Los verbos copulativos expresan un estado o una condición, pero no lo hacen de forma plena. Al no expresar la totalidad de la acción, los verbos copulativos exigen la presencia de una estructura denominada predicativo subjetivo obligatorio, que le completa el sentido. Por ejemplo: La casa parece abandonada.
El verbo copulativo por excelencia es “ser”. Así, si alguien afirma Mi madre es, resulta lógico y esperable que complete la expresión con un adjetivo o con una construcción sustantiva que refleje una característica de la madre.
En ningún caso la oración podrá finalizar allí, a diferencia de lo que ocurriría si dijera Mi madre cocina. Esta última situación ejemplifica un verbo predicativo, con significado pleno, que puede estar seguido o no de complementos.
- Ver además: Oraciones con nexos copulativos
Ejemplos de verbos copulativos
A diferencia de todas las otras categorías de verbos, los copulativos componen una lista acotada y en torno de la cual persisten algunas discusiones.
Algunos gramáticos afirman que son trece los verbos copulativos, mientras que otros sostienen que en realidad son solamente tres los verbos realmente copulativos (ser, estar y parecer), y los otros diez pertenecerían a una categoría intermedia llamada «pseudocopulativos» donde, en ocasiones, la necesidad del complemento puede no aparecer.
En cualquiera de los dos casos, aquí se detalla la lista completa de los verbos copulativos y pseudocopulativos:
- Ser. El paisaje es magnífico.
- Estar. Ustedes están tranquilos porque saben la verdad.
- Parecer. El examen parece simple pero no lo es.
- Resultar. Todo este asunto resulta muy incómodo para la familia.
- Semejar. Armaron una escenografía que semejaba el fondo del mar.
- Permanecer. Los espectadores permanecieron en silencio durante todo el recital.
- Seguir. Me recomendaron seguir los carteles informativos para llegar más rápido.
- Yacer. En ese valle yacen restos arqueológicos que datan del Paleozoico.
- Volverse. Con el tiempo, todos los trámites se volvieron demasiado engorrosos.
- Hacerse. Después de mucho tiempo, se hicieron buenos amigos.
- Tornarse. El puesto se tornó demasiado pesado para mí.
- Ponerse. Las dos partes se pusieron de acuerdo en un santiamén.
- Quedarse. Los pájaros se quedaron inmóviles a pesar del viento.
- Ver más en: Oraciones copulativas
Verbos transitivos
No se debe confundir el concepto de verbo copulativo con el de verbo transitivo. Estos últimos también necesitan una estructura que los complemente, que por lo general es un Complemento Directo.
La categoría de ‘transitivos’ se usa en oposición a su contraparte, la de los verbos verbos intransitivos, que no admiten complemento directo alguno.
Si decimos Esta semana leí una revista, es claro que el verbo ‘leí’ no exige la presencia de un Complemento Directo (pues la oración podría haber terminado allí en el verbo), pero sí la admite.
En cambio, si decimos Su padre lloraba, no hay posibilidad de colocar un Complemento Directo (sí otros tipos de complementos).
En ninguno de los dos casos se trata de un verbo copulativo, pues la posibilidad de ser complementados aparece por el contexto de la oración (incluso el mismo verbo puede aparecer como transitivo y como intransitivo) y no por la propia condición del verbo como vínculo, como sucede en los verbos de tipo copulativo.
- Puede servirte: Oraciones transitivas e intransitivas
Otros tipos de verbos
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