, las supersticiones populares (no se barre de noche, no se debe abrir un paraguas bajo techo, etc.).
Conocimiento práctico
Es aquel cuyo propósito es ser aplicado a la realidad, o sea, resolver un problema real y obtener un fin tangible. Dependiendo del área de la realidad en la cual se apliquen estos conocimientos, podrán ser:
- Conocimientos morales. Se refieren a la comprensión del bien y el mal dentro de una sociedad, o sea, a lo que una sociedad considera apropiado e inapropiado, justo e injusto. Por ejemplo, el debate sobre la despenalización del aborto o la prohibición de la prostitución.
- Conocimientos éticos. Se refieren a la moral, pero aplicada a la obtención de un resultado específico, o en el marco de una actividad específica. Por ejemplo, los códigos deontológicos que rigen las profesiones.
- Conocimientos políticos. Se refieren al ejercicio del poder y a la conducción de las sociedades, la organización social y la distribución económica. Por ejemplo, la democracia, las constituciones nacionales o las instituciones públicas.
- Conocimientos jurídicos. Se refieren a la aplicación de la justicia en las sociedades, como el castigo de los criminales, las actividades prohibidas, la reparación por daños y perjuicios, etc.
- Conocimientos artísticos. Se refieren a los métodos desarrollados por la humanidad a lo largo de su historia para representar y producir belleza. Esto abarca desde la artesanía hasta las Bellas Artes: pintura, escultura, literatura, etc.
- Conocimientos técnicos. Se refieren a los distintos métodos para producir cosas, o sea, para transformar la naturaleza con fines útiles. Por ejemplo, la agricultura, la producción industrial o la organización económica.
Conocimientos formales y materiales
Según el modo en que se estructuran las ideas:
- Conocimiento formal. No tiene contenido material, sino que compone una estructura lógica a través de relaciones y operaciones entre símbolos determinados. Por ejemplo, las matemáticas y la lógica.
- Conocimiento material. Se ocupa de las cosas con contenido, o sea, de lo material. Por ejemplo, la biología, la mineralogía, la medicina.
Conocimientos empíricos, sintéticos y analíticos
Según los mecanismos a través de los cuales se obtiene el conocimiento:
- Conocimiento empírico. Está sustentado en la pura experiencia, en el contacto directo con el mundo y con las situaciones, prácticamente sin contenido conceptual. Por ejemplo, la educación emocional o aprender a caminar.
- Conocimiento analítico o apriorístico. Está sustentado casi exclusivamente en la deducción y en la lógica. Es un conocimiento independiente de la experiencia, que se basa en relaciones lógico-formales. Se conecta con lo universal y lo necesario. Por ejemplo, la lógica proposicional o la lógica espacial y abstracta.
- Conocimiento sintético o a posteriori. Está sustentado casi exclusivamente en la inducción y en la observación analítica del mundo. Supone una reflexión a partir de lo que brinda la experiencia y se conecta con lo particular y lo contingente. Por ejemplo, la generalización, la construcción de categorías o la predicción.
Conocimiento y la divulgación
Según los ámbitos por donde circula o se fomenta:
- Conocimiento vulgar. Se obtiene a partir del intercambio entre pares, de la mera socialización y está disponible para todo el que esté presente. Por ejemplo, cómo cruzar una calle correctamente o cómo llegar a un sector específico de la ciudad.
- Conocimiento tradicional. Se hereda de quienes vinieron antes que uno: padres, familiares, maestros o la sociedad misma. Por ejemplo, el folclore, las tradiciones sociales o las canciones de cuna.
- Conocimiento enciclopédico. Se obtiene a partir de instrumentos de divulgación, como periódicos, revistas y otros documentos no especializados, pero también a partir de la experiencia directa del mundo (viajes, relaciones, etc.). Equivale al conocimiento “del mundo”, como por ejemplo la geografía mundial, las tensiones geopolíticas modernas o la historia reciente del mundo.
- Conocimiento especializado. Solo una porción pequeña de la sociedad accede a él, y puede ser:
- Conocimiento profesional. Forma parte de los saberes propios de quienes ejercen un oficio o se formaron para llevar adelante una actividad específica. Por ejemplo, los sistemas de anotación del ajedrez, o los métodos de restauración de libros viejos.
- Conocimiento académico. Se obtiene a través de la educación formal o la trayectoria en establecimientos académicos, ya que requieren de preparación previa para su comprensión. Por ejemplo, el funcionamiento bioquímico de la quimioterapia para el cáncer, o los efectos distorsionadores de la gravedad de Júpiter en la luz proveniente de fuera del sistema solar.
Sigue con:
Referencias
- “Conocimiento” en Wikipedia.
- “Tipos de conocimiento” en el Centro Europeo de Posgrado (CEUPE).
- “Types of Knowledge” en Queensborough Community College (EEUU).
- “Types and Qualities of Knowledge” por Ton de Jong en la revista Educational Psychologist (Países Bajos).
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